El acto de Cristina: sólo para decir que sigue siendo la conductora

Detrás de ella, en el escenario, la escuchaba Sergio Massa, dirigente de una pata interna fuerte del Frente de Todos, el que le sigue en el esquema de distribución de poder, donde ya no está Alberto Fernández.

Les habló a los propios sin necesidad de reiterar lo de la comprensión de texto, y con un objetivo: mostrar que sigue siendo la única figura de peso en el oficialismo. Detrás de ella, en el escenario, la escuchaba Sergio Massa, dirigente de una pata interna fuerte del Frente de Todos, el que le sigue en el esquema de distribución de poder, donde ya no está Alberto Fernández. El Presidente ayer hizo más que despedirse; quedó marginado de la lucha por la continuidad en la mesa de discusión. Cristina no sólo defendió su gestión, atacó a la Corte -que aún debe resolver si suspende o no los comicios de Tucumán; no vaya a ser que los jueces se desquiten con el PJ por sus críticas- y a Macri; se instaló en el centro del tablero de la coalición gobernante. La centralidad le pertenece. Quiso que así siga siendo, sin necesidad de volver a decir que no será candidata. Ni falta que hace. Sí sigue siendo una protagonista política de peso en el Frente, lo sabe y no quiere perder ese lugar. Lo de ayer fue una muestra de que aspira a fortalecer el “Cristina conducción”, o por lo menos de tratar de incidir en las principales decisiones del espacio. Y porque concentra la atención de propios y extraños, el oficialismo no puede prescindir de ella. Por lo menos no por ahora.

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