Boca: Gol a los 99’ y un final caliente

El “xeneize” igualó gracias a Figal y estalló la bronca en Rosario

CORRIÓ DE ATRÁS. Montoya maneja la pelota ante Merentiel; Rosario Central estuvo a punto de ganar los tres puntos. @RosarioCentral CORRIÓ DE ATRÁS. Montoya maneja la pelota ante Merentiel; Rosario Central estuvo a punto de ganar los tres puntos. @RosarioCentral

“Fue una demostración de carácter”. Así resumió Nicolás Figal (héroe de Boca en Rosario contra Central) el 2-2 que el “xeneize” consiguió en el noveno minuto de adición.

El furibundo cabezazo que sentenció el empate fue festejado casi como una victoria por Jorge Almirón y los suyos; porque les permitió cortar una racha nefasta de derrotas en la Liga Profesional y porque a esa altura el equipo ya casi no tenía tiempo para cambiar la ecuación.

Boca zafó en la cancha del “canalla”. El cabezazo de Figal le permitió sumar un punto de oro pese a que en la estadística casi no representa nada (el “xeneize” está debajo de la mitad de tabla, a 18 puntos del líder River). Pero el empate le otorga alivio y le da esperanza para intentar resurgir de una vez por todas.

El duelo fue caótico, luchado, discutido y las revoluciones estuvieron a mil; y con el árbitro Ariel Penel en el ojo de la tormenta.

Fue un partido “picante” porque los dirigidos por Miguel Ángel Russo lo jugaron como una final, justo ante un Boca obligadísimo a sumar, a revertir un presente lleno de dudas y a subir en la tabla de la Liga Profesional.

En un primer tiempo parejo, en el que se vio lo mejor de la visita, Central se fue arriba gracias a una tremenda jugada individual y una mejor definición de Lautaro Giaccone.

Pero en el complemento, además de tres goles (Alejo Véliz para el local; Martín Payero y Figal para el “xeneize”), hubo de todo. Varios chispazos, los dos entrenadores expulsados, un penal para el “canalla” que no fue tal gracias a la intervención del VAR y un fuerte cruce entre jugadores que increíblemente no terminó con expulsiones.

Se jugó poco y nada en el segundo tiempo, aunque parecía algo mejor Central. Pero el juego se cortó demasiado y Penel dio 10 minutos de adición. Eso generó un clima enrarecido en las tribunas. Cayeron proyectiles y la bronca estalló cuando Figal marcó ese empate que para Boca es casi una victoria.

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