24 Enero 2023
Los agujeros y los charcos que todos conocen y que hace años aprendieron a esquivar
Por Ángeles Macome - LA GACETA.
Hay baches y roturas de pavimento que revisten las calles de la capital tucumana desde hace años. Algunos trascendieron las distintas banderas políticas y sobreviven desde hace décadas atrás (en ocasiones, más de 25 años). Las quejas y reclamos que llegan de los vecinos de Capital son constantes y por ese motivo LA GACETA recorrió diferentes zonas de la ciudad para verificar y documentar su situación.
Al transitar el trayecto seleccionado en base a algunos de los mensajes de la audiencia, la conclusión fue que encontrar un par de cuadras continuas en buen estado se volvió tan complicado como circular por ellas.
Cabe preguntarse si los conductores tucumanos ya se acostumbraron –y acaso normalizaron – los imprevistos volantazos propios y ajenos durante los recorridos por la capital de la provincia.
Alfredo Toscano, secretario de Obras Públicas de la capital, fue consultado por este tema y se defendió ante las acusaciones de los vecinos, quienes exigen que las zonas donde viven o trabajan reciban la misma atención que la municipalidad le da al microcentro. El funcionario, además, explicó la situación de cada uno de los baches en los que estuvo este diario. “El tema del municipio es la necesidad de planificar porque la vida útil de una calle no pasa de los ocho años, y hay que repavimentarla. Y esto puesto en un contexto difícil económicamente lo que hace que tengamos que sanear las calles, esto significa ir sacando los tramos deteriorados y haciendo una carpeta extendida, con lo cual queda parchada la calle pero en óptimas condiciones de uso; ya que el costo de repavimentar una calle está entre ocho y 10 millones de pesos”, argumentó.
Imágenes y testimonios del recorrido
- BERNABÉ ARÁOZ Y SAN LORENZO
PAVIMENTO HUNDIDO
Un hundimiento en barrio Sur, ubicado en medio del cruce de dos de las arterias más transitadas de la zona, obliga a los conductores a realizar malabares urgentes para poder esquivarlo y ese tipo de maniobras se ha vuelto parte del arriesgado paisaje urbano del día a día: el pozo resulta imperceptible desde lejos, situación que lo transforma en algo sorpresivo y peligroso cuando se está cerca. “Se lo llevan puesto motos, autos, lo que sea. Nunca vino nadie a arreglarlo”, cuenta Rafael, que trabaja en la misma esquina y asegura que en el último año el pozo nunca ha estado señalizado, ni mucho menos lo han arreglado. “Debe tener 15 o 20 centímetros de profundidad, si no es más”, agrega.
Toscano, al referirse a este hundimiento en el cruce de Bernabé Aráoz y San Lorenzo, indica que lo “van reparando, pero constantemente se va hundiendo. Entonces lo que hay que cambiar es el sistema de cloacas. Esto es irresoluble reparando la calle porque se vuelve a hacer el asentamiento”, explica.
- AV. FRANCISCO DE AGUIRRE AL 2003
CALLES ROTAS, PROFUNDOS POZOS Y AGUAS SERVIDAS
Es una de las arterias más transitadas -y deterioradas- que se encuentra al norte de la capital. Pareciera no haber solución para esta avenida que une varios municipios. “Hace más de veinte años vienen políticos, gente del Gobierno, pero nunca han hecho nada. Lo arreglan y al rato vuelve a estar así de nuevo”, se escucha decir a Dora, que lleva más de 30 años de residencia en el barrio y sostiene que son los vecinos quienes arreglan los problemas. “Casi en toda la avenida hay roturas en el pavimento, es un desastre el barrio este. Y cuando llueve es peor, hay barro, agua y brota líquido de las cloacas. No se puede estar”, concluye.
Porque la esperanza es lo último que se pierde, los vecinos de Francisco de Aguirre, aseguran, aún tienen la ilusión de que algún día haya una solución definitiva para su problema.
Toscano afirma que ya están trabajando en la zona: “estamos saneando en este momento el tramo entre (avenida) Ejército del Norte y avenida Mitre. Ante la dificultad económica de levantar todo y repavimentar (esa avenida merece una repavimentación completa) porque son cifras millonarias, entonces estamos haciendo el paño extendido: rompemos hasta donde podemos la parte deteriorada y la volvemos a cambiar”.
