Un niño de ocho años decidió que llevaría primero el apellido de su madre y luego el de su padre

Se realizó una audiencia oral en el fuero civil de Concepción.

Centro Judicial Concepción. Centro Judicial Concepción. FOTO/MPF

Un chico de ocho años decidió que su primer apellido sería el de su madre y luego el de su padre, quien en principio no lo había reconocido por lo que debió hacerse un juicio de filiación. El menor pudo exponer sus razones ante las juezas Ana Carolina Cano (preopinante) y María Cecilia Menéndez, de la Sala de Familia y Sucesiones  de la Cámara de Apelaciones en lo Civil en Documentos y Locaciones y Familia y Sucesiones del Centro Judicial Concepción, quienes dictaron sentencia en una audiencia oral, en la que se resolvieron todos los planteos utilizando el nuevo Código Procesal de Familia de la provincia.

Cuando el niño nació había sido inscripto con el apellido de la madre, pero luego del juicio de filiación quedó demostrada la identidad del padre. Ante esto, en primera instancia, se determinó que debía llevar primero el apellido de la madre y luego el del padre, pero la resolución fue apelada para que fuera al revés a pesar de que el padre estaba de acuerdo. En esas circunstancias tomaron intervención las juezas Cano y Menéndez, en lo que fue la primera resolución que se dicta desde la Cámara “en el marco de los procesos por  audiencias orales, garantizando los principios de acceso a justicia, tutela judicial efectiva, oficiosidad, oralidad con inmediación, economía, celeridad, concentración, simplificación, flexibilidad y  adecuación de las formas, buena fe, lealtad, colaboración procesal y acceso limitado al expediente”, advirtieron.

Para resolver oralmente, las camaristas escucharon previamente al niño en los términos del art.  12 de la C.D.N., lo que fuera solicitado por la apelante representada por el defensor Oficial  en lo Civil y del Trabajo, con carácter itinerante, con jurisdicción en los Centros Judiciales  Concepción y Monteros, Agustín Eugenio Acuña; por el apoderado del demandado Gustavo Paliza, Defensor Oficial Civil y del Trabajo del Centro Judicial Monteros y por la Defensoría de Niñez, Adolescencia y Capacidad Restringida del Centro Judicial Monteros. Allí el chico dijo que quería llevar al apellido de la madre y luego el del padre.

La audiencia, se informó, incluyó la participación de las partes, sus Defensores y de la representante de la  Defensoría de Niñez promoviendo la contradicción; la deliberación de las juezas en cuarto  intermedio; la exposición de los fundamentos y la resolución del recurso de apelación planteado, que incluyó además la imposición de costas y la regulación en segunda instancia de honorarios  profesionales. La audiencia, al igual que todas las que se realizan en la Cámara, fue videograbada y almacenada en soporte informático.

Lo acontecido, dijeron, “constituye otro de los objetivos cumplidos por la Cámara de Apelaciones, los que  fueran proyectados en su Plan Estratégico Quinquenal (2018/2023) de Gestión de Calidad en la Justicia, alineado en el Plan Estratégico que lleva adelante la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, que le valieron los Premios otorgados por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos  de la Nación: “Premio Plata a la Implementación de Sistema de Gestión de Calidad” (año 2018),  distinción “Nivel Oro a la Mejora Continua” (año 2019); y la certificación IRAM a nivel nacional e  internacional de implementación de las Normas ISO 9001:2015 en sus procesos de trabajo (gestión  de resoluciones)”.

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