Croacia zafó; y en Bélgica se terminó una era

El 0 a 0 le permitió a los croatas clasificar a octavos detrás de Marruecos y le puso fin a la generación dorada belga

ALEGRÍA. Croacia no jugó bien, pero el empate le alcanzó. Por eso, ni bien el juez pitó el final, sus jugadores desataron el festejo por la clasificación a octavos de final. ALEGRÍA. Croacia no jugó bien, pero el empate le alcanzó. Por eso, ni bien el juez pitó el final, sus jugadores desataron el festejo por la clasificación a octavos de final.
02 Diciembre 2022

El duelo que en la previa pintaba como clave para definir las primeras posiciones del grupo, terminó dejando segundo al subcampeón y eliminado al tercero de Rusia 2018.

En un 0 a 0 que resume la actualidad de ambas selecciones, Croacia se metió en octavos de final, detrás de la sorprendente Marruecos.

En tanto, Bélgica no llegó a despegar nunca en el Mundial; no encontró la “chispa” de los últimos años y se pasó gran parte del tiempo despejando dudas sobre las luchas internas en el equipo.

Ni la tabla de merecimiento salvó al equipo que dirigía Roberto Martínez (presentó su renuncia apenas se consumó la eliminación). Los belgas desaprovecharon numerosas chances para conseguir la victoria que necesitaba para cruzar la barrera de la fase de grupos.

El regreso de Romelu Lukaku tampoco la ayudó. El delantero se sintió frustrado y lloró al final del juego, después de fallar tres ocasiones claras y un remate a unos pocos metros del arco.

El 0-0 clasificó a Croacia que sigue con vida en Qatar 2022. No es un equipo rudo, mecánico y confiable que llegó a la final del Mundial pasado, pero es rocoso y cuenta con las pinceladas de Luka Modric y el buen rendimiento de Marcelo Brozovic, Mateo Kovacic e Iván Perisic. Eso le alcanzó para llegar a octavos y ahora pretende que esa sea la base para soñar en grande.

En cambio, para Bélgica el triste cierre parece ser el final para la generación de jugadores que prometía mucho, pero que se quedaron más en promesas que otras cosas.

Desde 2016 cuando asumió el español Martínez, el equipo dio pelea siempre; pero también en todas las oportunidades le faltó cinco para el peso.

Y este torneo se recordará por haber mostrado un equipo fracturado, incapaz de reavivar las actuaciones del pasado.

Ni Eden Hazard, ni Kevin De Bruyne pudieron encarrilar a un equipo que pareció perdido desde el primer momento en el que puso un pie en Qatar.

Para colmo, la disputa entre De Bruyne y Toby Alderweireld sobre las tácticas en la victoria 1-0 sobre Canadá, resumió el tiempo de Bélgica en este Mundial y alimentó la narrativa de que era un campamento infeliz.

Se terminó el cuento para Bélgica; Croacia sigue adelante, sabiendo que para que no le pase lo mismo, deberá ajustar piezas y mejorar, claro.

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