El presidente del Colegio de Abogados pidió sanciones para consejeros

El vicepresidente de la entidad dijo que Gilli se cree un “emperador”.

Colegio de Abogados de Tucumán. Colegio de Abogados de Tucumán.

La atmósfera en el Colegio de Abogados de Tucumán está caldeada. La decisión del presidente de la entidad, Rodolfo Gilli, de pedir la suspensión de siete consejeros de la oposición por la designación de dos letrados ante la Caja Previsional según él de manera irregular reavivó la interna entre las dos facciones que actualmente dirigen el Colegio.

Según Gilli, el vicepresidente de la institución, el abogado Martín Lucio Terán, adulteró un acta ya que, según él, “están prohibidas las posteriores modificaciones de manera individual a las resoluciones transcritas en las actas de sesiones”. “Esto configuraría una adulteración de documento”, se lee en un comunicado propio del Colegio. Y por eso pidió, ad referéndum del Consejo Directivo del Colegio de Abogados la suspensión por seis meses del ejercicio de sus funciones a Terán y a otros seis consejeros, todos de la lista opositora que ganó las últimas elecciones.

Hace 10 días, en una entrevista con LA GACETA, Gilli aseguró que la lista opositora había llegado al Colegio “para destruir todo lo que se estaba haciendo”, lo que le generaba “una enorme frustración” al no poder continuar con el trabajo que se venía haciendo. También afirmó que hay una permanente intromisión política en el Colegio. “Tuvieron también apoyo de sectores de la Justicia. Se unieron todos, y justamente fue con quienes en contra yo había llegado. Yo llegué contra todo ese aparato. Y están detrás de toda esta gente la vieja estructura que estaba en el Colegio de Abogados, pero no dan la cara ya que hay un agotamiento de sus personas, de sus figuras. Se presentan a través de nuevos personajes”, dijo.

A todo esto, luego contestó Terán. En una entrevista con LA GACETA el vicepresidente de la entidad negó todo lo que había dicho Gilli. “Tenemos un presidente que no ejecuta las decisiones del Consejo, ya que este es el representante legal del Consejo Directivo, no del Colegio de Abogados. Este presidente debe ejecutar las decisiones del Consejo, lo cual no está haciendo desde que ganamos las elecciones”, aseguró. Al tiempo que consideró que Gilli “se cree un emperador”, afirmó que el presidente del Colegio “está intentando gobernar por decreto y lo está haciendo, ya que cada cuestión que presume que él va a perder en la votación del Consejo Directivo, lo resuelve por presidencia. Entonces nos vemos obligados en todas las sesiones a dejar sin efecto resoluciones de presidencia, ya que todas las resoluciones que toma el presidente son resoluciones al referéndum del consejo”. 

“Estas -agregó- además deben reunir dos condiciones esenciales, la primera es la urgencia. Que le impida convocar al Consejo lo habilita a la resolución del referéndum del consejo que debe ser aprobado luego. El doctor Gilli dicta resoluciones de preferencia todo el tiempo sin que exista urgencia y sin que exista posibilidad de convocar al consejo. Los consejeros estamos a disposición permanente para cuando el quiera convocar al consejo. Entonces él no puede resolver por presidencia todo el tiempo cosas que no tiene atribuciones para resolver”. 

Terán aseguró que “Nosotros hemos mocionado para iniciarle un proceso sumarial para percibirlo, o aplicar la sanción que corresponda. Nuestra intención no es de ninguna manera proscribirlo como él dice. Nosotros queremos contar con su opinión, creemos que en algunos temas tiene opiniones fundadas. Ahora, lo que está clarísimo es que el doctor no es un emperador, esto no es una monarquía, esto es un órgano colegiado y él es el presidente legal del consejo. El no es el emperador Gilli. Él responde al mandato que le da el Consejo Directivo”. 

Además de negar cualquier tipo de incidencia política en el Colegio (“No conozco ni personalmente a algunas de las personas que él nombra como la doctora Carolina Vargas Aignasse o el doctor Mario Leito”, dijo). Terán afirmó que “uno de nuestros objetivos cuando llegamos al Colegio era volver a la institucionalidad. Esto muestra claramente que el Colegio está apartado de la institucionalidad, porque un presidente que hace lo que le place, sin importar lo que dice el Consejo Directivo, muestra la total falta de institucionalidad en el órgano”.

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