El caso Cecilia Strzyzowski: “Sena está esperando una confesión de su madre”

El cura de confianza de la familia Sena, Rafael Rossi, dio detalles de la conversación que tuvo con el imputado cuando fue a verlo en prisión.

INSULTADA. Marcela Acuña (con casco) fue recibida al grito de “¡asesina!” cuando se presentaba a declarar en los Tribunales de Resistencia. twitter@LPNoticias24 INSULTADA. Marcela Acuña (con casco) fue recibida al grito de “¡asesina!” cuando se presentaba a declarar en los Tribunales de Resistencia. twitter@LPNoticias24
22 Junio 2023

“Deduzco que él está esperando una confesión de su madre”, consideró el sacerdote Rafael Rossi, el párroco confidente de la familia Sena que visitó a César Sena (19 años) en la comisaría donde permanece detenido por el presunto femicidio de su esposa, Cecilia Strzyzowski (28 años). El religioso, en una entrevista con el canal “La Nación+”, brindó varios detalles de la charla que tuvo con el joven.

Fue una mañana convulsionada en la capital chaqueña. En medio de los gritos de “¡asesina!”, Marcela Acuña ingresó ayer a los Tribunales de Resistencia, protegida por una fuerte custodia policial. La mujer, que junto con su esposo Emerenciano Sena está acusada de haber tenido participación necesaria en el crimen de Strzyzowski, se tomó alrededor de una hora para declarar sobre el hecho. Según informó “La Nación”, la mujer habría dicho que vio “un bulto”, similar a un cuerpo, pero, lejos de las expectativas de su hijo, habría apuntado contra dos de sus empleados que también están detenidos en la causa.

Según la acusación que sostienen los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Jorge Gómez y Nelia Velázquez; el 1 de junio la víctima fue con su marido a la casa de sus suegros, al día siguiente tenían previsto con César viajar a Ushuaia para radicarse en el sur del país. Esa noche ocurrió una pelea por la cual resolvieron no viajar. El 2 de junio una cámara de seguridad registró a una mujer, que sería Cecilia, ingresar a la casa de Emerenciano y de Acuña, pero no registró su salida. Por la declaración que brindó luego uno de los imputados, a la víctima la habrían sacado de la casa amordazada, a bordo de una camioneta, en la cual la trasladaron hasta un campo de la familia Sena. Allí la habrían matado y luego habrían quemado su cuerpo y sus pertenencias, para finalmente esparcir las cenizas y los restos en distintos baldíos.

En el caso, además de César y sus padres, están imputados por distintos grados de participación: Gustavo Melgarejo (aportó la declaración clave), Gustavo Obregón, Griselda Reinoso y Fabiana González.

“Le mintieron a la familia”

“Me contó que el viaje a Ushuaia nunca iba a suceder, eso era una mentira armada para la familia de Cecilia porque, según dijo, la controlaban mucho. En realidad se iban a quedar en Corrientes, donde ella iba a estudiar”, señaló Rossi, que aclaró que iba con la intención de escuchar una confesión, pero que al advertirle a Sena que Dios no lo perdonaría si no eran sinceras sus palabras, el joven se limitó a dialogar con su sacerdote de confianza.

Al ser consultado, el cura reveló que Sena niega el hecho, pero que da por muerta a su esposa y ya le habría marcado al fiscal los posibles lugares en los que “terceros” podrían haber ocultado el cuerpo. Rossi además subrayó que el imputado es un joven inteligente y no descartó que eso se trate de una estrategia. “No dijo quién la mató; sí negó haber sido él. También mencionó que no sabe si será posible que algún día pueda perdonar ‘el daño que le hizo su madre’”, añadió.

Coartada

“Me dijo que (ese día) la madre lo mandó a un lugar y que cuando volvió Cecilia ya no estaba. Entonces la madre le habría dicho que hubo una fuerte discusión y que Cecilia salió enojada, pero hay videos de que la chica nunca salió de la casa... Los videos tampoco muestran que él haya salido de la casa”, indicó el religioso.

Rossi remarcó que el joven manifiesta enojo hacia su madre pero que nunca mencionó a su padre, Emerenciano (que declaró negando estar implicado en el hecho). “Él reconoce que no había una buena relación, que su madre no quería a Cecilia e incluso se animó a decir: ‘creo que se le fue la mano’”, señaló el cura. Al hablar de Cecilia, Sena se habría conmovido. “En un momento como que se quiebra y dice: ‘no la voy a tener nunca más’”, agregó.

Por último, ante la insistencia de Acuña por ver a su hijo antes de pasar a declarar, el joven le habría dicho al cura: “yo sé que ella antes quiere hablar conmigo porque cuando le cuente al fiscal lo que tiene que contar yo no la voy a perdonar”. También le habría dicho que en los últimos días su madre estuvo más afectiva con él, y que considera “que eso era una despedida”.

Puntos claves

El 1 de julio Cecilia Strzyzowski se despidió de su familia, avisó que viajaba con su marido, César Sena, a Ushuaia, donde se radicarían. El 2 de julio una cámara la captó ingresando a la casa de sus suegros, pero no la se vio salir.

Testigos, el rastreo de los celulares y las contradicciones del propio César lo ubicaron como el principal sospechoso de un femicidio. Sus padres y cuatro empleados de la familia también fueron imputados en la causa.

Los imputados como partícipes, Gustavo Melgarejo y Gustavo Obregón, se quebraron y dieron datos reveladores. En dos lugares se encontraron restos óseos carbonizados. También una valija, un anillo y un dije, pruebas clave.

César le habría dicho a un cura que esperaba que su madre confesara el hecho. Ayer Marcela Acuña, lejos de cumplir esas expectativas, habría dicho que vio “un bulto” similar a un cuerpo y señaló a dos empleados.

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