Con reservas negativas, urge acuerdo con el FMI

El Gobierno necesita que se reformule el programa para evitar incumplimientos con el Fondo. ¿Cuáles son las medidas que se adoptaron?

FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (Foto de Reuters) FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (Foto de Reuters)

La Argentina evitó el mayor default de la historia del Fondo Monetario Internacional (FMI) e iba a encabezar el podio de incumplimientos con el organismo que hoy sigue ostentando Grecia. El Gobierno pagó con Derechos Especiales de Giro (DEG) y con yuanes el vencimiento con el FMI, por lo que las reservas internacionales del Banco Central cerraron la semana con una caída estrepitosa de U$S 2.851 millones. Así, terminaron en U$S 27.933 millones (monto bruto).

Con el nuevo doble rol de Sergio Massa, como ministro de Economía y candidato a Presidente por Unión por la Patria, no existen incentivos en incurrir en semejante costo para ninguna de las dos partes, señala GMA Capital. Un conflicto de semejante magnitud implicaría dinamitar las chances del oficialismo, e incrementar aún más la incertidumbre que enfrenta la economía argentina. A su vez, el Fondo tampoco tendría inclinaciones a ser muy duro en las negociaciones, para así evitar interferir el proceso electoral. En este contexto, el Gobierno no quiso dejar dudas al respecto: pagó los U$S 2.700 millones. En medio de las negociaciones, el FMI declaró que ambas partes continuarán trabajando en conjunto para llegar a un acuerdo sobre la revisión del programa.

Según los últimos datos oficiales, el Banco Central contaba con un stock de DEG de U$S 1.600 millones, monto que resulta insuficiente de cara al mencionado vencimiento. El resto se cubrió con yuanes. Es decir, por primera vez en la gestión presidencial de Alberto Fernández, el Gobierno usó recursos propios para pagarle al Fondo. La cuestión medular es que las reservas netas navegaban en los niveles más bajos de los últimos 20 años, perforando U$S 2.400 millones en terreno negativo, advierte GMA. Y ahora, con el pago efectuado, se irían transitoriamente a la zona de U$S 5.100 millones, una barrera jamás perforada en más de dos décadas. Además, el 9 de julio el Gobierno debería afrontar pagos en concepto de cupones de Bonares y Globales por U$S 1.070 millones (U$S 750 millones a privados). Como resultado, las netas serían negativas en más de U$S 6.000 millones.

En el marco de la renegociación del acuerdo, será crucial que en las próximas semanas el Gobierno logre acordar con el FMI la llegada de los desembolsos para afrontar este mes nuevamente vencimientos con el organismo por más de U$S 2.600 millones (a lo cual se sumará también un pago por más de U$S 1.000 millones correspondiente a un vencimiento con acreedores privados), indica, por su parte, Ecolatina.

Si bien el Gobierno no logró cumplir con las metas de Reservas Internacionales y de Déficit Primario establecidas para el primer trimestre del año, todo parecería indicar que las autoridades habrían logrado que el FMI acepte una reformulación del programa bajo el argumento del impacto de la sequía, puntualiza la consultora.

Sin embargo, advierte, tanto el adelanto de desembolsos mencionado en las últimas semanas como las condiciones que podría imponer el organismo (¿mayor ajuste?) aún continúan siendo una incógnita. En este marco, el Gobierno continúa tomando medidas. Ecolatina enumera las siguientes y las razones que las fundamenta:

• Sostener la calma financiera (intervención en los dólares financieros).

• Incrementar el poder de fuego del BCRA (negociaciones por nuevos préstamos de Organismos Financieros Internacionales).

• Administrar las tensiones entre las Reservas Netas y la actividad económica (crédito comercial por importaciones y mayor utilización de yuanes tanto en el mercado cambiario como financiero).

A su vez, ante la necesidad de recomponer los niveles de reservas, no se descarta que, en los próximos meses, se implemente una nueva edición del “dólar soja” para fomentar la liquidación de divisas e incrementar la oferta de dólares.

Paralelamente, para no tener que deshacerse de tantos dólares, el Banco Central está buscando mecanismos para incentivar el uso de yuanes para distintas operaciones (recientemente habilitó la apertura de cuentas bancarias en yuanes). En lo que va del mes el BCRA se desprendió de divisas en el mercado de cambios por U$S 711 millones, monto que se compone de ventas netas de yuanes por U$S 1.070 millones y compras netas de dólares por U$S 359 millones, puntualiza GMA Capital.

Según los economistas Nery Persichini y Santiago Franco, hasta fin de año la mayor fuente de riesgos seguirá siendo el frente externo. Los desembolsos del Fondo serán prácticamente iguales a los pagos que habrá que efectuar. No obstante, la mayor preocupación gira en torno al plano comercial. Por factores estacionales, el segundo semestre suele ser menos generoso en términos de oferta de divisas que el primero. Y dado que el Gobierno buscará todos los medios a disposición para evitar un salto discreto del dólar en la previa electoral, el Banco Central difícilmente pueda contener la hemorragia de las reservas, consideran los economistas.

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