Conservadores de Texas quieren armar a los maestros

La respuesta de los políticos republicanos después del tiroteo que dejó 19 muertos en una escuela.

VIOLENCIA. La muerte de 19 niños y dos maestros en el tiroteo reabrió el debate sobre el control de armas.  VIOLENCIA. La muerte de 19 niños y dos maestros en el tiroteo reabrió el debate sobre el control de armas. REUTERS
27 Mayo 2022

AUSTIN, Texas.- Inmediatamente después de la masacre en la escuela primaria Robb, en el estado de Texas, políticos conservadores se lanzaron a un nuevo intento de entregar armas a los docentes y directivos para proteger a los estudiantes. La idea ha suscitado fuertes objeciones entre profesores, investigadores y activistas por el control de armas.

En el tiroteo del 24 de mayo, un pistolero de 18 años mató a 19 niños y dos docentes, en la pequeña localidad texana de Uvalde, a 130 kilómetros al oeste de San Antonio y a medio camino entre la ciudad y la frontera con México.

“Podemos armar y preparar y entrenar a los profesores y otros administradores para que respondan rápidamente, porque la realidad es que no tenemos los recursos para tener a las fuerzas del orden en cada escuela”, fue la respuesta del fiscal general de Texas, Ken Paxton, a Fox News.

Ese estado ya implementó este tipo de política, con el Programa de Alguaciles Escolares, que permite que profesores y administradores lleven armas de mano, si siguen un entrenamiento de 80 horas en academias supervisadas por la Comisión de Aplicación de la Ley de Texas.

El programa se promulgó en 2013 y se amplió bajo el mandato del actual gobernador, el republicano Greg Abbott. Ahora hay 256 alguaciles escolares en Texas, frente a los 34 que había antes de un tiroteo en una escuela en Santa Fe, en 2018.

Craig Bessent, superintendente adjunto en el Distrito Escolar Independiente de Wylie, recibió su primer entrenamiento en 2014 y, aunque las identidades de los alguaciles suelen ser reservadas, actúa como una especie de portavoz del programa.

“Tenemos alguaciles escolares en todos los campus de nuestro distrito, incluso en los de preescolar. En algunos tenemos más de uno”, dijo Bessent desde su oficina en Abilene. “Llevo mi pistola encima, de forma oculta. Si tenemos que reaccionar (...), siempre estamos preparados”.

Los requisitos para convertirse en un alguacil incluyen ser un empleado de la escuela, pasar un examen psicológico y tener una licencia para portar armas.

Para los expertos en control de la violencia y los activistas del control de armas, el programa es un paso equivocado. Estados Unidos tiene la sociedad más armada del mundo y una alta tasa de mortalidad por disparos.

“Los comentarios del fiscal general son una muestra más de que los lacayos del lobby de las armas que 'dirigen' Texas harán literalmente cualquier cosa para evitar abordar la violencia con armas”, dijo Shannon Watts, fundadora del grupo de control de armas Moms Demand Action.

La Asociación de Maestros del Estado de Texas se opone al programa de alguaciles escolares, creado después de la masacre de la Escuela Primaria Sandy Hook de 2012 en Newtown, en el estado de Connecticut.

“En lugar de añadir armas a las escuelas tienen que tomar medidas para mantener las armas fuera de las escuelas”, dijo el portavoz Clay Robison.

Armar a los profesores es “desacertado”, dijo Denise Gottfredson, criminóloga de la Universidad de Maryland,y citó investigaciones indican que una mayor disponibilidad de armas probablemente cause más violencia armada.

La respuesta de la policía

Nuevos detalles y testimonios pusieron ayer el foco de atención en la actuación de la policía ante el tiroteo. Varias personas que estaban en el lugar contaron que urgieron a la policía para que entre a la escuela. Uno de estos testigos dijo que incluso consideró entrar al establecimiento por su cuenta, frustrado por la falta de acción de los agentes.

Según funcionarios de Texas, el tirador estuvo dentro de la escuela durante casi una hora antes de ser abatido. (Reuters)

Comentarios