Los escándalos que derribaron a Boris Johnson

Desde las fiestas en la residencia oficial, durante la cuarentena estricta por covid, hasta la defensa de un ministro acusado por conducta sexual inapropiada, pasando por el uso de aviones estatales para viajes privados, la seguidilla de incidentes del primer ministro parece interminable

08 Julio 2022

1- De héroe a villano

Boris Johnson comenzó su mandato, el 24 de julio de 2019, con muchísima popularidad, lo que le permitió lograr una rápida salida del Reino Unido de la Unión Europea, tres años después de la aprobación del Brexit. Cuando estaba en un momento triunfante, se desató la pandemia de coronavirus. Su primer error fue minimizar los hechos y apostar a que la enfermedad se retraería por sí sola, mediante la “inmunidad de rebaño”, cuando una gran cantidad de población se hubiera contagiado y desarrollado anticuerpos. No ocurrió y, después de enfermarse él mismo, Johnson accedió a impulsar confinamientos para evitar contagios.  

2- El asesor viajero

La policía británica comunicó el 28 de mayo del 2020 que el asesor principal de Johnson, Dominic Cummings, había violado las normas de confinamiento al conducir 40 kilómetros a un castillo con su esposa e hijo. Johnson ya venía recibiendo críticas por su gestión de la crisis, acusado de haber tardado en reaccionar y de haber priorizado la economía por encima de la salud de los cuidadanos.

3- El departamento de la discordia

En abril de 2020, la comisión electoral británica abrió una investigación por una costosa remodelación de su departamento en el número 10 de Downing Street, la residencia oficial de los primeros ministros británicos. El escándalo salpicó a otros miembros de gabinete y aún no está cerrado.

4- Las alas de la hipocresía

Un viaje que realizó en jet privado desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021, realizada en Glasgow, Escocia, hacia una cena con sus antiguos compañeros del periódico Daily Telegraph, fue objeto de enorme cantidad de críticas. Los laboristas y ambientalistas denunciaron que se trató de una “hipocresía abrumadora”, ya que los aviones generan gran cantidad de emisiones de carbono.

5- “Peppa Pig” como inspiración

“Ayer fui a un lugar al que todos deberíamos ir: Peppa Pig World”, dijo Johnson en noviembre del año pasado frente a la audiencia de Confederación de la Industria Británica. Dijo luego que se trataba de una especie de fuente de inspiración de cómo quería gobernar en el país. “Tiene calles muy seguras y disciplina en las escuelas, y hay una gran inversión en nuevos medios de transporte”, dijo en ese momento. Según Johnson, la “gran lección” que se llevó de su visita al parque temático es “el potencial de la creatividad británica”. El comentario después de estas afirmaciones fue que Johnson quizás no era un líder apropiado para una de las naciones más poderosos del mundo.  

6- El “partygate”

En diciembre de 2021, se publicó información sobre fiestas ilegales en la residencia oficial durante los confinamientos por covid-19. La policía le impuso una multa, algo nunca visto para un primer ministro en ejercicio, por infringir le ley. También se publicó un informe sobre conductas inadecuadas en la residencia oficial, como reuniones con exceso de alcohol, peleas, salidas por puertas traseras a la madrugada, y falta de respeto al personal de seguridad y limpieza. Tuvo que pedir disculpas ante el Parlamento y la Reina Isabel. Allegra Stratton, su secretaria de prensa, humillada por la filtración de un video en el que se burla y minimiza el escándalo, dimite. Poco después, se conoce de una fiesta en el jardín, con más de 100 personas.

7- La estocada final

A principios de junio, cuando se hundía su popularidad y los británicos -que sufrían el aumento del costo de vida y la inflación- ya lo habían castigaban en las urnas, Johnson enfrentaba el voto de censura impulsado por un grupo de parlamentarios cansados por el “partygate”. Más del 40% de los diputados indican que no tienen confianza en el primer ministro, lo que refleja la amplitud del malestar.

8- El bochorno que faltaba

Al “partygate” se suma una serie de escándalos sexuales entre los conservadores.Esta semana Johnson tuvo que disculparsepor haber nombrado en un cargo parlamentario importante a Chris Pincher, acusado haber manoseado a dos hombres sin su consentimiento -uno de ellos, diputado- en un club de Londres, en estado de ebriedad. Esto derivó la renuncia de los ministros de Finanzas y Salud británicos. Johnson sabía de las acusaciones. El escándalo sexual de Pincher no fue el único que tiñó la gestión de Johnson. A mediados de mayo, un diputado sospechoso de violación fue detenido y luego puesto en libertad bajo fianza. En abril, otro dimitió por ver pornografía en la Cámara con su celular. Finalmente, un ex diputado fue condenado en mayo, a 18 meses de prisión, por agredir sexualmente a una niña de 15 años.


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