La rotación ayuda a mitigar el efecto “Niña”
Las lluvias del mes en curso se caracterizaron por su irregularidad. Además, los calores posteriores terminaron de secar la humedad que las precipitaciones habían dejado en los suelos. Los expertos señalan que los mejores promedios de cosecha en campañas secas se dieron en lotes en los cuales se aplicó una adecuada rotación. Principalmente, soja-maíz.
Ya nos encontramos a fines de 2022, y en el NOA las lluvias más importantes de este mes se dieron durante el fin de semana que pasó. Si bien las precipitaciones alcanzaron cierta importancia en varias zonas productivas, la noticia fue la irregularidad, ya que en otras zonas apenas alcanzaron algunos milímetros, que ayudaron muy poco si se refiere a que la cantidad de agua acumulada sirva para realizar alguna labor de presiembra de gruesa.
Ni hablar de los días posteriores a las lluvias. Con las altas temperaturas que se dieron desde el martes a la fecha, junto a la intensa insolación, seguramente muchos suelos ya se encuentran como si no hubiesen recibido agua.
En un interesante informe que la sección Agrometereología de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), publicado el sábado 12 en LA GACETA Rural, se indicaba que desde el 1 de julio hasta el 31 de octubre, el comportamiento de las precipitaciones se encontraron, en general, apenas por debajo de los valores normales y en algunos casos por debajo de los valores de la campaña pasada. En cuanto al almacenaje de agua en el suelo, se encontraron por debajo de los valores normales para la época; e incluso para la zona sur de la provincia están por debajo de los mínimos registrados durante los últimos 15 años.
En lo que respecta a las lluvias, en el bimestre julio-agosto los valores de lluvias no superaron los promedios de referencia.
Además, indicaron que el almacenaje de agua en el suelo teórico para la presente campaña están por debajo de los valores medios. Y en las localidades del sur de la provincia (Santa Ana y Casas Viejas) la situación es más desfavorable, con valores que están por debajo de los mínimos registrados en las últimas 15 campañas.
Los valores acumulados de agua en suelo para la actual campaña están por debajo de los de la campaña pasada en todas las localidades analizadas.
Como viene la mano y como está terminando noviembre, sin duda los productores y los técnicos que trabajan en el asesoramiento integral de la producción de granos de la región tomarán todos los recaudos para que se produzca de manera preventiva y defensiva por la forma en que el fenómeno “Niña” sigue afectando al clima.
Si se observan los resultados de las últimas campaña, en las cuales las sequías estacionales afectaron el país y la región, la mayoría de los especialistas manifiestan que, en general, los mejores resultados en promedios de cosecha logrados en esas campañas se dieron en aquellos lotes en los cuales se aplicó una adecuada rotación de cultivos. Principalmente, la rotación soja-maíz o gramínea estival.
Actualmente el cultivo de maíz es muy importante en el país, ya que es consumido en grandes volúmenes en el mercado interno y, además, tiene una salida a los mercados internacionales superior a un 50% de lo producido.
Por suerte todos tienen en claro que hoy el maíz, a pesar de ser un cultivo con un costo más alto que el de la soja, da buenos resultados, debido a los buenos rindes logrados por los productores. Esto genera altos ingresos de divisas, a raíz del gran volumen comercializado.
Pero, por sobre todo, el maíz es importante porque es parte fundamental de un sistema productivo sustentable para diversas zonas productoras de granos del país. En el NOA es primordial.
El maíz tiene un rol fundamental en las rotaciones, por lo que el productor, al conocer los beneficios de este, ya lo tomó como vital en su producción.
Los técnicos especializados en este cultivo afirman que una de las prácticas más importantes y recomendadas para los sistemas productivos agropecuarios es la rotación de cultivos.
La rotación de cultivos -principalmente con maíz- presenta ventajas desde lo empresarial, al lograr que se incorporen otros cultivos que permiten al productor diversificar riesgos productivos y económicos, ya que las condiciones ambientales pueden impactar de diferente manera en los distintos cultivos integrantes de la rotación.
Pero, por sobre todo, para el NOA rotar con maíz permite mejorar las condiciones físicas y químicas del suelo que fue sobreexplotado por el monocultivo de la soja.
La rotación con maíz o con sorgo también permite que el suelo tenga mayor cantidad y calidad de rastrojo, lo que mejora su capacidad biológica y la fertilidad potencial de este.
Estos beneficios, que muchas veces se escuchan por boca de los técnicos en cursos o en charlas, fueron tomados por los productores. Y hoy toman el maíz como un cultivo primordial, con números que avalan estas afirmaciones.
Si el clima persiste con su efecto “Niña” no habría que descartar trabajar de manera muy eficiente para lograr obtener resultados que permitan seguir en carrera y producir de manera sostenible.