- AV. COLÓN Y AV. INDEPENDENCIA
BACHE Y PÉRDIDA DE LÍQUIDOS CLOACALES
Según los vecinos, gran parte de los conductores, motociclistas e incluso transeúntes que giran por avenida Colón hacia Independencia sufren las consecuencias del encuentro sorpresivo con un pozo que lleva ahí más de 10 años, según testimonios de vecinos.
Es el caso de Gladys, que sufrió un esguince al cruzar por esa esquina durante un día de lluvia. “En épocas de tormentas es muy peligroso, se llena de agua y no se ve, incluso en una oportunidad me hice un esguince. Tenía que correr por la tormenta, no vi el pozo y me doble el pie”, dice y recuerda que estuvo 15 días sin poder caminar a causa de la lesión.
Un caso similar vivió Silvana, que se accidentó en el lugar mientras circulaba en su moto. “He visto muchos accidentes aquí, incluso yo misma me accidenté. No hay una calle en Tucumán por donde no haya pozos o corra agua servida. Entonces pasa un vehículo y te ‘baña’ con agua podrida, ni siquiera tienen respeto”, afirma. Y agrega: “un desastre, todo roto. Esquivas un pozo y el que viene atrás te pasa por encima, o te caes y rompés el vehículo. Es una vergüenza”.
Toscano, mientras, se excusa y adelanta que está planificado reacondicionar esa calle: “si recorrés el tramo de (avenida) Independencia entre (avenida) Colón y Camino de Sirga está casi saneado en su totalidad. Ahora vamos a empezar a trabajar el tramo de Independencia desde Colón hasta la calle Jujuy”.
- PUEYRREDÓN 548
BACHE LLENO DE AGUA
Otro punto de la ciudad con hueco “célebre” en el pavimento es en Calle Pueyrredón, casi llegando al pasaje Boulogne. Los residentes de la zona aseguran haber sido testigos de decenas de roturas de vehículos, resultado de años de obras cloacales inconclusas.
Teresa, que vive cerca del pozo, recuerda el día en el que escuchó una fuerte explosión. Se levantó, miró por la ventana y vio un vehículo descontrolado y la cara de pánico de sus ocupantes. “Se tragaron el bache y fueron a parar justo contra el poste de la luz que estaba ahí”, cuenta la vecina.
“Cuando llueve se llena toda de agua. Es el desagote de toda la (avenida) Mate de Luna. Es más a veces acá está nublado, no llueve, y de repente mirás hacia arriba y ves que viene el caudal de agua desde la avenida y acá todavía no está ni lloviendo”, agrega.
Al respecto, Toscano indica que al no tratarse de una calle “primaria” la circulación de vehículos es menor, por lo que no habría problemas en repararla. “La vamos a reparar. Todo lo que esté seco y se pueda arreglar lo hacemos rápidamente porque sabemos que las zonas secas duran. En las zonas húmedas, en cambio, sabemos que es pan para hoy y hambre para mañana”.
- CONGRESO AL 1700
UN CRÁTER EN EL ASFALTO
A mitad de cuadra en Congreso al 1.700, en medio del pavimento gastado y roído, un enorme bache complica la circulación vehicular. “Hace dos años hicieron obras en el barrio Villa Amalia, pero ese tramo de la calle Congreso donde yo trabajo no ha tenido la misma suerte y los arreglos han quedado sin terminar”, dice Rafael. El vecino reconoce que es una zona linda que lleva derecho a la Casa Histórica, pero se la usa con poca frecuencia debido a su penoso estado.
“Los motociclistas se llevan la peor parte -agrega Rafael-. En los papeles figura que está todo pavimentado. Aquí cuando llueve y pasan las motos se caen por culpa de ese pozo”.
El secretario de Obras Públicas en este caso confirma que ya se está trabajando en esa calle. Y aclara en qué sectores son los trabajos que se realizan: “a la calle Congreso ya la reparamos hasta el pasaje Juana Azurduy y la vamos a llevar hasta la calle Inca Garcilaso. Y en el sur lo vamos a hacer hasta la Lavaisse, que es una de las que les falta asfalto. Lo vamos a hacer en los próximos días”.
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