Por Nahuel Toledo
13 Octubre 2022
CHISPAZOS. Durante un panel del coloquio de IDEA se dieron cruces entre el ex ministro de Producción y Trabajo durante el macrismo Dante Sica y el actual secretario de Industria y Desarrollo, José Ignacio de Mendiguren. CAPTURA DE VIDEO.
Con el faro de atención puesto en cómo proyectar la inserción de Argentina a diferentes mercados del mundo y la generación de empleo en nuestro país, los participantes de la 58° edición del Coloquio IDEA expusieron y debatieron distintas miradas sobre cómo avanzar en ambos aspectos claves para el sector productivo.
En el segundo día de actividades, el primer panel -"Inserción de Argentina en el mundo"- contó con la participación del secretario de Industria y Desarrollo, José Ignacio de Mendiguren; del ex ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica; de la presidenta de la Cámara del Maní y Directora de Prodeman, Ivana Cavigliasso, y del director de IDEA, Claudio Rodríguez.
Al momento de su ponencia, Cavigliasso fue tajante al afirmar que por parte del Estado “necesitamos reglas claras y un proyecto de país a largo plazo”. “Es fundamental saber dónde uno juega", remató.
Por su parte, Sergio Kaufman, director de IDEA y presidente de Accenture Argentina, señaló que en los últimos años, los gobernantes han mantenido un pensamiento erróneo, que vincula la protección con los cierres.
De Mendiguren afirmó que por sus conocimientos en la materia entiende que para insertarse al mundo lo primero que se debe hacer es generar una macro que lo permita. “Si querés que me inserte con el triple de tasa de interés, atrasos cambiarios que generaban enormes rentas en el sector financiero. A Arcor, por ejemplo, le pusimos una macroeconomía y casi la fundimos. Le pusimos tomates importados de Italia, y ellos casi no podían poner los tomates en una lata”, agregó.
En consonancia con estas ideas, Sica realizó algunos cuestionamientos sobre el contexto actual, habló del comercio como actor fundamental del crecimiento.
Correcciones y confrontación
Este panel desencadenó un intenso cruce entre De Mendiguren y Sica. “Hoy la Argentina está mejor que en el período 2016-2019. Hay una fórmula que mide la apertura de la economía. El país tiene el 33%. El promedio del gobierno anterior fue de 28%”, dijo el integrante del equipo del ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa.
La respuesta de Sica no se hizo esperar. “Pensar que todo este sistema de cepo y de retenciones es un modelo de economía abierta es herir la inteligencia de todos los que estamos acá”, sostuvo el dirigente que trabaja junto a la presidenta del PRO, la presidenciable Patricia Bullrich. Sica destacó que la Argentina viene de una economía altamente cerrada y ante esto el país tiene muchos empresarios a los que les gusta más negociar rentabilidad en los despachos oficiales que en los mercados.
A su turno, De Mendiguren retrucó: “Vos sabés que manejar el PowerPoint no es lo mismo que sentarse en la función pública. Estuviste en el gabinete del 'mejor equipo de los últimos 50 años'. Sacaron el cepo, pusieron el cepo; iban a terminar con la inflación, volvió la inflación. Subieron tarifas, congelaron tarifas”, disparó.
Propuestas
Al momento de poner sobre la mesa las propuestas para insertar la Argentina en el mundo, los empresarios barajaron un sinfín de alternativas. Así, por ejemplo el economista Roberto Bouzas explicó que el país tiene una inserción disfuncional. “Se da en el contexto de una política caracterizada por intervenciones regulatorias poco transparentes, sistemas de precios relativos que desestimulan el vínculo virtuoso de la Argentina con el resto del mundo. No solo en el plano productivo es disfuncional; también lo es en el plano financiero”, puntualizó.
En su ponencia, Bouzas hizo hincapié en los períodos de auge que ha tenido el país y de restricción en el acceso al financiamiento internacional y las dimensiones productivas y financieras que interactúan entre sí con resultados visibles. Sobre los pilares para modificar ese mecanismo, señaló que uno de ellos consiste en aumentar la cantidad, diversificar y mejorar la calidad de las exportaciones. "(Para hacer eso) necesariamente hay que conectarse más con el mundo. Esa conexión debe buscar moderar el efecto sobre el empleo. Ese proceso tiene que estar muy articulado con la estrategia de desarrollo productivo e innovación”, insistió.
La gerente general de Unilever para la Argentina, Uruguay y Paraguay, Laura Barnator, brindó números más que elocuentes durante su exposición en el evento que se lleva adelante en la ciudad de Mar del Plata. “El stock de inversión extranjera directa, en promedio, en comparación con lo que tiene la región, es un tercio. Podemos verlo como un problema o como una oportunidad. Hay algo que no estamos haciendo para traer esas inversiones”, dijo.
Agregó que la Argentina tiene que trabajar en la marca país de manera sostenida. “Esto no se construye si no se tiene políticas al más alto nivel institucional”, precisó.
Otra clave: empleo
Otro de los ejes de la jornada fue la cuestión del empleo, que reunió en una mesa debate al secretario general de Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), Gerardo Martínez; al secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli; a la directora de transporte Fríos del Norte, María Eugenia Prado, y al economista -y diputado- Martín Tetaz.
“Una Pequeña y Mediana Empresa (PYME) de cualquier sector tiene miedo de contratar. La palabra miedo no aparece en ninguna evaluación del mundo, salvo en la Argentina", afirmó el parlamentario de la Unión Cívica Radical (UCR).
“Somos cinco millones más de argentinos en los últimos 10 años y generamos dos millones y medio de nuevos trabajos. Ese es un problema cuantitativo”, precisó, desde una vereda política distinta, el socio fundador de PxQ Consultora, Emmanuel Álvarez Agis.
En relación a este tema, el economista remarcó que de esa cantidad de empleo que se generó en los últimos años, ninguno está en una situación que nos gusta. “La mitad están en el sector público y la otra mitad, en condiciones precarias, como el monotributo", añadió.
Finalmente, Gabriela Bardín, gerenta general de P&G Argentina, reflexionó sobre los períodos de prueba, respecto de los planes sociales. “Proponemos extenderlo de tres a seis meses. Es importante para volver más efectivo el proceso y puedan reinsertarse en el ámbito laboral", planteó.
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