Boric empieza a delinear un nuevo rumbo para Chile

SANTIAGO, Chile.- El presidente chileno Gabriel Boric y su coalición buscaban delinear un nuevo acuerdo para conducir el proceso constitucional, tras el rechazo a la propuesta que impulsó el gobierno. Con casi el 100% de las mesas escrutadas, la autoridad electoral informó que el Rechazo al texto, trabajado durante un año por una asamblea constituyente de 155 miembros, se impuso con 61,8% contra 38,1% del Apruebo.

El resultado superó con creces las estimaciones de todas las encuestas, que desde hace meses señalaban que la opción de rechazar corría con ventaja. Así, la Carta Magna dictada en tiempos de Augusto Pinochet seguirá vigente, al menos hasta que avance otro proceso de reformas.

Este escenario causó decepción entre organizaciones que apoyaban la opción de aprobar la nueva Constitución, como es el caso de Amnistía Internacional. La Constitución de 1980 “obstaculiza las transformaciones necesarias para conseguir un país más justo, por lo que resulta imprescindible redoblar los esfuerzos por cambiarla”, publicó, en un comunicado. “Ahora Chile deberá continuar el proceso hacia una nueva Constitución, y convertirse en un referente en materia de derechos humanos”, dice el texto difundido ayer.

Para Boric -que asumió el mando en marzo, con muy alto respaldo, pero con una caída fuerte de su popularidad- fue un duro golpe, después de haberse alineado con la opción de aprobar la propuesta constitucional.

“Esto genera otro escenario, desfavorable para el gobierno”, dice el analista político René Jara, de la Universidad de Santiago. “Los actores políticos que se sienten ganadores tendrán más fuerza para definir las reglas del juego, pero vamos a ver cuál será la habilidad del mandatario para acotar esas voluntades y asegurar los mínimos que permitan al sector del Apruebo sentirse representados y convocados”, añadió.

El domingo, en un sobrio discurso, Boric dijo que “ha hablado el pueblo de Chile y lo ha hecho de manera fuerte y clara”. “Esta decisión de los chilenos y chilenas exige a nuestras instituciones y actores políticos que trabajemos con más empeño, con más diálogo, con más respeto y cariño, hasta arribar a una propuesta que nos interprete a todos, que dé confianza, que nos una como país”, añadió.

En medio de la desaceleración económica, inflación, una crisis migratoria y un agudo conflicto indígena, entre otras dificultades, el presidente anunció durante el discurso que haría un cambio en su gabinete.

Boric ya se reunió con los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, ambos de la coalición oficialista. El mandatario es quien debe dar continuidad y definir cómo seguirá el proceso, pero los próximos pasos (si se convocará a un nuevo plebiscito, o quién redactará una segunda propuesta) son justamente los detalles que tendrán que definir los políticos.

“Una Constitución que nos reencuentre”, es el anhelo del ex diputado demócrata cristinano Fuad Chahín, que fue parte de la asamblea constitucional, pero apoyó el “Rechazo”, junto a otros políticos de centroizquierda.

Los mercados reaccionaron con optimismo. El interés económico quedó claro en un editorial que publicó, el viernes, el diario “The Washington Post”, titulado “Chile debe reescribir su propuesta de nueva Constitución”.

El editorial explica la importancia del litio para Estados Unidos y por qué no puede permitirse que esté bajo protección estatal chilena. “El litio es un insumo clave en las baterías que hacen funcionar millones de computadores portátiles y en las que Estados Unidos basa su futuro automotriz eléctrico. Chile tiene las reservas de litio más grandes del mundo: produjo alrededor de 25% del suministro comercial mundial en 2020. Es razón suficiente para prestarle atención al plebiscito (...) sobre una propuesta de nueva Constitución: podría reformular el marco legal para la minería en la nación sudamericana, que tiene un tratado de libre comercio de 18 años con Estados Unidos”. (Reuter-Especial)