Cartas de lectores I: Día de la Madre

15 Octubre 2022

He leído versiones del Padre Nuestro en arameo. Y el Padre Nuestro se convierte en “Padre y Madre” Nuestra que estás en los cielos. Me parecería absurdo un debate sobre si Dios es varón o mujer, sería una cuestión banal. Pero lo bueno es rescatar esos atributos que la cultura ha atribuido a la mujer y que se acercan tanto a la divinidad. Mujeres sin miedo al pie de la cruz de Cristo y al lado de las cunas de los hijos enfermos. Mujeres cuidando ancianos, mujeres haciendo magia en la cocina para que la plata alcance, mujeres que se ocupan de los deberes de los hijos y de los ruedos deshilachados. Mujeres madres, abuelas, tías, primas pero mujeres sin cansancio ni pereza. Mesas tradicionales de domingos en familia bajo la tutela de una abuela. Mujeres a las que históricamente se les regalaron objetos domésticos en el Día de la Madre porque se las identificó con el hogar. Y un hogar es mucho más que una casa: es un espacio afectivo. En las conquistas por la emancipación femenina se ha construido un relato macabro sobre la figura de la mujer en la cocina y en la casa. El trabajo es extenuante y nunca reconocido, pero hay una magia inexplicable en el llegar a casa y encontrar una abuela o una madre en la cocina con un guiso o un postre, que no se aproximará nunca al delivery. Está bueno saludar en el Día de la Madre a quienes ejercen este rol de amparar y cobijar con amor, aunque sigan regalándonos licuadoras y tazas de té en vez de vestidos y zapatos. Por ese amor de madre y “por el amor que nos deja ver a los otros como los ve la divinidad”, ha escrito Jorge Luis Borges.

Graciela Jatib

gracielajatib@gmail.com


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