Registro Civil: el debate por las excepciones será después de los comicios

Por la votación, los ediles buscarían reducir el fuego político. Petersen consideró que el oficialismo llevó “de los pelos” el expediente al Concejo

OBRA PARALIZADA. La continuidad depende de los concejales. OBRA PARALIZADA. La continuidad depende de los concejales. La Gaceta / foto de Analía Jaramillo

Todo indica que la sesión por las excepciones al Código de Planeamiento Urbano (CPU) para la obra del nuevo edificio del Registro Civil se aplazará hasta después de las elecciones provinciales. Por la proximidad del domingo 11 de junio, en el Concejo Deliberante no consideran conveniente debatir un tema que genera tensiones políticas e institucionales entre la Provincia y la Municipalidad.

Con dictámenes favorables de las comisiones de Obras Públicas y de Planeamiento (sin apoyo de Juntos por el Cambio), había trascendido que el tema iba a llegar al recinto esta semana. Sin embargo, las fricciones institucionales y la inminencia de las votaciones aplazaron la posibilidad de que el Concejo sesione por primera vez en el año (no sanciona ordenanzas desde diciembre).

Son dos las excepciones al CPU (ordenanza 2.648) que solicita el oficialismo provincial para la obra -ya adjudicada- de 24 de Septiembre 848: por un lado, que se autorice el levantamiento de una torre de siete pisos en el fondo del terreno, sobre parte del pulmón de manzana. A su vez, que se permita la edificación sin cocheras, algo que también se exige en el CPU para edificaciones de estas características en el microcentro.

La Provincia aclaró que la Comisión de Patrimonio Cultural de Tucumán solicitó algunas correcciones al proyecto original para que no se vea afectado el edificio histórico. Para no ponerlo en riesgo (data del siglo XIX), el comité pidió que la torre se construya lo más alejada posible del inmueble incluido en la Ley de Patrimonio (N°8.645). Por el mismo motivo se requirió omitir la construcción de cocheras subterráneas.

“De los pelos”

El concejal Cristian Petersen (JxC) explicó que el bloque que integra decidió no apoyar las excepciones por dos motivos principales: porque viola la normativa del CPU y porque -según dijo- fomenta que más personas concurran al microcentro. “Desde la planificación está mal teniendo en cuenta la ciudad que queremos todos, que es una ciudad más ordenada y descentralizada”, explicó.

Petersen reprochó el modo en que se hicieron las presentaciones ante el Concejo y cómo se solicitaron los permisos de obra en el Municipio. “Es ilógico que traigan un expediente de los pelos al Concejo, pidiendo excepciones de un anteproyecto. Tampoco están correctamente presentadas las autorizaciones. Pidieron la autorización en Catastro después de iniciar la demolición. Hay que hacer las cosas como corresponden, si no estamos hablando de un avasallamiento”, expresó en diálogo con este diario y reclamó que la documentación técnica de la obra sea presentada ante Catastro.

El concejal, que buscará renovar su banca en los comicios, aclaró que el Municipio apoya la postura de defender los espacios históricos y que una prueba de ello es lo que sucedió con la Casa Sucar (hoy Museo de la Ciudad). “Hay que conservar estos espacios, pero no es necesario hacer una torre de siete pisos. En el proyecto que trajeron dice que hay tres pisos sin designación. Es fomentar que más personas vengan al microcentro”, criticó.

Tensiones políticas

Petersen, a su vez, se expresó sorprendido de que el Frente de Todos y Fuerza Republicana hayan firmado el dictamen favorable por las excepciones al CPU. “No son consecuentes. Cada vez que debatimos hablamos de hacer una descentralización”, expuso.

Por impulso del Ministerio de Gobierno y Justicia que encabeza Carolina Vargas Aignasse, durante la gestión de Juan Manzur en la Jefatura de Gabinete se logró que la Nación financie las obras a través del Plan Federal de Obras de Arquitectura. Se estima una inversión de unos $ 1.000 millones. La UTE integrada por las firmas Alfa y Queñoa ganó la licitación de los trabajos.

El titular de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU), Alfredo Quinteros, sostiene que las trabas municipales tienen un trasfondo político. “Aquí hay un condimento político. Se frenó el Mercado del Norte, entonces ahora están frenando esta obra. En otras obras chicas no se pidió nada”, protestó.

Las lecturas políticas fueron rechazadas por el intendente, Germán Alfaro, quien reclamó que la construcción se haga conforme a la normativa vigente. “No estamos obstruyendo, por algo están pidiendo una excepción. Si piden una excepción es porque están haciendo algo que no está permitido por el Código de Planeamiento”, expresó.

FR,  a favor de la excepción recuerdan que se adoptaron medidas similares

El presidente del bloque de Fuerza Republicana, Eduardo Verón Guerra, anticipó que apoyan las excepciones que se solicitan para el nuevo edificio del Registro Civil. De hecho, el concejal candidato a intendente firmó el dictamen favorable para que el tema se trate en el recinto. “La obra se hará con recursos no reintegrables de la Nación. Costará alrededor de $1.000 millones”, ponderó. A su vez, advirtió que la omisión de la construcción de cocheras responde a la preservación del inmueble histórico.

Verón Guerra, a su vez, recordó que el Concejo Deliberante aprobó en 2022 excepciones similares que fueron planteadas por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán para el edificio que se construyó sobre calle Congreso

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