Argentina en el lote de países con tres dígitos de inflación

El dato interanual la ubica junto con Venezuela y Líbano. Creen que el aumento de las tasas no tendrá efectos contra la suba del IPC.

LA DINÁMICA DE LOS PRECIOS. Los aumentos no le dan respiro al bolsillo de los argentinos y el Gobierno no encuentra un plan para frenarlos. LA DINÁMICA DE LOS PRECIOS. Los aumentos no le dan respiro al bolsillo de los argentinos y el Gobierno no encuentra un plan para frenarlos. REUTERS

La evolución de los precios parece ir de mal en peor. Mientras que el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), difundido por el Banco Central, estimaba una inflación de 6,1% y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) había medido 6%, en febrero el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sorprendió una vez más al alza: el costo de vida trepó 6,6%. En consecuencia, la medición interanual rompió la barrera de los tres dígitos y ascendió a 102,5% (récord desde octubre de 1991), pisando el acelerador por decimotercer mes consecutivo. Ahora, la Argentina se encuentra entre los tres países del mundo con inflación interanual superior al 100%, junto con Venezuela y Líbano, expresa el último reporte de GMA Capital.

Analizando la película más de cerca, van cuatro meses consecutivos de aceleración en los precios. “El sueño del ministro (de Economía Sergio) Massa de llegar a abril con una nominalidad inferior al 4% está más lejos que nunca”, puntualiza el informe elaborado por los economistas Nery Persichini y Santiago Franco.

Los precios regulados escalaron 5,1% y los estacionales 3,3%. Lo más preocupante vino por el lado del componente núcleo, que trepó 7,7% marcando así el mayor guarismo en la métrica subyacente desde la normalización del Indec, allá por 2016.

Entre las divisiones que más influyeron se destacó Alimentos y Bebidas (+9,8%), que pesa cerca de un cuarto del índice general. Concretamente, la aceleración en este frente fue traccionada por la dinámica de la carne, que explica el 8,9% en la canasta del IPC, explica GMA. Tras haber crecido ocho meses por debajo del IPC (del Gran Buenos Aires y que se toma como promedio nacional) debido al aumento de la faena, la tendencia se revirtió. Los precios de la carne escalaron en promedio 19,6%, pero en el caso de Tucumán, el incremento ha llegado a rozar el 30% por lo que la inflación local ha trepado al 8% mensual, la más alta en los últimos 21 años, de acuerdo con la serie histórica. Con esto, cerca de 1,7 puntos porcentuales del aumento del IPC se explicaron solo por este fenómeno.

La dinámica de cara a los próximos meses no parece mostrar signos de moderación. Marzo suele ser un mes de mayor inflación en relación a febrero, de hecho, es algo que se dio en cinco de los últimos seis años. Esto se debe a el tercer mes del año incluye aumentos programados, concretamente en colegios y prepagas. Además, el ajuste tarifario su curso y el tipo de cambio deberá moverse por encima de los precios, siguiendo el compromiso con el FMI. De hecho, en la Secretaría de Energía de la Nación proyectan que hacia mayo o junio de este año, habrá un reajuste en las franjas de usuarios con ingresos considerados altos y medios, producto de la pérdida de los subsidios que el Estado aporta para mantener a raya el valor de la factura de los servicios como el de electricidad y el del gas. El aumento podría estar en torno del 35%, según estimaron funcionarios nacionales.

De acuerdo con la inflación de indiferencia entre instrumentos de tasa fija e indexados, el mercado ya puso en precios esta secuencia. La tasa breakeven (la que toma en cuenta las expectativas y el riesgo inflacionario) de marzo sugiere una nominalidad de 6,8%, incrementándose aún más hacia abril.

Según GMA, luego de la sorpresa inflacionaria, y en línea con el compromiso establecido con el FMI de mantener tasas reales positivas, el Banco Central ajustó la tasa de Leliq en 300 puntos básicos. De esta forma, pasó de 75% a 78% (Tasa Nominal Anual -TNA-). En términos anualizados esto representa un aumento de 107% a 113%. Por su parte, la tasa de pases se mantuvo inalterada en 72% (TNA), tras haber sido modificada en enero.

Desde septiembre de 2022 que el BCRA no ajustaba la tasa de Leliq. Sucede que entre octubre y enero se mantuvo positiva en términos reales. Con la reciente aceleración del IPC, la tasa real pasó a ser negativa en 5,2% (TNA). Sin embargo, GMA Capital advierte que el incremento del premio por los pesos no parece suficiente para volver al terreno positivo en caso de que se mantenga la nominalidad en estos niveles. “Para peor, en caso de materializarse la inflación breakeven de 6,8%, la tasa de política monetaria resultaría negativa en 3,2% (TNA)”, acota.

Sucede que existen considerables costos monetarios por subir la tasa de interés muy por encima de la inflación. Con una TNA de 75%, el stock de Leliq venía devengando en promedio $ 550.000 millones de intereses por mes. Con este nuevo incremento, pese a ser marginal, la factura ascendería a $ 573.000 millones, un aumento de $ 23.000 millones. Mientras que previo al anuncio los intereses de todos los pasivos remunerados tardaba cinco meses en generar una nueva base monetaria, hoy ese tiempo se redujo a 4,8 meses. Para tomar mayor dimensión, los intereses del Central de los últimos 12 meses representaron 4,8% del PBI.

“El pequeño aumento de la tasa, no va a tener efectos considerables para controlar a la inflación. Para esto, será necesario un plan de estabilización integral que logre anclar expectativas. En el mejor de los casos, el relativo endurecimiento monetario ayudará a contener la brecha cambiaria, favoreciendo algunas estrategias de carry trade”, finaliza el reporter.

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