Asesinato del ex primer ministro de Japón: un legado que abrazaremos

09 Julio 2022

Hashimoto Kazumasa

Presidente de la Asociación Japonesa de Tucumán

Lamento profundamente la muerte del ex primer ministro de Japón Abe Shinzo y considero necesario resaltar y agradecer la iniciativa llevada adelante por él en torno a la revalorización y fortalecimiento de las comunidades de descendientes de japoneses existentes en particular en América Latina y el Caribe como referentes para el mejor entendimiento entre Japón y distintos países de la región.

Hablamos de comunidades de descendientes de japoneses (nikkeis) que emigraron de Japón antes y después de la finalización del segunda guerra mundial y que se asimilaron en distinto grado a los países en que se radicaron.

Según datos del Ministerio de relaciones exteriores de Japón, al año 2017 América Latina y el Caribe tenían las comunidades Nikkei más grandes en el extranjero, que consisten en aproximadamente 2.130.000 inmigrantes y descendientes de japoneses en el mundo. En Argentina se estima en 55.000 la cantidad de descendientes de japoneses radicados.

Durante su desempeño como primer ministro Abe promovió activamente la revinculación cultural de esas comunidades con el país de sus ancestros, mediante el otorgamiento de medios económicos para muchos nikkeis fueran becados a Japón y luego volvieran a los países de Sudamérica para cumplir un rol de difusores y referentes para servir a un mejor entendimiento entre nuestros países.

Fue él quien por primera vez incluyó en la agenda oficial entrevistas con dirigentes de las instituciones nikkei que nuclean a descendientes durante una visita oficial en México, Brasil, Colombia y Chile en 2014.

En ocasión de su visita oficial a Argentina en noviembre de 2016, en su discurso Abe llamó a colaborar con los Nikkei en América Latina y el Caribe. “Expresó su respeto y gratitud por las contribuciones de los nikkeis hasta la fecha y declaró el apoyo de Japón a las actividades culturales y deportivas de los nikkeis a través de las fronteras y que aproximadamente 1.000 descendientes de japoneses serían invitados a Japón durante los próximos cinco años.

Abe concluyó su discurso: “Yo también haré todo lo posible para asegurarme de que ustedes piensen en Japón con orgullo. Además, tiendo a hacer todo lo posible para apoyarlos para que puedan lograr aún más en las regiones en las que viven”. Recibió un estruendoso aplauso de la multitud de 920 personas en la reunión”.

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