Varios tiroteos dejan muertos y heridos en Canadá, en plena visita del Papa

Los ataques ocurrieron en la Columbia Británica y causaron tres muertes. El mismo día, el pontífice pidió perdón a líderes indígenas por los abusos contra niños, en internados católicos.

 COINCIDENCIAS. Varios autos resultaron dañados por las balas; los tiroteos, en Langley; ocurrieron pocas horas antes de la visita del Papa a un cementerio de la provincia de Alberta.  reuters COINCIDENCIAS. Varios autos resultaron dañados por las balas; los tiroteos, en Langley; ocurrieron pocas horas antes de la visita del Papa a un cementerio de la provincia de Alberta. reuters
26 Julio 2022

LANGLEY, Canadá.- Un tiroteo en la provincia canadiense de Columbia Británica dejó tres muertos, incluido el presunto tirador. Las autoridades locales habían emitido previamente una alerta de emergencia por varios incidentes con disparos en la ciudad de Langley y pidió a los residentes que se mantuvieran alerta y alejados de la zona.

Los hechos tomaron aún más repercusión porque coinciden con la visita de Papa Francisco, que llegó el domingo a la provincia de Columbia Británica, en un viaje “de penitencia” para encontrarse con dirigentes indígenas y familiares de víctimas de maltratos en internados católicos, y pedir perdón por el papel que tuvo la Iglesia en estos abusos.

La policía de Langley, un suburbio de Vancouver, dijo que respondió a “múltiples informaciones de disparos con varias víctimas y varias escenas diferentes en toda la ciudad” y pidió al público que se mantuviera fuera de varias áreas, incluyendo el estacionamiento de un casino y una parada de colectivos.

Un testigo presencial vio dos todoterrenos negros, similares a los utilizados por los equipos de respuesta a emergencias de la policía, en una zanja cerca de uno de los lugares del tiroteo. Uno de los vehículos tenía agujeros de bala en el parabrisas.

Los tiroteos masivos no son comunes en Canadá, que tiene leyes estrictas para controlar la posesión de armas, pero igualmente ocurren. El ataque con armas de fuego más mortífero en la historia de Canadá ocurrió en 2020, cuando un hombre disfrazado de oficial de policía disparó y mató a 22 personas, en sus hogares, y prendió fuego en toda la provincia de Nueva Escocia.

Según los medios de comunicación canadienses, el atacante de ayer podría haber perpetrado un ataque deliberado contra las personas sin hogar de la ciudad.

COINCIDENCIAS. Varios autos resultaron dañados por las balas; los tiroteos, en Langley; ocurrieron pocas horas antes de la visita del Papa a un cementerio de la provincia de Alberta.  reuters COINCIDENCIAS. Varios autos resultaron dañados por las balas; los tiroteos, en Langley; ocurrieron pocas horas antes de la visita del Papa a un cementerio de la provincia de Alberta. reuters

Mientras esto ocurría en Langley, Francisco se reunía con representantes de pueblos originarios de Canadá, en su tierra natal, para hablar sobre el papel de la Iglesia en las llamadas “escuelas residenciales”, a las que eran forzados a asistir los niños indígenas, y donde eran sometidos a golpes, aislamiento y hasta abusos sexuales, y obligados a una asimilación cultural que los hacía abandonar su lengua y su cultura. En terrenos de estos internados se hallaron cientos de tumbas sin registrar, y se investiga cuántas de ellas contienen los cuerpos de niños, cuyas muertes ni sus causas fueron reportadas.

Cerca del emplazamiento de una de estas antiguas escuelas, Francisco pidió perdón por el respaldo cristiano a la “mentalidad colonizadora” de la época.

Pidió una investigación seria de las escuelas residenciales y más asistencia para ayudar a los sobrevivientes y descendientes a sanar. “Con vergüenza y sin ambages, pido humildemente perdón por el mal cometido por tantos cristianos contra los pueblos indígenas”, dijo Francisco a los dirigentes de las Primeras Naciones, los Metis y los Inuit.

El Papa, de 85 años, está realizando una gira de una semana por Canadá para cumplir una promesa que hizo a las delegaciones indígenas que lo visitaron este año en el Vaticano, donde presentó la disculpa inicial.

“Pido perdón, en particular, por el modo en que muchos miembros de la Iglesia y de las comunidades religiosas cooperaron, también con su indiferencia, en los proyectos de destrucción cultural y de asimilación forzosa promovidos por los gobiernos de la época, que culminaron en el sistema de internados”, sostuvo.

Más de 150.000 niños indígenas fueron separados de sus familias y llevados a internados entre 1881 y 1996. Muchos niños pasaron hambre, fueron golpeados y sufrieron abusos sexuales en un sistema que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá calificó de “genocidio cultural”. (Reuters-Especial)

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