Alfaro promete reducir y hasta eliminar impuestos

El intendente capitalino expuso algunos ejes que desarrollará en caso de resultar electo gobernador. Salud, turismo, rutas y producción

LANZAMIENTO. En el discurso que dará hoy en el acto de su lanzamiento de precandidatura, Germán Alfaro contará parte de su plan de gestión. LANZAMIENTO. En el discurso que dará hoy en el acto de su lanzamiento de precandidatura, Germán Alfaro contará parte de su plan de gestión.

El intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, lanzará oficialmente su precandidatura a gobernador de la provincia, por la coalición Juntos por el Cambio. El acto, que se hará en el parque 9 de Julio -sobre avenida Los Tarcos- arrancará a las 19.30 de hoy, y lo tendrá como único orador. Antes del evento, Alfaro expuso ante LA GACETA algunos de los ejes que prevé desarrollar durante su eventual gestión en el Sillón de Lucas Córdoba.

Fomentar las condiciones para invertir, mejorar la infraestructura de agua, saneamiento y transporte y reducir eficientemente los impuestos distorsivos que asfixian a la provincia, son algunos de los pilares en los que Alfaro basará su gestión como gobernador, en caso de que, finalmente, sea el postulante de la principal alianza opositora y resulte electo.

El intendente mostró un ambicioso plan de gobierno, que promete poner en práctica desde el primer día de su gestión. Para ello, su equipo de campaña realizó un minucioso diagnóstico de las debilidades y fortalezas de la provincia, para establecer pautas de acción concretas que permitan transformar Tucumán en una provincia moderna y competitiva.

Uno de esos pilares es la creación de un ambiente propicio para la generación de negocios, según contó. Alfaro señaló que para potenciar el mercado laboral resulta preciso eliminar de cuajo el impuesto provincial que grava la contratación de mano de obra formal. “En el mediano y corto plazo se necesita mejorar la calidad de la mano de obra. Y ello depende, entre otras cosas, de un mejoramiento sustancial de educación”, señaló.

Añadió que en los últimos años Tucumán registró un crecimiento por debajo del promedio del país -incluso, de Jujuy y de Salta-. Además, la provincia aparece como una de las menos atractivas del país para realizar inversiones. Y la mayor brecha negativa aparece en el sector de provisión de agua potable y saneamiento.

De acuerdo a estudios que citó Alfaro, Tucumán es de las provincias más rezagadas en el reparto de fondos nacionales para proyectos de inversión en infraestructura. De hecho, registra un déficit de infraestructura global en comparación con el resto del país. Y los peores indicadores aparecen en las áreas de conectividad, agua potable y saneamiento. “Hay que gastar más y mejor en obras concretas para estos sectores críticos”, afirmó Alfaro.

Medicina preventiva

Otro déficit que tiene Tucumán, a decir del intendente de la Capital, se manifiesta en la baja calidad en salud. En este sentido, Alfaro puso énfasis en la medicina preventiva. “Es preciso corregir el fuerte déficit que tiene la provincia respecto de las cloacas y del agua potable, ya que esto tiene un gran impacto en la mortalidad y en las enfermedades infantiles”, indicó. Y agregó: “resolver la pobreza requiere del uso de múltiples herramientas. La provincia podría bregar para que la Nación le transfiera los montos que hoy se destinan a planes en su territorio y que hoy administran con reconocidas falencias organizaciones fuera del campo estatal. Y se debe trabajar para lograr un presupuesto propio, que permita mitigar estas falencias”.

Educación

En materia de educación, el precandidato a gobernador por la oposición remarcó que Tucumán exhibe una clara desventaja respecto del resto de las provincias argentinas. “Nuestro objetivo principal es doble: por un lado, lograr que una mayor cantidad de alumnos finalice el secundario; por el otro, conseguir una mejora sustancial del aprendizaje, lo cual implica -sobre todo-, un aumento de la calidad de la formación docente”, señaló.

El líder del Partido por la Justicia Social consideró que se trata de un desafío integral, que estriba no solo en una mayor inversión en el sector, sino también en una mayor eficacia pedagógica. Dijo que, según los índices actuales, la baja calidad educativa se manifiesta, fundamentalmente, en los establecimientos públicos. “Eso se explica en que Tucumán tiene un menor gasto por alumno que las provincias vecinas (20%) y apenas un 10% de los alumnos tucumanos terminan la secundaria con las capacidades necesarias para salir al mercado laboral”, puntualizó.

