Cristina no descartó una futura candidatura en 2023

Desde la localidad bonaerense de Pilar, donde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) llevó a cabo un plenario de delegados, Cristina Fernández de Kirchner volvió a acaparar las miradas de la política y dejó una serie de mensajes y gestos que impactarán de lleno en la interna que posee el Frente de Todos (FdT), de cara a las elecciones del año próximo.

En su primera reaparición pública, desde aquel 1 de septiembre en el que sufrió un intento de magnicidio frente a su domicilio en el barrio porteño de Recoleta, la vicepresidenta estuvo acompañada por el intendente de Pilar, Federico Achával, y el secretario general de los metalúrgicos, Abel Furlán. Ante un público exultante que entonó sin cesar “Cristina presidenta” y un escenario que rezaba “No hay solución gremial sin solución política”, el intendente Achával fue contundente y en todo proselitista le dijo a la presidenta de la Cámara de Senadores: “El futuro es con vos”.

“Los que abrazamos la política territorial hay cosas que escuchamos con frecuencia: ‘Nosotros queremos a Cristina, nosotros bancamos a Cristina’. Y cuando uno pregunta el por qué de ese sentimiento tiene que ver con que el pueblo no se olvida de los cuatro años que vivió con Néstor Kirchner y tu gestión donde abrazaste la causa de los que más necesitan”, dijo el jefe comunal. Y agregó: “Cuando tuviste que hacer un gesto de grandeza fuiste la primera en pensar en una Argentina grande”.

Reclamo al Ejecutivo

El discurso de la ex mandataria estuvo repleto de datos económicos y comparaciones entre el estado en el que dejó el país al culminar su segundo mandato y cómo se encuentra ahora. “Esto no empezó en el año 2019”, dijo sobre la realidad que afrontan las finanzas nacionales, y analizó que la crisis “empezó con un gobierno que decidió endeudar una vez más a la Argentina y hoy tenemos que destinar dólares al pago de la deuda externa y aceptar los condicionamientos del FMI a las políticas internas”. “Lo que nunca nos van a perdonar a los peronistas es que hayamos incorporado a los trabajadores a la discusión del modelo y proyecto de país, esa es la verdad”, subrayó.

Después de destacar la labor de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía y asegurar que está “haciendo un gran esfuerzo administrando las consecuencias de lo que pasó”, Cristina cuestionó que hoy se hable y se presente en los medios de comunicación como al mejor gobierno que tuvo Argentina “al gobierno de la convertibilidad. “El de la década del 90 y que el mejor ministro fue el de la convertibilidad. Pero cuando uno empieza a mirar los números y ver lo que se dice... tenemos un problema de desinformación muy grande”, remarcó la funcionaria para enfatizar que hoy “el tema de precios, salarios, inversión y gastos del Estado deben ser abordados desde números concretos, no desde el slogan”.

En un mensaje directo a la administración de Alberto Fernández, la vicepresidenta aseguró que en medio de las negociaciones paritarias y un proceso inflacionario sin techo “es necesaria una suma fija que vuelva a darle capacidad al salario de los trabajadores, que no va en detrimento de las paritarias”. “También existe la necesidad de un consenso económico, discutir en la mesa, no solo los partidos políticos, sino también los sindicatos y las centrales empresarias, el modelo de país y cómo vamos a hacer para salir de la economía bimonetaria”, aseguró la vicepresidenta. Y añadió: “No me vengan con esas teorías de que van a circular dos monedas, eso lo dicen solamente como un slogan”. “Es necesario que recuperemos la capacidad de discutir sin agravios, sin violencia, y con números. Hubo una etapa en la que pudimos comenzar a desendeudar a la Argentina, recuperar la industria nacional, las fuentes de trabajo, el ahorro”.

Puerta abierta

En relación al atentado sufrido en septiembre, la titular del Senado dijo que después de dos meses de reflexión e información pudo realizar algunas conclusiones en torno a las personas que intentaron atacarla. “Esos indignados no erán indignados sino pagados por empresarios identificados con el anterior gobierno. Además, esos indignados que eran reproducidos por la tele y algunos programas, no estaban enojados con la política porque recibían millones de pesos para hacerlo”, lanzó.

“Me permito desde la experiencia personal hablar de un nuevo acuerdo democrático. La violencia, fundamentalmente que se ha constituido en el agravio, en el insulto, en desear la supresión del otro, debe ser eliminada. Esta fue la Argentina del año ‘83, es necesario volver a reconstruir el acuerdo democrático donde las diferencias no pueden ser solucionadas a través de la violencia”, apuntó.

A modo de cierre, la dirigente del FdT agitó las aguas internas del espacio político dejando un final abierto a su futuro político de cara al proceso eleccionario de 2023. “Saben que yo voy a hacer, como siempre, voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo, nuestra sociedad pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría de nuestra gente”, recalcó Cristina Fernández de Kirchner. Y concluyó: “Éramos un pueblo alegre, los recuerdo el 9 de diciembre de 2015 y éramos alegres. Volvamos a recuperar esa alegría que tuvimos alguna vez, la alegría de que el sueldo alcanzaba, la alegría de saber que había futuro, esa alegría nos la merecemos”.

Cristina ya habló y ahora solo resta esperar las replicas de sus palabras en una coalición donde la buena sintonía entre los principales referentes parece rota o por lo menos bastante lejana a lo que se mostraba en 2019.

La grieta se vio en redes: oficialistas festejaron que “un día volvió”, los opositores la tildan de “caradura”

Más allá del acompañamiento personal desde las gradas del microestadio de Pilar, Andrés “Cuervo” Larroque celebró la reaparición de la vicepresidenta en un acto masivo y en sus redes replicó algunas de las frases más resonantes. Incluso, La Cámpora también eligió algunos fragmentos del discurso para destacarlo en el mundo virtual: “Tenemos que volver a reconstruir los sueños que nos arrebataron a través de promesas que nunca se cumplieron”, fue una de las frases elegidas por la agrupación oficialista. La presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, fue otra de las dirigentes que demostró su apreció por la mandataria y manifestó: “Y pese a todo, un día volvió. La quisieron exterminar de todas las maneras posibles, pero el amor le ganó al odio”. Desde la vereda contraria, la diputada nacional Paula Oliveto fustigó el discurso y tildó de “caradura” a Fernández. “No se hace cargo de que ella es la jefa política de este Gobierno”, dijo.