Turf: semillero inagotable

Más de 70 jinetes egresaron desde que se fundó en 2003 la Escuela de Aprendices “José Faustino Bollea”, que funciona en el hipódromo local. Actualmente son 19 los aspirantes a jinetes que buscan en esta profesión una salida laboral. “Fleco” Alderete fue el primer egresado y ya acumula más de 1.000 triunfos, entre los que se destaca el Gran Premio “Carlos Pellegrini” de San Isidro.

FELICIDAD. “Robertito” Ruiz, Jorge Aguirre, Francisco Brito y Gustavo Rojas durante la mañana de ensayo en el circo hípico de avenida Irineo Leguisamo. La Gaceta / Foto de Carlos Chirino FELICIDAD. “Robertito” Ruiz, Jorge Aguirre, Francisco Brito y Gustavo Rojas durante la mañana de ensayo en el circo hípico de avenida Irineo Leguisamo. La Gaceta / Foto de Carlos Chirino

La Escuela de Aprendices “José Faustino Bollea” no para de dar frutos. Ya son más de 70 los jinetes egresados en el centro de capacitación que funciona en el hipódromo tucumano y que fue fundado en 2003 bajo la gestión de María del Carmen “Maruja” Ramírez. Los jockeys que pasaron por la “escuelita” llevan cosechados más de 2.000 triunfos y sin lugar a dudas el más destacado es el que consiguió Osvaldo Adrián Alderete sobre la montura de Puerto Escondido en el Gran Premio Internacional “Carlos Pellegrini”, disputado en 2017 en San Isidro.

No hay dudas que ser jockey le cambió la vida a la gran mayoría de los egresados. Gracias a esta profesión, “Fleco” Alderete dejó el carro a tracción de sangre con el que salía todos los días bien temprano a vender verduras en los barrios Lola Mora, Tiro Federal, Alberdi y Sarmiento, para convertirse en un exitoso jinete. Entre los hipódromos de San Isidro, Palermo y La Plata acumula 914 triunfos, de las cuáles seis fueron de Grupo I y otras 22 de Grupo II y Grupo III. El piloto de 35 años fue el primer egresado junto a “Leo” Brito, allá por 2004, y en total suma más de 1.000 victorias, sumadas las que logró en Santiago, Córdoba y el “Jardín de la República”.

Además de Alderete, actualmente se encuentran radicados en “las luces”, Luis Vai (suma más de 250 éxitos), Sergio Barrionuevo (150 victorias) y Romina Villegas (acumula 77 triunfos y es la jocketa revelación en Buenos Aires). Walter Marrades, ganador del Gran Premio “Batalla de Tucumán” en 2012, estuvo cinco temporadas en Buenos Aires, donde logró 150 victorias y desde hace dos temporadas se desempeña durante cinco meses (entre noviembre y marzo) como galopador en Dubai.

“Todos soñamos con poder triunfar en Buenos Aires. Nos preparamos para eso, aunque sabemos que el camino es largo y difícil”, contó Francisco Brito (16 años), que debutó hace un mes como jinete y que en la escuela tiene de compañeros a Jorge Aguirre (15 años), Sixto Argañaraz (19), Tomás Cufré (19), Lucas Díaz (18), Víctor Guerrero (13), Gonzalo Lemos (14), Jesús Núñez (12), Francisco Ocaranza (13), Benjamín Ossan (18), Bruno Oyola (18), José Quinteros (15), Gustavo Rojas (16), Juan Romano (13), Franco Saldo (14), Alexis Schultheis (16), Carlos Villafañe (20), Ruth Santillán (15) y Juliana Gómez Omil (19).

Las clases se dictan todos los días, de 10 a 12.30, en el circo hípico ubicado en avenida Irineo Leguisamo. El ex jinete chileno Alejandro Rivera es el instructor hípico, Jorge Giné se desempeña como profesor de educación física y Luis Monti es el director, todos bajo la supervisión de Jorge Garay, delegado de la actividad hípica. Para ingresar a la escuela deben tener la primaria terminada o en curso y pesar menos de 52 kilos.

Roberto Ruiz (18 años) se inició en las cuadreras en su Villa Chicligasta natal y luego de estar tres años bajo las órdenes de “Cañón” Rivera, debutó hace dos temporadas y ya acumula seis triunfos. “Tenía la ilusión de poder correr en el hipódromo y por suerte hice realidad mi sueño. Los caballos me gustaron mucho desde chico y ser jockey es algo hermoso. Espero poder seguir progresando”, dijo Ruiz.

“Los caballos son mi pasión. Me estoy esforzando día a día para poder competir los domingos en las carreras”, se ilusionó Jorge Aguirre, que todos los días llega al hipódromo desde Villa Angelina.

Los chicos se preparan de la mejor forma en la “escuelita”, que se convirtió en un semillero inagotable para el turf tucumano.

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