Rutas de calidad

Respecto del sector del transporte vial, el intendente afirmó que el esfuerzo debe centrarse en mejorar la calidad de las rutas y de los caminos -pavimentación, mantenimiento y refacción-, y en la conversión de las rutas en autovías. “Tucumán tiene una alta tasa de mortalidad por accidentes de tránsito, con un bajo parque automotor frente a un elevado número de motos. Por eso mejorar la infraestructura es clave para bajar estas tasas negativas”, señaló. Explicó también que en la provincia hay recursos para mejorar la infraestructura, pero que resultan insuficientes y que están mal administrados. “Tenemos que gastar más y mejor en infraestructura; sobre todo en los sectores de agua potable, saneamiento ambiental y transporte. Esto implica no sólo conseguir más fondos nacionales e internacionales, sino también generar un presupuesto que permita contar con recursos propios para hacer todas estas obras”, enfatizó.

Menos impuestos

Alfaro subrayó que la presión tributaria de Tucumán es la más alta del NOA. Dijo que, según expertos, esta situación no cambiará a menos que se ponga en práctica un plan preciso y minucioso de readecuación de algunos tributos. En este sentido, Alfaro propone la reducción paulatina, secuencial y progresiva de Ingresos Brutos (IIBB), en línea con la propuesta original del Consenso Fiscal del 2017. “Esto permitirá que nuestra provincia sea más competitiva; y estoy seguro de que esto atraerá nuevas inversiones”, indicó. Precisó que la reducción de IIBB debería incluir al sector turístico, que hoy tributa una alícuota de un 4,5%. “Esto sería el primer paso para promover el turismo en Tucumán”, dijo. Alfaro también propone la reducción del impuesto a los Sellos. “No solo desalienta la inversión, sino que además alienta el cierre de empresas que terminan radicándose en otras provincias donde no pagan este gravamen”, opinó. El plan alfarista sobre los tributos incluye la reducción o la eliminación total del impuesto a la Salud Pública. “Atenta contra la generación de empleo e incentiva la informalidad laboral. Es un tributo poco usual, que no suele existir en el resto del país, lo cual pone en situación de desventaja a nuestra provincia. Una reducción a la mitad sería fiscalmente posible en el corto plazo, aunque el objetivo final sería la eliminación total”, explicó.

Energías renovables

Las energías renovables también tienen lugar en el plan de gobierno de Alfaro. Este afirmó que una de sus propuestas centrales pasa por conseguir producción de bioetanol durante los 365 días del año. Explicó que si bien Tucumán tiene obligaciones con su actual producción, podría generar excedentes de alcohol colocando una generación adicional proveniente del maíz. “El objetivo es adicionar una columna de bajo costo para moler el maíz, del cual luego se saca glucosa que se destila para obtener el alcohol. De esta manera se lograría una producción constante durante todo el año, lo cual aumentaría los ingresos de los ingenios y generaría saldos exportables”, señaló. Además, Alfaro propone aumentar la cogeneración de energía eléctrica a partir del bagazo de la caña de azúcar y la instalación de una planta de pectina a partir del limón, que permitirá aumentar los niveles de exportación.

Despegar al mundo

Desde el punto de vista Turístico, Alfaro propone aumentar la conectividad para poder superar el aislamiento en el que se encuentra la provincia. Por ejemplo: Tucumán no tiene conectividad con Ushuaia -centro turístico de importancia- y perdió la ruta a Lima que tenía antes de la pandemia. Asimismo, tiene conexión aérea con Buenos Aires, Mar del Plata, Córdoba, Bariloche, Iguazú y Salta, pero sus frecuencias son muy bajas. Esa es la razón por la cual, durante los últimos 20 años, Tucumán transportó sólo 9 millones de pasajeros, mientras que Salta, 13 millones. “Es necesario discutir con las empresas aéreas el incremento de las frecuencias aéreas hacia otros destinos turísticos. Pero también es necesario mejorar la conectividad terrestre hacia la provincia y sus localidades. Esto requiere, por supuesto, mejorar la infraestructura de rutas para facilitar el acceso y negociar con la Nación la mejora de las rutas nacionales”, indicó. Finalmente, Alfaro consideró necesario que se cree un organismo integrado por actores del sector público y privado, cuya función sea posicionar a Tucumán como un destino de eventos.

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