Sánchez, los vínculos y los obstáculos

Incógnitas sobre el futuro de la principal coalición opositora y de dos aliados políticos.

Roberto Sánchez. CAPTURA DE VIDEO Roberto Sánchez. CAPTURA DE VIDEO

Las únicas fotos de Roberto Sánchez y Germán Alfaro juntos, abrazados y festejando en tono electoral datan de aquella noche de noviembre del 2021 en la que fueron electos diputado y senador por Juntos por el Cambio (JxC) ¿Serán las últimas? La respuesta se sabrá en 2023, pero lograrla parece una empresa cuanto menos difícil. La corona de laureles que le colgaron a Sánchez, ex campeón de rally, aún no estaba mustia y la interna por la candidatura a la gobernación ya estaba a pleno. El vínculo con el intendente de San Miguel de Tucumán es un asunto medular en el armado opositor: atravesó todo el año y condicionó las relaciones dentro del espacio. Marcó, además, el año del ex intendente concepcionense. Al margen de ser figuras totalmente opuestas en cuanto a personalidad y forma de mirar la política, ninguno de los referentes opositores parece dispuesto a ceder en la pretensión de ser candidato a gobernador y a convertirse en vice del otro.

El diputado fue el opositor que se mantuvo durante estos meses al tope de las preferencias de los tucumanos en la mayoría de las encuestas. Con ese capital en el bolsillo, protagonizó largos momentos de silencio mientras oficialismo y oposición, sobre todo Alfaro, confrontaban sobre distintas polémicas.    

No se puede hablar de Sánchez sin mencionar la situación de JxC. Los partidos que lo componen, sobre todo la Unión Cívica Radical (UCR) y el Partido por la Justicia Social (PJS), no han podido ni siquiera llegar a los acuerdos mínimos como para conformar el frente electoral. Mucho menos avanzaron en el mecanismo que emplearán para definir las nóminas. El cronograma electoral está en marcha y proliferan las dudas sobre cómo llegará el espacio opositor más numeroso a la contienda provincial del 14 de mayo.  

Balance y vínculos clave

Si Sánchez efectúa una lista de pros y contras del año seguramente estarán balanceadas porque el que termina estuvo lleno de obstáculos, pero también de objetivos cumplidos. Las relaciones con distintos actores del escenario local fueron clave en el capítulo 2022.

1-El vínculo con la UCR. La primera meta que se había planteado después de ser electo para la Cámara Baja y antes de seguir su camino fue estar a la cabeza del radicalismo. La normalización del partido, que permanecía intervenido, estaba al tope. Repiten en su entorno que estaba seguro de que ser elegido presidente era un escalón necesario. El proceso no fue fácil y hay sectores de sus correligionarios que fueron duros respecto de cómo encaró las negociaciones para lograr consenso y evitar el naufragio del acuerdo para una lista única. Sánchez se aseguró, además, el  aval nacional para su candidatura provincial de quien encabeza la mesa nacional radical y presidenciable Gerardo Morales.

2-La relación con Osvaldo Jaldo. El diálogo con el gobernador le trajo dolores de cabeza. La foto de una visita oficial a la Casa de Gobierno acompañando a los intendentes radicales generó ruido dentro y fuera. El alfarismo y parte del radicalismo apuntaron a que estaban siendo funcionales al oficialismo.    

3-Las conexiones con sus aliados. La composición de la fórmula también varió. La opción inicial, a modo de ejercer presión dentro del frente para empujar definiciones, fue Sánchez- Mariano Campero. El intendente de Yerba Buena viene jugando fuerte y en tándem con el concepcionense y es uno de sus principales impulsores. Ambos encabezan el grupo de los intendentes radicales, que completan Sebastián Salazar y Alejandro Molinuevo. Con el avance del cronograma y como una señal para el alfarismo, hicieron un acuerdo con CREO, que tenía al tercer candidato a gobernador de JxC, Sebastián Murga. Le cedieron el segundo lugar en la fórmula y se reiniciaron los movimientos internos. Además de este, el acuerdo sustancial más importante que cerraron fue el que hicieron con el sector de la vicepresidenta del partido, Silvia Elías, en la Capital. En un principio habían anunciado que sería el legislador José María Canelada el nombre para la intendencia de San Miguel de Tucumán. Luego, comenzó a sonar otra figura radical: José Cano.

Los vínculos con su partido, con sus aliados y sus detractores fueron los protagonistas en los 12 meses de Sánchez. El diputado se parará ahora frente a los principales desafíos y escollos: imponerse como postulante del frente (o no), aunar a la oposición o apostar a la fragmentación y acentuar su rol opositor o permanecer cauto.

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