A un año de las protestas en Cuba, el Papa Francisco habló de su cercanía con Raúl Castro

"Lo confieso, con Raúl Castro tengo una relación humana", afirmó la máxima autoridad de la Iglesia Católica.

Papa Francisco. Prensa Vaticano Papa Francisco. Prensa Vaticano
12 Julio 2022

Al cumplirse un año de las protestas en Cuba, el Papa Francisco habló sobre la situación en la isla. “Lo confieso, con Raúl Castro tengo una relación humana”, afirmó en una entrevista televisiva. El sumo pontífice fue consultado sobre las marchas del pueblo cubano del 11J. Dijo que la isla “es un símbolo”, que “tiene una historia grande”.

Francisco reconoció que mantiene una “relación humana” con el expresidente Raúl Castro y contactos con los obispos de la Iglesia católica en la isla caribeña. “Yo quiero mucho al pueblo cubano. Tuve buenas relaciones humanas con gente cubana y también lo confieso: con Raúl Castro tengo una relación humana -señaló-. Yo me quedé contento cuando se logró ese pequeño acuerdo con los Estados Unidos que el presidente Obama lo quiso en su momento, y Raúl Castro lo aceptó y fue un buen paso adelante pero que se detuvo ahora”, agregó.

En la entrevista con el sumo pontífice, que se transmitió por el canal de “streaming” ViX de Noticias Univisión, Francisco volvió a alertar sobre el riesgo de que el mundo se precipite hacia una Tercera Guerra Mundial. Dijo que desde hace años se viven “guerras salvajes de destrucción” como la que azota a Ucrania.

Tercera guerra

“Hace años que estamos viviendo la Tercera Guerra Mundial a pedacitos, en capítulos, con guerras en todas partes, aunque la guerra en Ucrania nos toque más de cerca -afirmó-. La humanidad sigue fabricando armas”, lamentó el pontífice.

Resaltó que la guerra “esclaviza”, deshumaniza, y que, según el Catecismo católico enseña, “el uso y posesión de armas nucleares es inmoral y no podemos jugar con la muerte a la mano”.

En Ucrania

Respecto de la invasión de Ucrania por Rusia, Francisco dijo que prefiere hablar de las víctimas antes que de los victimarios, “del país que es agredido” y de las “cosas salvajes que leemos y que ya se sabe quién las hace”.

También remarcó la idea de “dejar la puerta abierta a la conciencia de la persona” y sonrió cuando le preguntaron sobre comentarios en los que se le acusa de ser “filoruso”: “Me río. La capacidad de opinar de la gente no tiene límite” y muchas de las opiniones se construyen a golpe del último Twitter, dijo.

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