Un grupo de psicólogos que trabajan en el Siprosa reclamaron a las autoridades un aumento equitativo de salarios para todo el sector, además de un freno a la “descalificación” que aseguran que padecen. Ayer hicieron una protesta en la plaza Independencia. Cecilia Somoza, vocera de los profesionales, expresó la disconformidad porque “se les pagó a los psiquiatras un bono de $180.000 para que no se vayan, para que no renuncien, cuando en realidad a la salud pública la sostenemos todos”, dijo.
La psicóloga contó que la retribución económica extra fue entregada el mes pasado, bajo el nombre de “reestructuración”, lo cual fue tomado por los psicólogos como una “descalificación” hacia ellos de parte del Siprosa. “Por no ser médicos, no nos ofrecen ese extra. No tendría que ser así; debería ser equitativo… hay un quiebre; la salud ya viene mal pagada y este tipo de sobornos hace peor la situación”, afirmó Somoza.
La presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de Tucumán, Myriam Figueroa, dijo que “la palabra soborno nos ha herido profundamente porque el soborno es literalmente un delito. Es cierto que les han dado un bono a los psiquiatras; no es un soborno, es una retribución al trabajo, son honorarios médicos, gente que ha pasado 11 años de su vida estudiando como médicos y haciendo la especialidad”. Analizó que “los psicólogos estudian cinco años, no es por menospreciarlo, son profesiones distintas”. “Nosotros los respetamos muchísimo y trabajamos en conjunto, sabiendo bien qué lugar ocupa cada uno. El psiquiatra es médico y tiene en sus espaldas responsabilidades como la vida de pacientes. El psicólogo puede trabajar profundamente, ayudar muchísimo; la profesión médica lleva mucho esfuerzo: las guardias, el encontrarse cara a cara con la muerte, con la enfermedad grave, con cosas horribles. Que se nos trate de delincuentes ha sonado horrible”, sostuvo. Finalmente, la doctora Figueroa manifestó que el bono “son honorarios correspondientes por su trabajo; si a los psicólogos no se les paga, es un problema de ellos; que hagan planteos gremiales. Lo de soborno lo hemos interpretado como realmente como un insulto, sé que no era la intención, pero me parecería importante que se aclare”.