Massa apunta hacia el Norte Grande en su estrategia presidencial

Para el álbum electoral que está armando Sergio Massa, la foto de ayer era la más postergadas. Todos los gobernadores electos pasaron por el edificio del Palacio de Hacienda, menos Osvaldo Jaldo. Hubo una cumbre tripartita. El tercero en cuestión es el gobernador Juan Manzur, jefe de la campaña del Frente de Todos por Tucumán y uno de los líderes del bloque de gobernadores del Norte Grande. El ministro de Economía de la Nación y precandidato presidencial por Unión por la Patria necesita de esa decena de mandatarios para sustentar sus chances electorales. Por eso el encuentro de ayer, marcado en un eje que también contiene al santiagueño Gerardo Zamora y al misionero Oscar Herrera Ahuad, más allá de la sintonía fina con el salteño Gustavo Sáenz, su referente natural en esta parte del país.

A una semana de la nominación de la fórmula Massa-Agustín Rossi, la dupla gobernante tucumana puso a disposición de ellos la estructura partidaria provincial, de cara a las PASO de agosto, como así también a las generales de octubre. El líder del Frente Renovador sabe del peso político del sexto distrito electoral más importante de la Argentina. “Tucumán ocupa un lugar extraordinario entre las provincias del norte, pero también Santiago del Estero ha potenciado su pujanza respecto de hace 30 o 40 años cuando era considerada como uno de los distritos más pobres de la Argentina. Las gestiones que vienen desarrollando los gobernadores del norte del país son clave para el plan de Sergio Massa”, dijo ayer a LA GACETA Raúl Pérez, asesor del ministro de Economía y uno de los hombres fuertes del Frente Renovador. El massista dejó en claro que la región hoy está en desarrollo, como el caso del litio y la minería, y “con el corazón verde que representa en la zona Tucumán, al ser productora de alimentos, al tener altos niveles de exportación, un aeropuerto con salida directa al exterior y el nodo logístico que se está construyendo”. En ese sentido, lo comparó con Misiones en el NEA.

Según Pérez, en la concepción de país que quiere Sergio Massa está la idea de equilibrar la Argentina, con políticas federales y de desarrollo, que no impliquen mirar tan solo a la Pampa Húmeda o a la Patagonia con sus hidrocarburos, sino a una Argentina integral.

En la audiencia se puso sobre la mesa el fortalecimiento y continuidad de las obras públicas que se realizan en la provincia. En ese sentido, tanto Manzur como Jaldo le remarcaron su importancia, ya que genera trabajo genuino en distintos sectores, se comunicó oficialmente. Al mismo tiempo, los mandatarios le plantearon a Massa que se destrabe la compensación para el transporte público de Tucumán lo que fue aceptado por el funcionario nacional, que en todo momento de la reunión se mostró receptivo ante lo solicitado por los gobernantes tucumanos.

Jaldo necesitará de la asistencia de Massa en caso de que se convierta en presidente de la Nación. Manzur, a su vez, precisa del líder del Frente Renovador para continuar con protagonismo en la mesa de discusión nacional.

La premisa del oficialismo es llegar a la segunda vuelta, en medio de la incertidumbre por el rumbo económico del país. Ese es otro de los escollos que se le presentan al tigrense: explicarle a la sociedad argentina por qué quiere ser Presidente si hasta ahora no ha encontrado las recetas para salir de la crisis cambiaria, del estancamiento económico y de una inflación galopante que no ha bajado del 7% mensual durante este año. En suma, Massa no puede prescindir de los gobernadores. Ellos son, por ejemplo, lo que están sosteniendo una paupérrima administración de Alberto Fernández y conteniendo en cada distrito las quejas ciudadanas. El ministro de Economía sabe que eso será esencial para sus pretensiones políticas. Llenar de contenido a la vieja promesa albertista de gobernar junto a los 24 gobernadores de las provincias es una estrategia clave para sus aspiraciones.

Jaldo aprovechó su paso por el Ministerio de Hacienda para exponerle al secretario de Comercio, Matías Tombolini, la necesidad de destrabar el envío de equipos, repuestos, tecnología, insumos para que el sector privado local pueda producir. “Habrá solución”, indicó.