Citrus: firmas que se van y 400 despidos

El gremio de los trabajadores rurales denunció el despido de unos 400 trabajadores de la industria limonera y advirtió que la medida fue “arbitraria”. En tanto, las autoridades de la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino remarcaron que las advertencias sobre la situación crítica del sector ya venían siendo anunciadas y que la caída de empleos es una de las principales consecuencias de este conflicto.

Germán Ferrari, subdelegado regional de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), hizo público en sus redes sociales un comunicado de prensa en el que expuso la grave situación del sector citrícola de la provincia. “Se están llevando a cabo despidos masivos, arbitrarios y excusados de cientos de trabajadores rurales que trabajan en las plantas de empaques de citrus y en la cosecha de limones”, alertó.

La publicación menciona a las citrícolas San Miguel y Citrusvil y explicita que hay más empresas de la actividad del limón de la provincia en la misma situación. La problemática, según el comunicado de Ferrari, comenzó a fines del año pasado con una mayoría de despidos a “trabajadores que cuentan con una dilatada antigüedad laboral” y exhorta a las patronales y autoridades de la Provincia y de la Nación a intervenir.

Reclamos desoídos

En diálogo con LG Play, Ferrari expresó que los trabajadores del sector llevan una serie de reclamos que fueron desoídos. “No solo estamos denunciando esta conducta de los empresarios, sino también la falta de seriedad de Acnoa con el sector trabajador”, señaló el titular de Uatre. Según indicó, en las tratativas por paritarias de 2022, las partes involucradas acordaron mantener una reunión en octubre pasado para reabrir las negociaciones teniendo en cuenta la inflación.

A pesar de que el convenio colectivo vence a fines de este mes, de acuerdo a la información dada por el representante sindical, hasta el momento no se logró acordar una reunión con Acnoa. “Está pendiente la cláusula de revisión y también el tratamiento de las paritarias para este año”, añadió Ferrari.

En las paritarias pasadas, el acuerdo del sector del limón implicó un incremento salarial del 49% anual. Por ello –y debido al 94% de inflación que señala Ferrari y que superó lo pautado–, en las tratativas de este año tendrán en cuenta la diferencia de 2022 y las proyecciones de inflación que se hagan para este año. “Nosotros vamos a pedir el porcentaje que ha quedado pendiente del año pasado”, sostuvo e indicó que, en caso de no obtener respuesta por parte de Acnoa, los trabajadores se verán obligados a tomar medidas de fuerza.

“Nosotros entendemos la posición que está fijando la Asociación Citrícola –expresó Ferrari–. Lo que no entendemos es la falta de diálogo, porque nosotros hicimos las presentaciones correspondientes”, reforzó.

Una crisis anunciada

En representación de Acnoa su presidente, Pablo Padilla, relató que hace más de un año se viene dando a conocer “la dificultad que está atravesando la actividad citrícola y la necesidad de algunas medidas que no han llegado para evitar lo que está pasando”. Afirmó que “el negocio cada vez es menos rentable o directamente no es rentable” para muchas empresas que se ven obligadas a cerrar sus puertas.

Se van del negocio

Por los despidos en Citrusvil y San Miguel, explicó que son empresas “que han decidido retirarse del negocio de exportación de frutas frescas, lo cual lleva a la pérdida de puestos de trabajo” y que “están llevando adelante los procesos de despido dentro del marco de la ley”.

El Gobierno provincial, según señaló Padilla, colaboró con el sector declarando la emergencia citrícola. En la Nación, sin embargo, esta medida no fue replicada. “Lamentablemente a nivel nacional no estamos consiguiendo el apoyo o entendimiento de la grave situación que estamos atravesando”, dijo.

Según indicó, un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de fines del año pasado dejó ver que se perdieron “casi 5.000 hectáreas de limón que han sido pasadas a otros cultivos”. Además, explicó que se estima que son 10.000 las hectáreas de plantaciones que están recibiendo “el tratamiento mínimo de mantención del cultivo y que no están siendo tratadas para exportación, ni recibiendo el mejor tratamiento para la industria”.

Otro dato brindado por Padilla indica que el año pasado se inscribieron 27.000 toneladas en el Programa de Certificación de Exportación para la Unión Europea; este año, en cambio, no llegaron a 20.000. Este descenso en las exportaciones estaría directamente relacionado a la caída de puestos de trabajo y mano de obra necesaria.

Las medidas que Acnoa exige reconsiderar a Nación, y que aún no obtuvieron respuesta, están relacionadas al retraso cambiario, a la competencia de otros países exportadores y a las retenciones gravadas. “(El retraso cambiario) nos quita competitividad en el mundo, si bien es cierto que nuestro negocio se ha puesto un poquito más difícil porque hay competencias de nuevos orígenes”, manifestó Padilla. “Estamos implícitamente incrementando nuestros puestos de mano de obra en un 20% en dólares, eso nos deja claramente fuera del mercado”, agregó. En relación a las retenciones, comentó que hay errores en la nomenclatura de algunos productos en las posiciones arancelarias, por lo que se toma, por ejemplo, a la cáscara de limón deshidratada como un “desecho de la destrucción de soja o de algún grano”, lo que lleva a que este insumo esté gravado con un 12% para la exportación.

En relación a la apertura al diálogo que se espera por parte de Uatre, Padilla señaló que en Acnoa están dispuestos a conversar. Sin embargo, mencionó que la unión de trabajadores aún no firmó el acuerdo salarial que se firmó en casa de Gobierno por lo que ven difícil continuar la discusión.