Sufrido y agónico triunfo de Atlético Tucumán, en un partido clave

El “decano” no lució, pero ganó y se quedó con tres puntos muy importante para la tabla de los promedios; ahora deberá mejorar en lo futbolístico.

El “decano” se jugaba una final ante Arsenal, pero al equipo le costó casi 80 minutos entenderlo. Los gestos de fastidio de Lucas Pusineri fueron muy evidentes en la primera etapa, algo no estaba saliendo como se había planificado.

El equipo estuvo apagado, sin dimensionar que una derrota, además de complicarlo en la tabla de los promedios posiblemente los dejaba sin técnico. Se repitió en toques intrascendentes muy lejos del arco de Alejandro Medina que fue espectador de lujo de un aburrido primer tiempo.

El primer remate al arco para Atlético llegó recién a los cuatro minutos del complemento. Tarde, muy tarde para un equipo que necesitaba ganar sí o sí. Y eso que Arsenal tuvo sus oportunidades en el primer tiempo, sin dudas que al equipo le pesó el contexto.

El hincha, casi siempre incondicional, fue clave para la reacción de los jugadores. Que apenas haya ganado tres partidos de 18 arrojan números alarmantes para cualquier equipo y que Pusineri se sostenga como técnico es obra y gracia de una buena campaña que cada vez está más alejada de esta realidad y también está relacionado a la esperanza  que el futuro puede ser mejor.

La sobrepoblación de volantes  que dispuso el DT en el segundo tiempo le dio mayor tenencia de pelota, controló los contragolpes de la visita, pero siguió siendo inofensivo en el ataque.

Hasta la mitad del complemento, cada vez que remató al arco de Medina lo hizo incómodo, apurado. Casi por obligación y no por consecuencia de una jugada elaborada.

Ni los ingresos de Ramiro Ruiz Rodríguez y Braian Guille le pudieron dar el juego necesario, el equipo siguió apostando a los pelotazos para Marcelo Estigarribia que más allá del sacrificio que aportó, no tuvo ninguna chance clara para definir. Desde hace rato que los delanteros de Atlético juegan muy lejos de los volantes y así, salvo alguna autogestión, es difícil generar peligro.

A los 35’ “RRR” controló la pelota con el pecho dentro del área y definió fuerte abajo, para que Medina tenga la primera gran atajada de la noche. Tres minutos después, el arquero volvió a lucirse tras un remate de Adrián Sánchez. Las jugadas de peligro llegaron bajó un griterío generalizado, el hincha siempre supo que el “decano” se jugaba una final y cuando tenía que empujar, cuando los minutos transcurrían y el partido se moría, tocó el orgullo de los futbolistas que fueron a buscar el arco rival con el corazón en la mano.

Pasó algunos sofocones, la pelota quemaba y cualquier movimiento en falso lo podría haber dejado con las manos vacías, pero aún así fue hacia adelante. Arsenal siempre fue tibio, insinuó mucho más de lo que concretó y por eso Atlético lo terminó ganando.

Después habrá tiempo para discutir -puertas adentro- las formas de cómo llegó el gol, anoche había que ganar y lo hizo con la fórmula con la que intentó toda la noche, los pelotazos al “9”.

Ya no estaba Estigarribia, sí Cristian Menéndez. La pelota llegó frontal, enviada por Pereyra, “Polaco” no fue egoísta y la bajó al punto penal, allí apareció Ruíz Rodríguez para vencer la resistencia de Medina y para que el “José Fierro” explote en un grito que venía atragantado y que sonó a desahogo e ilusión. 1-0 cuando iban 48 minutos y no había tiempo para más.

Atlético jugó mal, a no engañarse. En relación a los otros juegos en casa, tal vez el de anoche fue en el que menos merecía el triunfo, pero el fútbol es así.

La imagen final de los jugadores abrazados y festejando de manera desaforada fue conmovedora, incluso similar a los festejos que se repitieron durante el 2022 cuando el equipo era líder de la Liga Profesional.

“Ahora se viene un fixture complicado, serán casi todos juegos directos”, había anticipado Pusineri en la previa; empezó con el pie derecho, ganando un partido de seis puntos. “Espero que este triunfo sea una inyección anímica para lo que viene”, fue el deseo del DT.

Los chicos fueron una garantía en el fondo

Lucas Pusineri se la jugó por el ingreso de Francisco Flores y el defensor mostró mucha solvencia junto a Nicolás Romero en la zaga. El debut como titular del defensor fue muy importante para el equipo.

Uno por uno de la victoria conseguida por Atlético Tucumán ante Arsenal

Tomás Marchiori (6)

No tuvo grandes atajadas, porque no fue exigido. Se mostró seguro para descolgar algunos centros y para salir rápido cada vez que tuvo la pelota en sus pies.

Marcelo Ortíz (5)

Buen partido para él, pero salió en el entretiempo por una molestia. En la semana habrá que evaluar el grado de lesión.

Francisco Flores (6)

No se complicó en ningún momento e hizo siempre lo que la jugada le pedía. Lleva pocos minutos en el torneo, pero demostró solvencia cada vez que Atlético lo necesitó

Nicolás Romero (6)

Mostró la firmeza de siempre, tanto por arriba como por abajo. Empujó al equipo en los últimos minutos para que vaya hacia adelante.

Matías Orihuela (5)

Partido discreto y no tuvo demasiada participación en ofensiva. Estuvo muy controlado y firme por su sector.

Renzo Tesuri (6)

Aportó el sacrificio de siempre. Fue quizás uno de los jugadores que más corrió en la noche. Empezó jugando como volante, pero terminó como lateral y cumplió.

Bautista Kociubinski (5)

Demasiado contenido, casi siempre entregó la pelota a los costados o hacia atrás. Nunca se comprometió en las jugadas de ataque.

Francisco Di Franco (4)

Mucho despliegue, pero sin demasiada incidencia en el ataque. Allí, por momentos, es donde el equipo más lo necesita.

Joaquín Pereyra (6)

No brilló, pero jugó con muchas ganas y fue el único de los volantes que siempre fue hacia adelante. No tuvo su mejor noche, pero alcanzó para aprobar.

Mateo Coronel (5)

Se lo vio muy aislado de los volantes y no tuvo mucho la pelota en sus pies. Debido a eso, no generó demasiado peligro.

Marcelo Estigarribia (6)

Partido sacrificado para él. Pivoteó muy bien, pero no tuvó ninguna posibilidad de gol.

Adrián Sánchez (6)

Le dio equilibrio al medio campo. El equipo no quedó descompensado gracias a su ingreso. Importante en el inicio de la jugada que termina en el único gol del partido.

Braian Guille (4)

No tuvo demasiada participación, como en otras ocasiones que cambiaba el partido.

Ramiro Ruiz Rodríguez (7)

Entró bien, muy peligroso por el sector izquierdo. Terminó haciendo el gol que le da tres puntos valiosos al equipo.

Cristian Menéndez (-)

Fue importante en la jugada del gol. Le bajó de cabeza la pelota a Ruiz Rodríguez.

Jonathan Cabral (-)

Jugo pocos minutos para ser evaluado.

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