PASO 2023: electores “fragmentados” e “insatisfechos”

Analistas políticos coincidieron que entre posturas extremas y moderadas, los votantes buscarán respuestas a problemas cotidianos.

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08 Julio 2023

Las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo 13 de agosto llegan en un contexto particular con un proceso inflacionario que no cesó durante el transcurso del año –según el relevamiento del Indec el acumulado anual alcanza al 42,2%- y en medio de un descontento social notorio que se cristalizó en las distintas elecciones provinciales con altos índices de abstención o votos en blanco. En este escenario, los discursos y las propuestas de los precandidatos oscilan entre posturas extremistas y otras más dialoguistas.

En relación a esto, Julio Picabea, politólogo y director del Observatorio de la Pobreza de Fundación León, destacó que al escenario electoral de nuestro país hay que ubicarlo y entenderlo dentro de una “profunda insatisfacción” con los resultados de la democracia, a raíz de la desigualdad económica. Mientras que el doctor en Ciencia Política, Luis Karamaneff, también explicó que a esta realidad hay que sumarle “un alto nivel de fragmentación” que carece de articulación política.

¿Quién saca provecho?

En diálogo con LA GACETA, Picabea desarrolló que mientras en Europa la insatisfacción de la población viene de la mano de la crisis migratoria y el ralentizamiento económico, en América Latina la insatisfacción se explica básicamente por la desigualdad económica. “En estos años no se encontró la ecuación para distribuir de manera equitativa los ingresos y así garantizar un piso mínimo de bienestar al conjunto de la población y eso se traslada al escenario electoral. Y así crecen las figuras de quienes cuestionan el orden establecido”, manifestó.

En torno a esto, el politólogo y director del Observatorio de la Pobreza de Fundación León detalló que la actual oferta política ubica a dirigentes como Patricia Bullrich y Javier Milei como representantes de un extremo y de expresiones de la “insatisfacción con el statu quo que representa la política tradicional”. En la vereda opuesta, Horacio Rodríguez Larreta y Sergio Massa se ubican en un lugar más “moderados”, promoviendo acuerdos multisectoriales.

Teniendo en cuenta la realidad nacional, el analista sostuvo que resulta clave comprender que en los próximos comicios tenga mayor incidencia el discurso de aquellos líderes “volcados a sectores más extremos”. Y remarcó: “El electorado puede optar por estas opciones como un voto bronca o como respuesta a las soluciones que siente que nunca tuvieron. Venimos de 30 años de una elite de dirigentes que fue fluctuando o reciclándose y el tejido social se deterioró generando hartazgo y bronca”.

Para Picabea también resulta fundamental entender una segunda variable que radica en la importancia de entender al kirchnerismo “como un movimiento político en declinación”. “Es la fuerza política más importante del país en los últimos 20 años y en las últimas elecciones viene perdiendo. La excepción fue 2019 cuando presentó un candidato de centro. Es decir, el propio espacio apuesta a algo más moderado para retener el poder porque con su sola base de apoyo no alcanza”, agregó.

Archipiélagos políticos

En su análisis del escenario actual, Karamaneff puntualizó la idea de un mapa social fragmentado. “En la fragmentación encontrás provincias que juegan su propio juego desdoblando elecciones, trabajadores informales, trabajadores formales, empresariado dividido y demás. Ninguno de estos componentes está articulado por la política y ante esto tenemos gente hablándole a las minorías fragmentadas”, aseguró el doctor en Ciencia Política.

A partir de esto, el analista puntualizó que en la contienda presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), los precandidatos le están hablando al propio electorado porque necesitan ganar la interna. “Rodríguez Larreta cambia entre un discurso moderado y de visiones más duras, mientras que Bullrich habla de manera constante al electorado propio. Tanto los discursos moderados y radicalizados le hablan a un electorado conocido porque deben ganar y después deberán adoptar otros matices para buscar más votos. Mientras que en el oficialismo, Sergio Massa busca recomponer la relación con la dirigencia luego del cierre de listas”, consideró.

Pero, Karamaneff también aclaró que las propuestas “efervescentes”, que llegan desde los espacios más extremos, “pueden servir para convencer a ciertas minorías pero resultan inviables en términos de gobernabilidad a partir del 10 de diciembre”. “No hay posibilidad de imponer esas propuestas porque la propia fragmentación lo vuelve inviable”, enfatizó.

Finalmente y en referencia a cómo puede incidir todo este contexto en el electorado, el analista reconoció que el discurso de la población ha virado “a la derecha”, pero esto no significa que la sociedad se haya corrido a este espacio. “Hay una percepción sobre esto porque la sociedad reclama orden y estabilidad, sobre todo en materia económica, y un proyecto de país que pueda resolver las urgencias de la cotidianeidad”, lanzó.

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