Después de seis años, Tucumán volverá a recibir la visita del representante de la Santa Sede en Argentina. Vendrá el viernes y se quedará hasta el domingo. Será un hecho muy significativo por sus múltiples implicancias, no sólo religiosas sino también políticas, aunque el propio arzobispo, monseñor Carlos Sánchez, haya aclarado que se trata de una visita de carácter pastoral, lo que no es un hecho menor. Han pasado 12 años desde la última vez que un nuncio (monseñor Adriano Bernardini fue en aquella oportunidad) pisó suelo tucumano con una misión espiritual y no solo diplomática, como son las dos funciones que puede asumir este delegado papal en su doble carácter de embajador de la Santa Sede (no del estado vaticano, hay que aclararlo), y como arzobispo de la iglesia Católica.
Monseñor Mirosław Adamczyk, nombrado nuncio apostólico en 2020, visitará por primera vez la provincia para clausurar el Año Jubilar Diocesano por los 125 aniversario de creación de la Diócesis de Tucumán, en el marco de los 10 años del papado de Francisco. Será una visita extensa y profunda, de tres días, en la que el religioso polaco se convertirá en los ojos del Papa. Su agenda ofrece un abanico de miradas sobre la realidad provincial, en la que tendrá la oportunidad de dialogar con todos los segmentos de la sociedad, incluidos los jóvenes que se recuperan de las adicciones.
El primer día, viernes, estará dedicado a los laicos (a las 17, en la basílica de La Merced) y a los religiosos (durante un almuerzo). El sábado concentrará la actividad oficial: a la mañana, visitará a las 9, al Gobernador y a las 10.20, al intendente; al mediodía estará con periodistas; a las 17 participará de una oración interreligiosa con pastores de otros credos en el Museo de la Casa Histórica y luego entronizará una reliquia del beato Fray Mamerto Esquiú y oficiará la Misa de Clausura del Año Jubilar en la plaza Independencia. Por la noche monseñor Adamczyk dialogará con los 26 seminaristas que estudian en el Seminario Mayor de Tucumán. Más de la mitad de los estudiantes provienen de las diócesis de Orán, Santiago del Estero, Concepción, Catamarca y Añatuya (Santiago del Estero), por lo que el enviado papal podrá llevarse una radiografía bastante amplia de esta parte del Norte Argentino. El nuncio ya conoce la situación de Jujuy donde estuvo en 2021 en ocasión del centenario de la coronación de la Virgen de Río Blanco y Paypaya.
La visita concluirá el domingo al mediodía con un almuerzo en La Fazenda de la Esperanza, de El Cadillal, donde monseñor Adamczyk tomará contacto con las historias de vida de 21 jóvenes, en su mayoría de Tucumán, que se recuperan de las adicciones. Todas estas experiencias serán recogidas por el nuncio, acostumbrado a lidiar con sociedades como las de Panamá (su destino anterior), Venezuela, India, Madagascar, Liberia, Gambia, Sierra Leona y otras donde vivió y prestó servicios a las nunciaturas. Sus ojos expertos, casi “dedicados” a bucear en estas sociedades, serán capaces de devolver un diagnóstico certero y justo sobre nuestra realidad a Su Santidad.
Está previsto que asistan, además, monseñor Mario Cargnello, obispo de Salta; monseñor Daniel Fernández, obispo de Jujuy; monseñor Vicente Bokalic, obispo de Santiago del Estero; monseñor José Luis Corral, obispo de Añatuya, y monseñor José Antonio Díaz, obispo de Concepción.