Violento asalto en una peluquería

Los ladrones aprovecharon el partido entre Atlético y River para atacar. Se llevaron herramientas de trabajo, una consola de videojuegos, un parlante y celulares. Los autores aún no fueron identificados.

CERRADO. La peluquería no abrió ayer por la falta de herramientas.  CERRADO. La peluquería no abrió ayer por la falta de herramientas.

“El que tenía el arma estaba muy alterado, todo quería ya. De hecho a mi compañero le quiso robar la moto, pero él se negó y no les dio la llave. Fue la única resistencia que tuvimos. No podemos asegurarlo, pero creemos que fue una entregada porque no preguntaron de quién era el vehículo, llegaron sabiendo de quién era: le apuntaron a él. Sabían también que había una máquina escondida en un rincón”, contó Lucas Lugones, quien el viernes, junto a su socio Javier Páez, atendía una peluquería de Santa Fe al 2.500, en Villa Luján. El hecho ocurrió a las 21.

Los delincuentes fueron al grano desde el primer momento: desenfundaron armas y comenzaron con sus exigencias. En el lugar había sólo un cliente.

“Estábamos trabajando cuando llegaron dos tipos con gorras. Entraron decididos a llevarse cosas puntuales. Sacaron una pistola, nos gritaron que nos quedemos quietos y empezaron a robar todo: cinco máquinas afeitadoras mías, otras cinco de mi compañero, la Play Station 4 que está para los clientes que están en espera y un equipo de música grande. La recaudación no se llevaron, creo que no la vieron, pero no era mucho, de todos modos. También se llevaron nuestros celulares y el del cliente”, detalló el peluquero, que ayer no atendió al público, pero abrió su local para comenzar a acomodar las cosas y para recibir a LA GACETA.

Cada afeitadora vale, aproximadamente $ 70.000. La consola, que ya no se consigue nueva, puede valer entre $125.000 y $ 90.000 en internet. El precio del parlante varía según el modelo y tamaño.

Según explicaron las víctimas, los asaltantes guardaron parte del botín en una mochila. Al parlante, por el gran tamaño, uno de los ladrones se lo cargó al hombro. El atraco no duró más de cinco minutos. Durante el escape, los delincuentes sufrieron un percance: se les cayó el parlante en la vereda, pero rápidamente lo cargaron de nuevo sobre la moto en la que se movilizaban y escaparon.

Las cámaras de seguridad de algunos vecinos pudieron captar una breve secuencia del escape. Al parecer -estiman Páez y Lugones- los ladrones se bajaron de la moto en calle Sargento Cabral y comenzaron a caminar por Santa Fe hasta el local. Un tercer cómplice, que conducía el vehículo, dio una vuelta y los esperó en la esquina de Santa Fe y Castelli para la huida.

BARBERÍA. Lucas Lugones y Lucas Páez (al medio) recibieron a LA GACETA en su local de Santa Fe al 2.500. LA GACETA / FOTOs DE ANTONIO FERRONI BARBERÍA. Lucas Lugones y Lucas Páez (al medio) recibieron a LA GACETA en su local de Santa Fe al 2.500. LA GACETA / FOTOs DE ANTONIO FERRONI

Otro detalle que mencionaron los jóvenes fue que el hecho ocurrió minutos antes de que comenzara el partido entre Atlético y River, por lo que había muy poco movimiento en la calle. “La noche venía tranquila en ese sentido, cuando en realidad los viernes y fines de semana es cuando más movimiento suelen tener las barberías”, comentó Lugones. Incluso, por la importancia del partido y la posibilidad de que hubiera infiltrados del equipo bonaerense en las tribunas, hubo muchos más policías asignados a la prevención en el estadio, por lo que algunos barrios quedaron con menos personal a disposición, según explicaron fuentes policiales.

“No tenemos a nadie en la mira realmente; los que entraron a robar no vinieron nunca acá, no eran caras conocidas, pero sin dudas alguien les indicó qué cosas teníamos y dónde guardábamos determinadas herramientas”, explicó Páez.

En el caso interviene la seccional 7ª, que ya le dio intervención también a la fiscalía de Decisión Temprana. Las fuentes del caso explicaron que comenzaron con el análisis de las cámaras de seguridad de la zona para intentar dar con los autores del hecho. Por otra parte, se solicitaron pericias telemáticas para intentar recuperar al menos los teléfonos robados.

Otros casos

Por último, Lugones recordó que no es la primera vez que entran a robar en su local. “Ya nos habían asaltado hace menos de un mes. Vino una pareja cuando yo quedé solo. El tipo me pidió un corte de pelo y mientras yo trabajaba la chica me robó una máquina que estaba a mano. No pude recuperar esa afeitadora”, explicó el joven.

En su cuenta de Instagram, la usuaria @Pausr comenzó una colecta para intentar ayudar a los barberos a poder reponer sus herramientas. Los jóvenes mencionaron que varios amigos y vecinos se solidarizaron con ellos y agradecieron a quienes les están colaborando.

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