Por Lucía Lozano
09 Abril 2023
OPERATIVOS. La semana pasada, agentes del Siprosa realizaron operativos de bloqueo en el barrio Batalla de Tucumán, donde hubo casos de dengue. la gaceta / fotos de antonio ferroni
Las calles, las plazas, los jardines de las casas. Cualquier sector de la provincia hoy se cubre con nubes tóxicas. Se usan todo tipo de máquinas: desde termonebulizadoras y tractores hasta mochilas y drones. El objetivo: matar la mayor cantidad de mosquitos de Aedes aegypti que puedan estar infectados con dengue.
Las fumigaciones masivas son una de las principales herramientas que se utilizan cuando hay una epidemia como la actual, que ya suma más de 10.000 casos y seis muertos en nuestra provincia. No obstante, hay que tener en cuenta dos cosas: no son tan efectivas si no se hacen de manera correcta y controlada. Lo otro: tanto insecticida hace que sobrevivan cada vez más mosquitos resistentes a estos tóxicos, según se ha comprobado con una investigación. Por eso, en la actualidad la lucha contra los Aedes aegypti está muy complicada.
En una entrevista con LA GACETA Laura Harburguer, que forma parte del Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas (Citefa-Conicet) y monitorea la resistencia a insecticidas en vectores de chagas y dengue, explicó: “en una población de insectos nos vamos a encontrar con algunos que naturalmente son susceptibles a los insecticidas, y otros que no. Si nosotros aplicamos de manera continuada un insecticida, lo que estamos haciendo es matar a los individuos susceptibles y cada vez van a quedar más los de la proporción de resistentes”.
Un trabajo que realizó Harburguer comprobó por primera vez la resistencia de mosquitos a los piretroides (un componente insecticida) en Salta, particularmente en la localidad de Salvador Maza. En general, según detalló, el fenómeno de la resistencia a piretroides -que se utiliza actualmente en las campañas de control- está bastante extendido. Por eso, se evalúan alternativas. El problema es el uso indiscriminado de insecticidas, según dijo. Y aclaró que el control de mosquitos adultos usando aerosoles espaciales con adulticidas se recomienda solo cuando ocurren brotes de dengue. Estas acciones deben realizarse en el marco de un manejo integrado contra el vector. Los resultados del trabajo también encontraron alta resistencia a otros insecticidas.
- ¿Qué nivel de efectividad tienen las fumigaciones para combatir el mosquito Aedes aegypti?
- Todo depende de cómo están hechas. Para cumplir las condiciones necesarias y que una fumigación sea efectiva tienen que darse varios parámetros: tienen que ver con la calibración de la máquina, el tamaño de la gota que se esparce en el ambiente, el principio activo que uso, y también el comportamiento de la especie que se busca erradicar. Por ejemplo, el insecticida no se puede aplicar en cualquier momento, tiene que ser en el horario de actividad del mosquito. Está la susceptibilidad de los insectos a ese pesticida, etcétera. Cuando todos esos factores se cumplen y se hacen correctamente, en promedio, podés tener un descenso rápido de la población del mosquito del 50% con una sola fumigación. En algunos estudios vimos una baja de hasta el 80%.
- ¿Cómo sabemos que una fumigación están bien hecha?
- Hay municipios que sí cumplen con todo eso y otros que no. Se necesita mucho recurso humano para hacer una fumigación correcta. Y lo ideal es hacer mediciones de los índices de mosquitos antes y después de realizar las intervenciones. Esto te da una idea de si sirven los pesticicidas que usamos, si hay resistencia, etcétera. Pero esto es algo muy difícil de llevar a cabo en ciudades muy grandes.
- ¿Cuál es el riesgo de esparcir insecticidas en forma masiva y descontrolada?
- Si yo aplico continuamente el insecticida, lo que hago es matar a los mosquitos sensibles a los pesticidas, pero quedan los que son resistentes y se empiezan a reproducir entre sí. Así la proporción de resistentes sigue aumentando hasta que ya la fumigación no tiene efecto. Por eso es que estas aplicaciones solamente se recomiendan para situación de epidemia porque es una manera rápida de bajar la población de mosquitos.
- ¿Eliminar los recipientes con agua sigue siendo la medida más eficaz para prevenir el dengue?
- Lo que se promueve y no siempre se logra es un manejo integrado del vector; tenemos que combinar varias estrategias para reducir la cantidad de criaderos y no llegar a época estival con mucha cantidad de mosquitos adultos circulando. Eliminar los recipientes debe ser una medida acompañada de un plan de saneamiento ambiental. Muchos lugares no tienen acceso a agua potable y eso da lugar a que la gente acumule líquido. Otras medidas urgentes son el ordenamiento urbano, eliminar los basurales, usar protección como repelentes o telas mosquiteras. La última alternativa debe ser la aplicación de insecticidas. Lástima que no siempre sucede en ese orden.
EN ACCIÓN. Un agente revisa si hay larvas de mosquito en un recipiente.
Medidas de prevención
- Mantener tapados los tanques y recipientes que recolectan agua si llueve.
- Cambiar el agua de los floreros, platos bajo macetas, colectores de desagües.
- Cambiar el agua de los bebederos de animales cada tres días lavándolos con detergente y esponja.
- Mantener limpias y cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la temporada.
- Mantener los patios desmalezados y destapados los desagües de lluvia de los techos.
- Evitar picaduras de los enfermos para evitar la propagación de la enfermedad, utilizando repelentes o insecticidas.
- Usar siempre repelentes, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase.
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