Papa Francisco está mejor de su bronquitis y ya no tiene fiebre

El pontífice recibió antibióticos por una infección respiratoria. Volvió a trabajar desde la cama del hospital donde está internado

ÚLTIMO ESFUERZO. El miércoles, el Papa participó de la audiencia general y, después, fue llevado al hospital. ÚLTIMO ESFUERZO. El miércoles, el Papa participó de la audiencia general y, después, fue llevado al hospital. REUTERS
31 Marzo 2023

ROMA, Italia. - El Papa Francisco ha presentado una mejoría notoria en su salud después de recibir antibióticos por una bronquitis, dijo ayer el Vaticano, un día después de que el pontífice fuera hospitalizado tras sufrir dificultades respiratorias.

“En base al progreso esperado (de su salud), el Santo Padre podría ser dado de alta en los próximos días”, dijo el comunicado, citando a su equipo médico.

“El Papa Francisco pasó la tarde en el hospital Gemelli dedicándose al descanso, la oración y tuvo algo de trabajo”, dijo el Vaticano.

La hospitalización del pontífice de 86 años provocó en Argentina, su tierra natal, una catarata de plegarias y oraciones para pedir por su pronta recuperación.

El Vaticano dijo que la salud del Papa Francisco estaba mejorando y que ha retomado el trabajo mientras continúa su tratamiento. En una señal de que podría reanudar su vida, dijo que el pontífice había rezado en una pequeña capilla dentro de su habitación del hospital.

La salud del Papa para Semana Santa

Hay expectativa en la comunidad católica y especialmente en el Vaticano por su salud, ya que el domingo comienza la Semana Santa y es el Papa quien preside las celebraciones.

En la Basílica de San José de Flores, en el vecindario donde el Papa Francisco creció, el cura Martín Bourdieu dijo que los feligreses se habían reunido para rezar por él.

“En cuanto llegó la noticia, el grupo que reza el rosario a la tarde y un grupo de gente se acercó para preguntar si sabíamos más”, dijo Bourdieu, “Estamos rezando por él, por su salud y su fortaleza. Es un hombre fuerte y yo pienso que va a salir adelante”, agregó.

En el barrio de Flores muchas personas tienen recuerdos del Papa, quien no ha regresado a su país desde que fue elegido en el Vaticano, hace 10 años. En Buenos Aires, era Jorge Bergoglio y en la capital argentina estudió y fue cardenal. “Desde el barrio donde nació, donde estudió, donde pasó sus primeros años, estamos todos orando por él”, dijo Roberto Pablo D’Anna, presidente del Museo Barrio de Flores.

En la Catedral de Buenos Aires, los fieles rezaron por el Papa, aunque su enfermedad fue considerada como una “leve parada”. “Es que es una persona muy querida, muy influyente en el mundo y el deseo es que salga adelante”, dijo Oscar Quattordio, quien acudió a la catedral a rezar y cuando le preguntaron si estaba preocupado respondió: “No, no”.

“Yo pienso que él es una persona muy fuerte, muy fuerte y, bueno, tiene sus años, ¿no? A todos nos llega, en algún momento será. Dios dirá cuando le tocará. Habrá que esperar, pero siempre con esperanza, como en todo”, agregó. De vuelta en el barrio de Flores, Marcela Borda, un ama de casa de 50 años, dijo que todos estaban rezando por su “pronta mejoría”. “A rezar por él, a pedir fuerzas donde él estuvo siempre y salud, salud para él y para todos. Que pronto se mejore”, afirmó.

Aunque, para su edad, el estado general de salud del pontífice es bastante bueno, la cuestión respiratoria siembre fue un motivo de preocupación. Siendo seminarista, tuvo una complicación pulmonar que derivó en la extirpación del lóbulo superior izquierdo del pulmón. Según sus allegados, le traía algún cansancio en celebraciones muy largas y si tenía que hablar mucho, pero sin mayores complicaciones.

Desde hace años también sufre del nervio ciático, lo que le provocaba dificultad para caminar y bastante dolor. En el 2021 fue sometido a una cirugía para tratar una estenosis diverticular sintomática del colon. Sin embargo, después de la cirugía, su equipo médico informó que se estaba recuperando bien. Desde hace más de un año tiene un problema de rodilla, que lo obliga a trasladarse en silla de ruedas. (Reuters)

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