La “demonización” del azúcar tuvo un férreo repudio en el recinto

La Cámara aprobó por unanimidad dos iniciativas en rechazo de una publicación que compara el producto surgido de la caña con una droga. Fuerte respaldo a la industria azucarera.

AZÚCAR. Los legisladores respaldaron a la industria madre y repudiaron que se compare el alimento con una droga. AZÚCAR. Los legisladores respaldaron a la industria madre y repudiaron que se compare el alimento con una droga. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
09 Noviembre 2022

Por unanimidad, la Legislatura aprobó una resolución para expresar su enérgico repudio de modo formal por la “demonización” del azúcar.

En uno de los puntos más debatidos de la sesión, parlamentarios oficialistas y de la oposición coincidieron en el respaldo a la industria madre de Tucumán. Apuntaron que debe defender la actividad y los puestos de trabajo que genera (unos 120.000 entre directos e indirectos), así como mejorar el mensaje comunicacional de la Provincia respecto a este producto.

Una de las iniciativas fue presentada por Raúl Pellegrini (PJS). En su exposición, el legislador remarcó que generó mucho disgusto la publicación que dice que el azúcar es “una droga silenciosa” y que sostiene que puede ser hasta ocho veces “más adictiva que la cocaína”. “Se han dicho muchas cosas, pero nunca había leído que se llegara a tanto. Colocar en una revista de tiraje nacional donde se vincula a la azúcar con la cocaína ya es mucho, es una exageración. Nosotros hemos permitido que se llegue a esto. Se tiene que terminar y revertir. El azúcar es un alimento, no es una droga adictiva”, expuso.

El otro proyecto de resolución fue impulsado por el parlamentario oficialista Gonzalo Monteros. Calificó de “tendenciosa y amarillista” la publicación que se llevó a cabo en la revista de alcance nacional. “El recinto tiene que unirse para defender los derechos y los intereses de todos los tucumanos”, arengó el bandeño. Además hizo un repaso del ataque que sufrió la industria azucarera durante el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía, quien en 1966 ordenó el cierre de 11 de los 27 ingenios tucumanos.

"Es alimento"

La legisladora Norma Reyes Elías, vicepresidenta del comité de Economía y Producción, marcó que en 2016, la gestión nacional de Juntos por el Cambio intentó tomar medidas en contra la industria azucarera. A su vez planteó que la publicación busca instalar que el consumo de azúcar de caña es perjudicial para la salud, pero que nada dice que los edulcorantes sean acaso una mejor alternativa. “El azúcar es alimento, es natural y no sintético. Genera 60.000 puestos de trabajo de manera directa y 60.000 de modo indirecto”, expuso.

Federico Masso (Libres del Sur) instó a cuidar los puestos de trabajo que genera la industria azucarera en Tucumán y consideró que la publicación responde a una puja de intereses económicos. El radical José Ricardo Ascárate mencionó que el azúcar no es solo un alimento, sino que proviene de una fuente de energía renovable como la caña de azúcar.

Ricardo Bussi despotricó también contra la publicación y recordó que en su paso por la Cámara de Diputados, junto a Roque Tobías Álvarez, les tocó defender a la industria nacional contra la importación de azúcar de Brasil. El jefe de la bancada del Frente de Todos, además, remarcó que el cuerpo necesita de glucosa para funcionar y recordó que ya hubo otros ataques contra el azúcar, como el quitar las azucareras de las mesas de las cafeterías.

Del debate también participaron, entre otros, el Ministro de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós, y el Decano de la Facultad de Medicina de la UNT, Mateo Martínez. En el recinto, incluso, se destacó que las autoridades de Medicina emitieron una resolución (N° 866/22) en la que expresaron que “tipificar el consumo de azúcar como una adicción, constituye una afirmación irresponsable y carente de cualquier sustento científico”.

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