Por Daniel Alfredo Coronel
23 Diciembre 2022
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Los deseos “decanos” en esta mesa navideña serán como siempre referidos al armado del equipo; a la posibilidad de concretar algún título en el año entrante y a todos los buenos augurios para la gran familia de Atlético.
Lucas Pusineri que, de manera atinada, licenció a los jugadores hasta el 3 de enero, no podrá despegarse del teléfono en las próximas horas. Sobre todo porque Vasco Da Gama parece decidido a hacerse de los servicios de Manuel Capasso, zaguero central que es muy importante para el esquema defensivo de “Pusi”.
Capasso llegó a Tucumán hace un año, de la mano de Juan Manuel Azconzábal. El zaguero que no tenía mucho lugar en Newell’s y con pasado en Platense, era visto de reojo por la parcialidad “decana” porque sus números no parecían interesantes. Claro, cuando “Manu” comenzó a jugar, se metió a los hinchas en el bolsillo.
El defensor había llegado a Tucumán en enero, con el pase en su poder y firmó por un préstamo, con opción de compra de 250.000 dólares. El vínculo que une a Capasso con Atlético vence en diciembre del 2025, pero las buenas actuaciones del zaguero en la Liga Profesional lo catapultaron al mercado internacional.
Desde Brasil, Vasco Da Gama fue el primer equipo interesado en contar con sus servicios. Tras algunas conversaciones informales, los medios brasileños anunciaron que Atlético pidió 2,5 millones de dólares para vender los derechos económicos del zaguero, que también fue ofrecido a otros clubes de la Serie A del Campeonato Brasileño.
A pesar de esto, la negociación está lejos de tener un final feliz. Vasco entiende que el pedido “decano” es alto y poco realista, pero el DT Mauricio Nogueira Barbieri quiere contar con Capasso y por eso hubo una contra propuesta del equipo brasileño.
El central es un pedido del entrenador; de hecho ya había intentado llevárselo la temporada pasada, cuando dirigía a Red Bull Bragantino. En ese momento, el defensor era suplente en Newell’s Old Boys; sin embargo fue visto como un buen respaldo por parte del cuerpo técnico de ese momento en la “Lepra” y prefirieron mantenerlo.
Pese al pedido de Atlético, considerado alto por la CD de Vasco, en Brasil están decididos en contar con el jugador. Eso es porque la directiva tiene prisa por conformar el plantel que competirá en el Campeonato Carioca.
Internamente existe un consenso de que el club necesita tener una buena competencia para llegar con moral al Campeonato Brasileño. Por dicho motivo, el martes llegó a las oficinas del club una oferta por el jugador: préstamo con cargo y con opción, si bien no trascendieron los montos, se supo que no convenció a la directiva de Atlético, por lo que la oferta sería declinada y quedarían a la espera de alguna otra oferta que sea convincente.
En la comisión directiva de Atlético saben que Capasso es para Pusineri una pieza fundamental en el equipo, por lo que solo lo dejarán partir ante una oferta considerable que signifique un buen ingreso económico, lo que le permitiría traer un jugador del mismo nivel del que se va.
Vasco, recién ascendido al Brasileirao, está cerca de abrochar el pase de Luca Orellano, actual jugador de Vélez, a cambio de 4 millones de dólares por el 60% del pase; más otros 2 millones por objetivos. El joven extremo dejaría el “Fortín” para firmar contrato con el cuadro de Río de Janeiro hasta diciembre de 2026.
Desde el entorno del jugador, le manifestaron a LG Deportiva que el acuerdo entre los representantes de Capasso y el club brasileño está todo acordado; sólo resta que los clubes se pongan de acuerdo en los montos y en la duración del contrato, en el caso que sea un préstamo.
Esta novela parece estar cerca de un final positivo para el club brasileño y el jugador, no tanto para los hinchas y el cuerpo técnico “decano”. El campeonato Carioca comienza el 12 de enero, por lo que la situación no se dilataría demasiado.
Si finalmente se confirma la salida de Capasso, los centrales que quedaran en el plantel “decano” serán: Bruno Bianchi, Marcelo Ortiz, Nicolás Romero, Matías Sánchez (su puesto natural es lateral por izquierda, pero puede jugar en la zaga), Jonathan Cabral y el juvenil Rodrigo Morales. Pese a que la idea del cuerpo técnico es darle lugar a los chicos del club, no sería descabellado pensar en la contratación de un jugador que ocupe el espacio que dejaría vacante “Manu”.
Los dirigentes “decanos” juegan a dos puntas. Por un lado atienden el teléfono de los interesados en jugadores propios y por otro, tienen la obligación de seguir con las negociaciones de jugadores que deben llegar.
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