No le interesa gustar. Tampoco ser un equipo que divierta al público. Boca sólo piensa en superar obstáculos, en ganar, en sumar puntos que lo acerquen a un nuevo título. Con ese objetivo viajó a Junín y con enjundia y mucho ímpetu se sobrepuso a miles de contras para sumar su quinto triunfo en fila, para seguir en la cima de la Liga Profesional y para extender, aunque sea de manera transitoria, la distancia con sus inmediato perseguidores.
Luego de la derrota 0-3 en Paraná contra Patronato, que parecía poner en jaque el hasta ahí corto ciclo de Hugo Ibarra, el “Xeneize” se reinventó y salió a comerse la cancha. Desde aquella noche, jugó 13 partidos por el torneo con 10 triunfos y tres empates que le permitieron saltar al máximo escalón del campeonato y perfilarse como el gran candidato a retener la corona.
En el camino, perdió a Sebastián Villa, Ezequiel Zeballos y ayer a Marcos Rojo. Tampoco pudo contar en algunos casos con jugadores claves en su estructura debido a lesiones menores y/o suspensiones. Pero tiene el espíritu de un guerrero. Lo que le falta de juego, lo suple con temple, con garra, como su historia lo demanda. Y en un fútbol argentino tan devaluado como desconcertante, eso alcanza y sobre.
Ayer ante Sarmiento en un minuto falló un penal y perdió a Rojo. El local intentó llevárselo puesto. Pero no pudo.
En una contra letal, Luca Langoni marcó la diferencia y eso también le bastó.
Boca, con el duelo pendiente ante Gimnasia, le sacó cuatro puntos a sus perseguidores. Sí; ese mismo Boca que hace un tiempo parecía destinado a cerrar un torneo para olvidar rápidamente.
San Lorenzo dio el golpe en La Plata
Con un golazo de chilena del paraguayo Adam Bareiro, San Lorenzo venció 1 a 0, como visitante a Gimnasia La Plata y dio un paso importante en su deseo de clasificar a la Copa Sudamericana. Otros resultados: Aldosivi 0-Banfield 1 e Independiente 2-Barracas Central 2. Hoy juegan: Vélez-Talleres, Godoy Cruz-Argentinos, Lanús-Patronato y Newell’s-Tigre.