Por Bruno Farano
09 Julio 2023
FOTO DE MATÍAS NAPOLI ESCALERO (ESPECIAL PARA LA GACETA)
Una de las tantas falencias que San Martín mostró en la fría y nublada tarde de Turdera fue la falta de creación en tres cuartos de cancha. No hubo quien pudiera meter un pase filtrado para dejar a los delanteros de frente para definir.
Promediando el complemento, Pablo Frontini leyó bien ese aspecto y tomó la decisión de meter un volantazo que hizo algo de ruido. En el minuto 71, el entrenador llamó a Iván Molinas y lo hizo ingresar en reemplazo de Leonel Pierce, quien en la primera mitad había sustituido al lesionado Gustavo Abregú.
El ex Deportivo Maipú dejó el campo con la mirada clavada en el piso y se sentó nuevamente en el banco, luego de escuchar unas palabras que su DT le susurró al oído. “Me dijo que había sido un cambio táctico y lo acepté”, sentenció Pierce sobre el hecho de haber estado sólo 57 minutos en cancha, luego haber saltado al campo desde el banco. “Es obvio que quiero jugar siempre, pero hay que sumar en todos los aspectos”, agregó el volante, que fue importante en el primer pase, saliendo desde el fondo.
Frontini tampoco esquivó la pregunta respecto al curioso episodio y reconoció que le pidió disculpas al volante por la extraña situación. “Cuando uno pone a un jugador y después lo saca, da la sensación de que es por algo malo. Pero no. Le pedí disculpas y le expliqué que necesitábamos un jugador que sirviera de nexo con los atacantes. Por eso hice que ingresara Iván. La idea con esa modificación era retrasar a Leonel Bucca para seguir contando con alguien que tiene presencia en el medio y que puede aportar tenencia y conexión con los de arriba. Lamentablemente esa apuesta tampoco salió”, remató el entrenador.
Durante el lapso que estuvo en cancha, Pierce cumplió una labor sin problemas. Se paró como “5” tapón, recuperó varias pelotas en el medio y además distribuyó el juego con criterio cada vez que tuvo una oportunidad. “Lo vi bien porque venía de mucho tiempo sin competencia. Se metió rápido en el partido, lo que no es fácil cuando ingresás de manera inesperada en un arranque de partido”, aseguró Frontini.
Caras largas
En la puerta del vestuario visitante estaban el vicepresidente Bruno Sogno, el manager Alexis Ferrero, y los dirigentes José Reina y León Kristal. Hubo silencio y mucha bronca por la nueva oportunidad que dejó pasar el equipo. Cuando los futbolistas comenzaron a caminar hacia el ómnibus, los que hablaron con la prensa dejaron en claro que el nivel de juego había sido malo. “No estuvimos a la altura del partido, no fuimos el equipo que podemos ser y no dimos tres pases seguidos”, espetó Leandro Ciccolini, uno de los más autocríticos.
FOTO DE MATÍAS NAPOLI ESCALERO (ESPECIAL PARA LA GACETA)
Creen que lo de Abregú no es nada grave
Iban pocos minutos de juego cuando Gustavo Abregú (foto) chocó rodilla contra rodilla con un rival. El volante quedó muy sentido; intentó seguir, pero no pudo. “Después del golpe comencé a sentir mucho dolor en la zona. Tuve que salir porque no podía correr”, explicó Abregú luego del partido. El cuerpo médico cree que se trata de una distensión; sin embargo, el jugador se someterá mañana a una resonancia para confirmar el grado de la lesión.
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