Europa recorta el uso de energía antes del invierno

BERLÍN, Alemania.- La amenaza de que Rusia corte el suministro del gas, proveniente del gasoducto Nord Stream, está apurando a Europa a tomar medidas de ahorro energético. Además del acuerdo que logró el bloque de la Unión Europea para recortar el 15 % del gasto para poder garantizar el abastecimiento a lo largo del otoño y el invierno, que se avecinan en el hemisferio norte, países como España, Alemania, Francia o Grecia están anticipando acciones que afectan al comercio, la industria y a los hogares. Algunas de esas directrices implican aplicar límites en la temperatura de calefacción y refrigeración, apagar las vidrieras e impulsar el teletrabajo.

Alemania, uno de los países europeos que más depende del gas ruso, se adelantó al establecer un plan de emergencia energética. Dio luz verde a que las empresas puedan trasladar los altos precios de la energía a sus clientes para reducir la demanda y decretó restricciones para reducir el consumo de gas entre un 2 y un 2,5%.

El Consejo de Ministros alemán aprobó un decreto para ahorrar energía a corto plazo que incluye limitar a 19°C la calefacción en edificios públicos -salvo en hospitales- y prohibir las luces de edificios públicos, monumentos, vidrieras y publicidad entre las 22 y las 6.

La nueva normativa establece que se cierre el agua caliente para el lavado de manos en edificios públicos no residenciales y en las piscinas privadas. También prohibe que comercios con calefacción tengan las puertas abiertas. Este plan entrará en vigor el 1 de septiembre y se extenderá durante seis meses. Ciudades como Berlín o Hannover ya habían tomado estas medidas, que ahora serán obligatorias en todo el país.

Francia también está tomando medidas para afrontar el invierno. El gobierno de Emmanuel Macron prohibió la publicidad luminosa en todas las ciudades, entre la 1 y las 6 de la mañana, excepto en estaciones de tren y aeropuertos que no cierran por la noche. La ministra de Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, anunció un decreto que prohibirá que los comercios tengan las puertas abiertas mientras estén encendidas la refrigeración o la calefacción. En interiores, se restringe la temperatura a 19°C en invierno y 26°C en verano. Ciudades como París o Lyon ya habían tomado esas medidas. Ahora, se extienden a todo el país.

El incumplimiento podría acarrear multas de hasta 750 euros por dejar puertas abiertas o 1.500 euros por no apagar carteles luminosos durante la noche.

Grecia es otro país que anticipa un invierno difícil. En julio, ya dio una serie de pasos para ahorrar energía en edificios e instalaciones del sector público, con restricciones a la climatización en el interior: 27°C en verano y 19°C durante el invierno. Además, obliga a apagar todos los equipos de oficina, la calefacción y la refrigeración en zonas en las que no haya empleados.

En medio de la crisis política que ha llevado s Italia a nuevas elecciones, el gobierno de Mario Draghi prepara un plan de ahorro de energía que afectará a hogares, ciudades y empresas, con el objetivo de reducir un 20% el consumo de gas.

Las medidas de austeridad contemplan reducir la calefacción a 19°C y mantener la refrigeración en 27°C en verano. También hablan de un “toque de queda” en la iluminación de comercios, bares y restaurantes, para reducir hasta un 40% el gasto en alumbrado público. Hay también directrices para reducir en un grado la calefacción en los hogares y oficinas públicas, mientras que las fábricas podrían tener que reducir una hora de su actividad. Todo ello son propuestas que se espera que se maticen y aprueben antes de los comicios el 25 de septiembre. (Especial)