Un ataque a “tortazos” contra “La Gioconda”

“Piensen en la tierra”

30 Mayo 2022

El cuadro más famoso y visitado del mundo sufrió un ataque en el Museo del Louvre, en París. “La Gioconda” de Leonardo Da Vinci, recibió un “tortazo”, que dejó el vidrio que la protege embadurnado con crema. El incidente, que ocurrió ayer, dejó a los visitantes paralizados, aunque hubo quienes pudieron filmar el momento en que un hombre, que había llegado hasta cerca del cuadro, en silla de ruedas, se levantó, se sacó la peluca que llevaba puesta y le arrojó lo que parecía ser “un producto de pastelería”.

Si bien anoche no había un informe oficial sobre el ataque, comentarios en redes sociales aseguran que el joven abandonó la silla de ruedas y primero intentó romper el vidrio a prueba de balas que cubre el cuadro, para luego untar pastel en el cristal.

Las autoridades policiales del museo actuaron rápidamente y arrestaron a la persona. En un video filtrado en redes sociales se ve al atacante gritando, supuestamente un mensaje ecologista, para luego manchar el vidrio y arrojar pétalos de rosas . “Piensen en la tierra, hay gente que está destruyendo la tierra. Todos los artistas piensen en la tierra. Por eso hice eso”, grita ante los visitantes incrédulos.

Los cristales en algunas de las obras de arte del Louvre comenzaron a aplicarse en 1907, luego de que una mujer acuchilló un lienzo de Ingres, en nombre del anarquismo. Desde entonces, las piezas más conocidas del museo parisino son protegidos por “vidrios de diamante” de la casa Saint-Gobain, la misma que desarrolló los cristales de la famosa pirámide inaugurada en 1988.

La protección del famoso cuadro de Leonardo Da Vinci, también conocido como Mona Lisa, es más bien reciente y en el pasado la obra de arte más cara del mundo -su cotización estimada ronda los 2,5 billones de dólares- ya ha sufrido varios ataques. El ataque más reciente fue en 2009, cuando una turista rusa arrojó una taza de cerámica hacia el cristal, pero no consiguió romperlo. En 1974, una mujer echó pintura roja sobre el cuadro, cuando estaba expuesto en el Museo Nacional de Tokio, y tampoco lo dañó. En 1956, un hombre le lanzó ácido y otro tiró una piedra hacia la obra. En ese caso, sí logró romper el cristal y causar daños a la pintura.

Pero lo peor que sufrió ‘”La Gioconda” fue el robo de 1911, cuando fue Vincenzo Peruggia, un ex trabajador del Louvre, salió con el cuadro escondido entre su ropa y se lo llevó con él, a su casa.

Lo primero que se hizo fue acusar a otros pintores como Guillaume Apollinaire o Pablo Picasso, pero no había pruebas contra ellos. A los dos años se encontró el lienzo, en Italia, cuando el ladrón quiso venderlo a una galería de Florencia. (Especial)

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