Vuelan los dólares financieros, mientras el Gobierno aplica otro cepo

Los argentinos ya no podrán efectuar comprar en cuotas en los “free shops”, según lo dispuso el Banco Central

La crisis política en el oficialismo ahonda la desconfianza en el mercado y causa daños colaterales a la economía. La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, tuvo que salir ayer a decir que el presidente Alberto Fernández “tiene el control del país”, en un día en el que se reavivaron las versiones acerca de cambios en el gabinete y de mayor tensión con la vicepresidenta Cristina Fernández. El líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, salió en defensa de su madre y afirmó que ella está poniendo la cara, mientras que el ex ministro de Economía “dejó tirados” a los dirigentes peronistas que “lo abrazaban” cuando era cuestionado por la vicepresidenta. Cristina hablará hoy en El Calafate, donde se inaugurará un Teatro Municipal y en Casa Rosada esperan su mensaje, luego de las reuniones que mantuvieron los principales socios (incluye a Sergio Massa) del Frente de Todos para tratar de encarrilar el rumbo del Gobierno. El presidente de la Cámara de Diputados llegará hoy a Tucumán y mañana lo hará el Presidente, para participar de los 206 años de la Declaración de la Independencia.

Mientras las pujas políticas continúan, en su semana de debut, la ministra de Economía, Silvina Batakis, causó conmoción al hablar de los cepos y del turismo extranjero como medidas para preservar las reservas. “El derecho a viajar colisiona, o tensiona, con el derecho a la generación de puestos de trabajo”, lanzó la flamante funcionaria, un mensaje que irritó a los referentes del sector turístico y a la oposición, que salió a criticarla y a pedirle explicaciones. Por si esto fuera poco, horas después el Banco Central anunció que prohibirá el pago en cuotas de compras realizadas en “tiendas libres de impuestos”, conocidas como “free shops”. Así, aquellos que quieran comprar en esos puntos de venta deberán optar por realizarlas en un solo pago.

A fines del año pasado había prohibido la venta en cuotas para pasajes y servicios turísticos y la semana pasada había añadido la imposibilidad de financiar mes a mes productos del exterior que se reciben por el sistema puerta a puerta. Pese a las medidas adoptadas para intentar frenar la salida de divisas, el Central no deja de perderlas. Ayer, por ejemplo, cedió U$S 80 millones y, de esa manera, elevó la pérdida de reservas desde el inicio del mes a U$S 650 millones.

Frente a las reacciones que levantaron las declaraciones de Batakis, la portavoz presidencial salió ayer a aclarar la política oficial en el mercado cambiario. “El Gobierno prioriza que los dólares se dirijan al agro, la industria, la salud y no a las compras suntuosas”, manifestó Cerruti en la habitual conferencia de prensa en Casa Rosada. “En un país en el cual hay que elegir a dónde se dirigen los dólares”, el Ejecutivo nacional “prioriza los medicamentos, los fertilizantes para el campo, las autopartes para la industria automotriz y todo aquello que haga que crezca el trabajo y la producción”, indicó. Como un complemento a esta postura, el Banco Central decidió aliviar los procesos productivos del mercado automotor y del sector agrícola con la reducción de 90 a 60 días del plazo para el acceso a los dólares que necesitan para la importación de autopartes, fertilizantes y fitosanitarios y los insumos necesarios para su fabricación en el país. También redujo de 365 a 60 días el plazo para acceder al mercado de cambios para abonar insumos que serán usados para la producción local de bienes a exportar, cuando simultáneamente se liquidan anticipos o prefinanciaciones de exportaciones. Asimismo, simplificó el acceso al mercado a las terminales para la producción de autos destinados a la exportación.

Más allá de las reacciones oficiales, en el mercado cambiario persisten las tensiones y la incertidumbre acerca de una devaluación más brusca del peso. Si bien el dólar “blue” se mantuvo ayer, por tercera jornada consecutiva, en los $ 255 en la punta vendedora, los tipos de cambio financieros siguen con la racha alcista y el contado con liquidación rozaron el récord de los $ 300. Al final de la jornada cerró en los $ 295 por unidad. En esas cotizaciones impactan el aumento de los precios en pesos de acciones y bonos argentinos por encima de la suba de los mismos en dólares. Según los analistas, el exceso de liquidez en pesos por el desarme de posiciones de bonos y el temor al riesgo y la búsqueda de cobertura en dólares impactaron en los dólares alternativo. El oficial, a su vez, subió a $ 133,27.

“Los operadores siguen atentos a cada movimiento a raíz de sus implicancias monetarias y cambiarias, al evaluar muchas estrategias podría ser sólo coyunturales y por ende no sustentables”, indica el economista Gustavo Ber. Tras el breve respiro, los dólares financieros vuelven a direccionarse hacia los máximos de la mano de una demanda por cobertura que sigue vigente, a partir de las preocupaciones que despierta la peligrosa dinámica de más pesos, menos dólares”, completa.

La desconfianza sobre el rumbo del dólar no cesa, a medida que se termina la temporada de mayor liquidación de divisas. Los operadores proyectan que el segundo semestre será más complicado que otros períodos frente a las turbulencias económicas en el país. “El mercado de dólar futuro sigue presentando un volumen importante de transacciones ante las expectativas de una aceleración del oficial -potenciado por una brecha contra el dólar por mercado que se amplía- y al menor atractivo que recae sobre los bonos dólar linked, debido a las inquietudes sobre la deuda en pesos. Si bien la euforia del lunes se aminora y cede levemente, las tasas implícitas de los futuros rondan el 90%”, indica Javier Rava, director de Rava Bursátil.

Reacciones: embestida opositora contra la ministra

“Todas las personas tienen derecho a vacaciones, que son un derecho de un gobierno peronista, pero tenemos que administrar las reservas para que el país crezca”, dijo la titular de Economía, Silvina Batakis, que ayer cosechó airadas críticas de la oposición. El ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri, calificó como “demencial” la declaración de la ministra. “La culpa de la falta de trabajo la tienen la incompetencia y la irresponsabilidad del Gobierno. No los argentinos. Estas ideas son peligrosas y autoritarias”, manifestó.

Por su parte, Alfredo Cornejo, titular del interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado, señaló: “ministra Batakis, lo que colisiona es el discurso populista con las soluciones que requieren los problemas reales que tiene el país”. En el mismo sentido, el senador Martín Lousteau sostuvo que “esta frase muestra el disparate que es nuestra economía y la desorientación absoluta de este gobierno”. Mientras que el ex titular del Banco Central y ex ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay remarcó: “el derecho a limpiarnos el traste colisiona con el derecho a trabajar”, aludiendo de esa manera al faltante de celulosa para la elaboración del papel higiénico.

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