El caso del médico "mellizo": “La causa sigue en la nada y no sé qué pasa”

El médico que denunció que le habían suplantado la identidad y robado la matrícula espera definiciones. Se conocen nuevos casos similares en el sur

PREOCUPADO. El terapista Sergio Martínez ya declaró en la causa, pero el hombre al que denunció aún no. PREOCUPADO. El terapista Sergio Martínez ya declaró en la causa, pero el hombre al que denunció aún no. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL

La investigación del caso de un “médico mellizo” que se desempeñó durante varios años en el Sanatorio Jesús María de Concepción avanza muy lentamente. Este hecho agita la preocupación de parientes de personas que fallecieron en ese centro asistencial y que fueron atendidas por el falso galeno, que reclaman celeridad en la causa que causó mucha polémica en el sur.

El médico terapista Sergio Guillermo Martínez, quien descubrió de casualidad y denunció a Enrique Bustamante por haberse desempeñado en el sanatorio Jesús María utilizando su nombre y matrícula profesional también aseguró sentirse preocupado por la falta de definiciones. El impostor, según la investigación judicial, integraba el grupo de trabajo de la Unidad de Terapia Intensiva. Al trascender su antecedente, se supo que había ingresado hace 22 años en la Facultad de Medicina de la UNT, pero luego abandonó la carrera y volvió a reinscribirse este año. “Genera aflicción no tener novedades de este lamentable hecho a pesar de los días que pasaron. Por esta razón tengo previsto pedir explicación de lo que se está haciendo en los tribunales de Concepción”, dijo Martínez en diálogo con LA GACETA.

La causa está calificada como “usurpación de nombre, título y honores” y se tramita en la Unidad Fiscal de Decisión Temprana a cargo de Miguel Varela. El secretario de esa dependencia, Leonardo Mery, dijo ayer que en el marco de la investigación del hecho se requirió información sobre Bustamante a la UNT, al Siprosa y otras documentaciones al sanatorio. También se tomó declaración a testigos que habrían sido atendidos por el hombre investigado. “Las medidas a adoptarse están en función de los pedidos de datos que se requirió y que aún no llegaron”, explicó el funcionario. También dijo que paralelamente el propietario del Jesús María, Silvio Martoni, formalizó una denuncia contra Carlos González, quien hace dos semanas encabezó una manifestación frente a su sanatorio. En la oportunidad se practicaron pintadas en la fachada del edificio y supuestamente se destruyó un vidrio. El hombre fue citado a declarar el lunes a la mañana. Sin embargo, y a pesar de todas estas medidas, Bustamente aún no fue llamado a declarar y no se sabe cuándo lo hará.

Otra manifestación

Este jueves a la noche González y más de medio centenar de personas participó de otra manifestación frente al centro asistencial. La mayoría de ellas era familiar de pacientes que fallecieron ahí y que habían sido atendidos por Bustamante en su condición de “médico terapista”. Consideran que el sanatorio tendría responsabilidad directa en una “negligente e irresponsable prestación de servicio” brindada por un falso médico. “Es posible que mucha gente haya fallecido por la increíble actitud de un centro asistencial que desconoce los antecedentes del personal que atiende la salud de la gente, en su mayoría jubilados”, afirmó González. “Todo esto ocurre cuando se hace prevalecer el interés económico por encima de la vida de las personas. Y no hay nadie que controle. Mi madre, y muchas otras, pueden haber sido víctima de este sistema”, añadió el hombre.

Frente al Jesús María los manifestantes encendieron velas. En el lugar hubo un amplio despliegue policial. González dijo que la movilización continuará hasta tanto se tomen medidas contra el médico y el sanatorio. “Esto no puede quedar como una anécdota más. Aquí hay vidas de por medio” advirtió. Como se sabe, los directivos de la empresa de salud, dijeron que fueron “estafados “ por Bustamante al presentar documentaciones apócrifas y que por ese hecho estaban “acongojados”.

Otros casos

Al caso del médico falso de Concepción se sumó el denunciado por Patricia Aparicio. La profesional, especializada en emergentología, descubrió en diciembre que una falsa galena atendía en el Sanatorio del Milagro, de Banda de Río Salí, utilizando su sello. El Siprosa le comunicó que el hecho ya fue elevado a la justicia. También se conoció otro caso de un hombre que se desempeñaba en la guardia de un centro asistencial privado de Monteros. Fue denunciado por una joven estudiante de esa misma ciudad que aseguró haber sido abusada por este cuando concurrió para ser asistida por un cuadro gripal. Luego del traumático momento que vivió, investigó y descubrió que este ejercía ilegalmente la medicina con un sello de un profesional del lugar. “Fui manoseada alevosamente por alguien que no era médico, causándome un gran daño psíquico del que hasta hoy no puedo recuperarme”, dijo la víctima. El hecho fue denunciado ante el Centro Judicial de Monteros. “Nunca tuve respuesta de la causa que se inició en diciembre del 2019. Y tuve que resignarme a abandonar mi demanda de justicia por amenazas”, concluyó la mujer.

Comentarios