“Industria del escruche”: acusan a la banda de cometer robos por $250 millones

“Este grupo logró romper la paz social de toda una comunidad que se vio conmovida ante la reiteración de casos”, alegó el fiscal López Ávila

TENSIÓN. Los acusados y los defensores escuchan atentamente el alegato de apertura del fiscal López Ávila. TENSIÓN. Los acusados y los defensores escuchan atentamente el alegato de apertura del fiscal López Ávila. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SANCHÉZ NOLI

El juicio contra los integrantes de la causa llamada “Industria del escruche” se inició con el alegato del fiscal Diego López Ávila. El acusador no dudó y señaló: “es un debate histórico por los actores que componen este plan criminal desarrollado en un contexto de epidemia mundial, con una sofisticada organización de carácter interprovincial que puso en aprietos a los organismos de investigación judicial y policial que importó metodologías y usos trascendentes de recursos humanos y tecnológicos tendientes a lograr estas actividades delictivas”.

El fiscal sostuvo que el grupo, entre noviembre de 2020 y mayo de 2021, en forma habitual, permanente, reiterada y sistemática se asociaron solidaria y dolosamente con una finalidad delictiva destinada principalmente a cometer asaltos contra la propiedad. “Lo hacían, ingresando a inmuebles tanto comerciales como a viviendas que se hallaban temporalmente sin moradores, violentando los ingresos a dichos lugares apoderándose de joyas, dinero en grandes cantidades, electrodomésticos, dispositivos electrónicos, entre otros, provocando con ello un grave perjuicio patrimonial a las víctimas”, detalló en su fundamentación.

“Este grupo logró romper la paz social de toda una comunidad que se vio conmovida, ante la reiteración de los hechos y las sumas siderales de las que fueron despojadas de casi $50.000.000 (cuando el dólar se encontraba a $97) que hoy deberíamos multiplicarlo en cinco veces. La modalidad incluye disparos a las fuerzas policiales en plena vía pública. Solicito que oportunamente al arribar al veredicto se imponga una pena justa y proporcional a tamaña empresa criminal”.

El tribunal, integrado por Bernardo L’Erario Babot (presidente), Fanny Siriani y Eliana Gómez Moreira, también escucharon otra postura del fiscal. “A lo largo de la audiencia, los acusados dirán que fueron y son víctimas de una persecución policial y judicial. Pero lo único cierto es que siempre es cómodo culpar a otro para no hacerse cargo de las cosas que hicieron. Durante las audiencias podrán apreciar todas las pruebas que se cosecharon a lo largo de una impecable investigación”, detalló.

López Ávila también especificó que Miguel “La Gata” Lizárraga fue el líder de la asociación ilícita que cometió unos 20 robos. Para él pidió una pena de 23 años, misma pena para su hijo Juan de Dios López. Para los otros acusados solicitó que reciban estas sentencias: Luis Ricardo Carreras (22), Cristian Nicolás Caro (17), Néstor “Tuta” Lizárraga (12) y Walter Ernesto Caro (5).

Otra posturas

Todos los defensores de los acusados descalificaron la teoría del fiscal. Camilo Atim y Florencia Abdala, que representan a López señalaron: “estamos ante una causa bastante compleja y consideramos que a lo largo del juicio no van a poder aportarse los elementos probatorios necesarios como para desvirtuar el estado de inocencia de mi defendido y de los otros imputados”.

“A lo largo de toda la audiencia demostraremos que hubo una gran corrupción policial que llevó a incurrir en errores a la fiscalía que desarrolló la investigación. El alegato de López Ávila. De ahí la fiscalía, te reitero, es su posición, que deberá probar a lo largo del juicio”, comentó Ricardo Fanlo que, junto a Agustín Monteros, defienden a los Caro.

Por último, Ernesto Baaclini y Manuel Pedernera, representantes de los Lizárraga y Carrera, destacaron: “no hay elementos suficientes para probar la existencia de una asociación ilícita y eso quedará demostrado en el debate”. “Los acusadores hablan de cifras millonarias y de fortunas que tiene este grupo, pero no hay ninguna evidencia que así lo determine. No presentaron informes bancarios, inscripciones ante la Afip o Rentas de la provincia o de Córdoba”, finalizaron.

Un viejo conocido

El juicio tiene un ingrediente extra. “La Gata” Lizárraga podría recibir su primera condena de cumplimiento efectivo a lo largo de sus 61 años de vida, pese a que la primera acusación en su contra por robo data de hace más de 40 años.

“La primera vez que lo detuvimos fue en el año 1981. Era muy joven, no llegaba a los 20 años. Se lo detuvo por integrar una banda que se dedicaba a cometer ‘escruches’ en Yerba Buena”, indicó el ex comisario Marcial Escobar. “Con el correr de los años fue perfeccionándose y ganando valor. Recuerdo que después se dedicó a los asaltos”, agregó el investigador.

Huyó de la provincia en 1986, luego de haber protagonizado una cinematográfica fuga con Enrique “Prode” Correa. Semanas después, ese hombre murió en un supuesto enfrentamiento con personal de la ex Brigada que dirigía Mario “El Malevo” Ferreyra.

El sospechoso de 60 años, se radicó en Córdoba, donde dijo, se dedicaba a la actividad comercial. Fuentes confirmaron que fue investigado hasta por la Interpol, ya que su nombre fue mencionado en millonarios robos cometidos en España, Francia, Italia y Brasil, donde sí estuvo detenido. Sin embargo, la única pena que recibió fue de un año por un delito menor.

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