07 Septiembre 2022
Ante el brote de neumonía por legionella en Tucumán, que causó la muerte de seis personas y el contagio de otras 16, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este martes por la situación sanitaria y emitió una serie de recomendaciones al respcto.
Según explicó esta agencia sanitaria internacional, la legionelosis es una enfermedad parecida a la neumonía, de hecho los casos graves registrados en la provincia fueron por neumonía bilateral. Su gravedad varía desde un estado febril leve hasta una forma de neumonía grave y a veces mortal. La forma más común de transmisión de la legionelosis es a través de la inhalación de aerosoles contaminados procedentes de fuentes de agua contaminadas.
En un informe en el que se aborda el caso particular que atraviesa Tucumán, la OMS recomendó: “continuar con los controles de laboratorio, la identificación de los casos y la atención clínica, el rastreo de los contactos, la investigación del brote para identificar la fuente que la causó, la aplicación de medidas para prevenir nuevas infecciones y la mejora de las medidas de prevención y control de las infecciones”.
Además, desaconsejó “aplicar cualquier restricción a los viajes o al comercio con Argentina en base a la información disponible en estos momentos sobre este evento”, algo que era común en épocas en que la pandemia por Covid-19 cobraba miles de vidas diariamente.
Por otro lado señaló que, según los datos disponibles hasta el momento, la edad media de los casos es de 45 años y que 10 casos de los notificados tenían afecciones subyacentes o factores de riesgo de enfermedad grave.
Según el organismo internacional se debe tener en cuenta a los siguientes síntomas:
“La neumonía bilateral es una infección aguda del parénquima pulmonar que puede detectarse por una tomografía o radiografía de tórax. Se desarrolla cuando los patógenos generan inflamación e infección en los pulmones. Al mismo tiempo, esa presencia de pus y líquido en los alveolos, produce una insuficiencia respiratoria grave”, precisó la OMS.
Los síntomas más comunes, entonces, son: fiebre alta; dificultad para respirar; tos con flema; escalofríos; dolor en el pecho y de espalda; náuseas o vómitos y diarrea.
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