Vamos a hablar de estadísticas y de comentarios que surgen en redes sociales cuando se plantea el tema de por qué, en Argentina, solo 2 de cada 10 personas que manejan son mujeres. Algunos estudios recientes indican que 4 de cada 10 mujeres saben manejar mientras que en los varones, ese número asciende a 8 de cada 10. Más allá de cualquier experiencia personal o familiar, los números que marcamos reflejan, en alguna medida, lo que sucede en nuestro país.

Existen estímulos socio-culturales que hacen que pocas mujeres se sienten al volante. Cuando se le consultó a la comunidad de @bellamentearg, una organización sin fines de lucro que busca generar conversación sobre temas que naturalizamos para que las nuevas generaciones crezcan libres de mandatos sociales, las respuestas fueron varias. “¿En cuántas publicidades de autos vieron a mujeres manejando? ¡Siempre posando al lado del auto!”. “Cuando quiero buscar a un chico con el que salgo en auto, no le gusta”. “En las escuelas de manejo, la única mujer, es la secretaria”. “Cuando vamos de viaje maneja mi papá”. “A veces buscamos a mi papá con mi mamá en el auto e inmediatamente él se sienta al volante”. “Odio ir al mecánico sola porque me dicen cualquier cosa. Siempre lo mando a mi novio”.

Todos estos comentarios construyen un estereotipos de género en donde la mujer se queda relegada al asiento del acompañante cuando lo cierto es que, independientemente del género, las personas tenemos las mismas capacidades para aprender a manejar pero las mujeres estamos mucho más condicionadas.

La empresa Chevrolet Argentina inauguró el hashtag #HablemosSinFreno en Instagram para derribar estereotipos. “Los datos oficiales indican que las mujeres protagonizan solo el 20% de los siniestros viales, contra el 79% protagonizados por varones. Además, según datos de la ONG Luchemos por la Vida, las mujeres no respetan el semáforo en rojo un 48% menos que los varones, usan el celular un 41% menos y el cinturón de seguridad un 31% más”. Mientras que el miedo del varón se concentra en el accidente el de la mujer es el de no sentirse preparada para transitar las calles de una ciudad, según el informe “Principales indicadores de la seguridad vial con perspectiva de género en Argentina”, de la dirección nacional de observatorio vial, realizado en diciembre de 2021.

Los comentarios familiares interpersonales, mitos, roles de género y estímulos en la publicidad son algunas de las cuestiones que sostienen la exclusión de las mujeres en el mundo de la conducción.

Se trata de un sistema de opresión que, históricamente, deja afuera a las mujeres que deben tirar abajo varias barreras, personales, familiares y sociales, antes de agarrar el volante.

En octubre de 2020 el diario Ámbito de nuestro país publicaba las siguientes cifras: “el número de conductoras crece lento: en 2012 tenían el 28% de un total de 385.000 licencias, mientras que en 2018 registraron el 32% de los 459.000 registros otorgados”, en una nota publicada bajo el título “Mujeres al volante y un gran desafío”.

En enero de este año, la empresa aseguradora La Caja presentó un estudio acerca de los hábitos y las costumbres en el escenario vial que replicó el diario Página 12. “A pesar de que siguen siendo menos en proporción, cada vez son más las mujeres en roles de conducción tanto de forma particular como laboral. El 60% reconoce que las mujeres experimentan más situaciones de violencia que los varones en ese ámbito”, publicó el diario sobre la investigación en la cual participó Leda Pereyra, socióloga e investigadora de la Universidad de Buenos Aires (UBA), especialista en movilidad urbana. “La encuesta arrojó resultados más que interesantes: de cada 10 mujeres, entre 7 y 8 no han tramitado sus licencias de conducir, aunque la tendencia empezó a revertirse; 7 de cada 10 personas coinciden en que las mujeres manejan igual de bien o mal que los varones; y 5 de 10 considera que las mujeres respetan las normas en mayor medida que los varones. La investigación se realizó en base a una muestra de 400 casos, compuesta por 50% mujeres y 50% varones de entre 18 y 60 años, distribuida geográficamente en AMBA (50%), Mendoza (15%), Córdoba (15%), Tucumán (10%) y Río Negro (10%).

Además, sobre el cumpliendo de las normas de tránsito, 5 de cada 10 considera que las mujeres las respetan en mayor medida que los varones. “Este dato se intensifica en Tucumán, con 6 de sobre la media con 59%, y se diluye en Río Negro con 3 de cada 10. En esta última se destaca, de todas maneras, que casi la mitad de los/as encuestados/as afirman que mujeres y varones incumplen por igual, mostrando así un alto nivel de percepción del incumplimiento de la normativa vial en la región”, explicaron en el informe.

“Hoy emerge el incremento en el uso profesional del auto por parte de las mujeres, lo que constituye una oportunidad de salida laboral en el actual contexto de crisis. Esto podría precisar del apoyo por parte de las políticas públicas y empresariales focalizadas en promover la participación de las mujeres en el transporte, sector que históricamente ha sido altamente masculinizado”, aseguró Leda Pereyra.

Si bien queda mucho por hacer -a veces las mujeres damos por sentado que ya superamos todo en cuestiones de género pero siempre queda algo pendiente-, es muy sano como sociedad empezar a charlar sobre este tema para construir en conjunto una cultura de la igualdad frente al volante.

“¡Mujer tenía que ser!”, sigue siendo una frase clásica en la calles de Argentina. ¿Lo dijiste? ¿Te lo dijeron?

Comentarios