Análisis: la oposición sonríe, el oficialismo desconcertado

LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI

La Corte Suprema de Justicia de la Nación causó un tembladeral político en Tucumán. Pateó el tablero político, institucional y electoral. Festejaron en la oposición y sumieron en la incertidumbre al Gobierno provincial, el principal afectado por el máximo tribunal. Pero hay que apuntar que de las dos presentaciones que hizo German Alfaro en la Corte, los jueces supremos optaron por avanzar con el de la inhabilitación de la candidatura a vicegoberandor de Juan Manzur. Fueron por esa demanda, y ahora esperan la respuesta de la Provincia a través de la Fiscalía de Estado. 

Pero hizo algo más, y eso es lo que sorprendió al oficialismo y causó el terremoto político: decidió suspender los comicios del domingo que viene por los menos para votar para gobernador y vicegobernador, según se desprende de la sentencia. Aunque debería ser más claro en este aspecto, porque se refiere a esos dos cargos o a toda la elección. 

En el fallo, por cierto responde copiando textualmente el pedido del PJS:  dispone la suspensión de la convocatoria a elección de gobernador y vicegobernador de la Provincia de Tucumán. En los hechos, no se avanzó en la otra demanda, aquella que va en contra de la convocatoria a elecciones para el 14 de mayo debido a que el Partido de la Justicia Social consideró que se violó lo establecido por la Constitución provincial. Este planteo aún sigue esperando su turno para sentencia; sin embargo, en la práctica la oposición puede sentirse satisfecha por la resolución de la Corte: se pone en dudas la habilitación de la postulación de Manzur y se suspenden los comicios. El propio Alfaro, sonriente, dijo minutos después de conocer la sentencia, que la recibía con alegría y con esperanza. 

“No la esperábamos ni la descartamos”, acotó, desnudando que se sorprendió como toda la dirigencia política en Tucuman, aunque de otra manera respecto del oficialismo. Al Ejecutivo le queda tratar de responder en el plazo de cinco días que le dio la Corte, obviamente antes que venza ese plazo -que es justo el 14 de mayo-, para tratar de que el alto tribunal pueda rever la medida y decida que se vote el domingo. Algo muy difícil. Lo cierto es que la Corte decidió inmiscuirse finalmente en el caso Tucumán y fijar postura, transformándose en un actor político con una decisión jurídica. Habrá que estar a la espera.

Comentarios