Tras tres meses de protestas, Irán disuelve la Policía de la moral

La brutalidad de la institución que controla la vestimenta de las mujeres disparó la furia de miles, luego de la muerte de Mahsa Amini

ESTALLIDO. La muerte de Amini fue el detonante de masivas protestas.  ESTALLIDO. La muerte de Amini fue el detonante de masivas protestas.
05 Diciembre 2022

TEHERÁN, Irán.- El gobierno teocrático de la República Islámica de Irán suprimió la policía de la moral, fuerza encargada de vigilar la vestimenta de las personas y, sobre todo a las mujeres que no se cubrían de acuerdo con los códigos dictados por su interpretación fanática de la ley islámica, informó el fiscal general del país, Mohamad Yafar Montazerí.

La policía de la moral es el organismo que detuvo a la joven Mahsa Amini, que había sido detenida por esa fuerza acusada de violar el código de vestimenta islámico. Su muerte cuando estaba bajo custodia desencadenó casi tres meses de protestas.

La abolición del organismo, considerada un gesto hacia los manifestantes que tomaron las calles de distintas ciudades del país tras la muerte de Amini, se produjo un día después de que las autoridades anunciaran que están examinando si la ley de 1983 sobre el velo obligatorio necesita cambios.

El presidente iraní, Ebrahim Raisi, declaró el sábado que los fundamentos republicanos e islámicos de Irán estaban afianzados constitucionalmente, pero que había “métodos de aplicación de la Constitución” que podían ser “flexibles”.

El anuncio fue recibido con desconfianza por los manifestantes y las organizaciones defensoras de derechos humanos porque ningún organismo oficial confirmó la disolución de la odiada policía de la moral.

El Ministerio del Interior, que está a cargo de la policía de la moral, no confirmó el cierre, y los medios de comunicación estatales iraníes dijeron que el fiscal Montazeri no es responsable de supervisar a la fuerza.

Funcionarios iraníes de alto rango afirmaron en repetidas ocasiones que Teherán no cambiará la política de hiyab obligatorio de la República Islámica, que exige a las mujeres vestir con modestia y llevar pañuelos en la cabeza, a pesar de las 11 semanas de protestas contra las estrictas normas islámicas.

Cientos de personas han muerto en los disturbios que estallaron en septiembre tras la muerte en prisión de Amini, una mujer kurda iraní de 22 años que fue detenida por la policía de la moral por desobedecer las normas del hiyab.

Los manifestantes convocaron una huelga económica de tres días y una concentración en la plaza Azadi (Libertad) de Teherán, el miércoles, según mensajes individuales compartidos en Twitter.

El presidente Raisi tiene previsto dirigirse a los estudiantes en Teherán el mismo día para conmemorar, el Día del Estudiante en Irán.

Convocatorias similares de huelga y movilizaciones masivas han provocado en las últimas semanas una escalada de los disturbios que han arrasado el país, unas de las mayores protestas antigubernamentales desde la Revolución Islámica de 1979.

La agencia de noticias activista HRANA dijo que hasta el sábado habían muerto 470 manifestantes, entre ellos 64 menores. También han detenido a 18.210 manifestantes y han muerto 61 miembros de las fuerzas de seguridad. El Consejo de Seguridad del Estado del Ministerio del Interior iraní dijo que el número de muertos era de 200, según la agencia de noticias del poder judicial Mizan.

Los residentes que publican en las redes sociales y en periódicos como el diario “Shargh” dicen que en las últimas semanas han visto menos a la policía de la moral en las calles, ya que las autoridades aparentemente intentan evitar más protestas. (Reuters)

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