Por Gustavo Rodríguez
25 Mayo 2023
MEDIDAS. Los peritos revisan de punta a punta el inmueble de Chacabuco 59 en busca de pistas que ayuden a resolver el crimen de una mujer.
Los investigadores analizan cada uno de los datos del expediente para tratar de encontrar una respuesta. Hasta aquí sospechan que en la casa de Chacabuco 59 se habrían cometido varios delitos, pero no tienen ninguna prueba que los lleve a encontrar quién puede haber sido el autor del homicidio de la mujer cuyo cuerpo se encontró en la cisterna sin agua de esa vivienda. Todo parece indicar que se trataría de Laura Gabriela Picciuto, que no es vista desde hace dos meses.
El fiscal Carlos Sale dirige la investigación que hacen los hombres de Homicidios, al mando de los comisarios Adrián Moreno, Diego Bernachi y Jorge Dib. Los pesquisas manejan al menos tres hipótesis del homicidio. Ellas son:
- Picciuto podría haber sido asesinada por una disputa por la venta de la casa.
- Los efectivos no descartan que se trate de un femicidio por la pelea que mantuvo con su pareja antes de haber sido vista por última vez.
- Tampoco se descarta que haya perdido la vida por una situación vinculada al consumo de drogas.
- Aunque está prácticamente descartada, los pesquisas tienen en cuenta la pelea que mantuvo Picciuto con una inquilina por el robo que sufrió en su local.
Los nombres
La cantidad de personas mencionadas es más o menos similar al número de teorías en el caso. En el expediente figuran 12 nombres, pero sólo una joven está detenida. En los próximos días podría definirse la situación procesal de varios de ellos.
1- Laura Gabriela Picciuto: la mujer de 48 años está desaparecida desde los primeros días de marzo. Nacida en Monteros, “Gaby”, como la llamaban sus allegados, sufría problemas de adicción desde hace varios años y esa habría sido la razón por la que le quitaron la tenencia de su hija menor de edad. En su ciudad natal no se olvidan de su belleza. “Cuando fue por primera vez a mi estudio, era como ver a Sol Pérez”, resumió un letrado que la asistió cuando comenzó a tener problemas legales.
2- Luis Fumero: el ex esposo de Picciuto. Heredó el negocio familiar de venta y service de ascensores después de la trágica muerte de su padre. La empresa está atravesando un mal momento y necesitaba hacerse de un capital para salvarla. Esa es una de las razones por la que habría decidido vender la vivienda de Chacabuco 59. Los investigadores señalaron que actualmente vive modestamente en una vivienda de Yerba Buena. La Policía allanó su vivienda y secuestró su celular. “El está destrozado por el nivel de violencia que tuvo la medida”, comentó una allegada.
3- Alfredo S: joven muralista, músico y cantante que alquiló una de las habitaciones que arrendaba Picciuto. A ese lugar llegó con una novia, pero al tiempo se descubrió que mantenía una relación sentimental con otra joven. Compartía la misma habitación con ambas jóvenes. A través de un escrito contó su versión de los hechos.
4- Natalia L.: la novia del muralista. Trabaja en la administración pública, pero estaría gozando de una licencia especial. Ella y su pareja revelaron los detalles desconocidos de lo que sucedió en la vivienda entre febrero y mayo. Acompañó los dichos en el documento que presentó por recomendación de los abogados José María Molina y Juan Pablo Muñoz.
5- Facundo S.: primero alquilaba en esa vivienda pero luego se transformó en la pareja de Picciuto y pasó a convivir con ella. Los inquilinos comentaron que este joven mantuvo una fuerte discusión con ella antes de que fuera vista por última vez. También señalaron a esta persona como la que les dijo que “Gaby” había viajado a Jujuy.
6- Lorena: la peluquera que le alquilaba a la desaparecida un local para desarrollar su actividad. Ella fue la que denunció el robo en su lugar de trabajo. “Es la dueña de casa la que me robó. Es la tercera vez que me pasa, no da la cara...”, le habría dicho a los efectivos que acudieron luego de denunciar el delito. La Policía se presentó en su casa y le incautó el celular.
7- Sofía Alejandra Di Gianni: joven trabajadora sexual que estaba relacionada sentimentalmente con Alfredo S. Es la única detenida porque en su poder se encontraron el DNI y la tarjeta de débito de “Gaby”. Los inquilinos, en el escrito, dijeron que habían retirado pertenencias de la casa de la propietaria con la autorización de una mujer que se había presentado en la vivienda. La Justicia le dictó la prisión preventiva por 51 días.
8- Daniela: una mujer discapacitada que tiempo atrás vivía en la habitación que le dieron a Alfredo S. y a Natalia L. Ese es el único dato que se sabe de ella.
9- Gabriel Q: otro de los inquilinos que sólo fue mencionado por Alfredo y Natalia.
10 - Luciana M.: los jóvenes indicaron que se presentó en la propiedad porque quería instalar una oficina. Ella rebatió esa versión y aseguró que sólo intentaba, como mediadora, que Fumero llegara a un acuerdo para la división de bienes. Desmintió que ella haya autorizado a Di Gianni a retirar nada de la casa de “Gaby”. “Estoy dispuesta a colaborar en lo que sea para que se aclare el caso”, comentó en una nota con LA GACETA.
11- Isaías M: fue señalado por Alfredo y Natalia como el defensor de Fumero que les había asegurado que Picciuto se había internado en Monteros por sus problemas de adicción. El profesional negó esa versión. Aclaró que él solo acompañó a su hermana Luciana y que sólo había sospechado que la desaparecida fue llevada por su familia. También se comprometió a colaborar con Sale.
12- Walter M: habría pagado al menos una seña por la vivienda entregando una moto a Fumero. La operación, según aclaró Luciana M, se iba a cerrar cuando estuvieran todos los papeles en regla. Él contrató a los albañiles que encontraron el cuerpo para hacer remodelaciones, a pesar de que la operación no estaba cerrada del todo.
Las dudas del caso
Los inquilinos no denunciaron la desaparición de Picciuto. Los pesquisas creen que fue para poder vivir siguiendo gratis.
Facundo S., la pareja de “Gaby” se fue de la vivienda de Chacabuco 59 luego de haber mantenido una fuerte discusión con la propietaria.
La casa estaba como bien de familia, pero el ex esposo de Picciuto decidió comercializarla, pese a que necesitaba autorización de ella para hacerlo.
Los inquilinos, el ex esposo de la propietaria y los profesionales que ingresaron a la casa, sintieron el olor putrefacto que llevó a encontrar el cuerpo.
Pese a que sólo había realizado una módica seña, el supuesto comprador de una parte de la casa, comenzó con un plan de remodelación.
La ex pareja de la desaparecida, como los inquilinos, dejaron la casa en horarios especiales para que no fueran descubiertos.
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