La campaña citrícola 2023 del hemisferio sur se presentó un poco mejor respecto de la anterior, la cual había sido muy afectada por condiciones climáticas extremas. Pero la evolución de esta campaña fue dispar según el cítrico y el país.
Mientras que Sudáfrica sigue resultando ser el gran ganador, incrementando año tras año sus envíos; Australia, Argentina y Uruguay registra la evolución inversa. Chile logró recuperarse parcialmente luego de la difícil campaña anterior. Por otro lado, Perú se muestra bastante estable en sus exportaciones citrícolas, indicó en su informe la firma Betina Ernst, de Topinfo.
La mandarina es claramente el cítrico estrella, gracias a que esta fruta cumple con lo que busca el consumidor moderno. Es dulce, jugosa y saludable. Muy práctica al ser de fácil pelado, sin semilla y viene en envase propio, ecológico e individual. Gracias a esto, es el cítrico que más se expande.
En 10 años las exportaciones del hemisferio sur se triplicaron. Salvo Argentina y Uruguay, todos los otros países aumentaron fuertemente sus exportaciones.
El crecimiento más marcado fue el de Sudáfrica y Chile: ambos cuadruplicaron sus envíos en una década. Perú y Australia los duplicaron. Esto lo lograron gracias al éxito que tuvieron con las mandarinas tardías, como son Nadorcott, Tango, W. Murcott y Orri.
Fruta de buena calidad
Estas mandarinas cuentan con una muy buena calidad interna y externa, siendo buscadas por los consumidores del norte. En especial los norteamericanos y europeos gustan de ellas, recibiendo dos tercios de las mismas.
Este grupo de mandarinas desplazó a otras, que sufrieron un retroceso. El miedo de que el explosivo crecimiento que registró la exportación sature los mercados, por ahora no se dio.
Todos los años aumentan los envíos, encontrando suficiente salida a precios atractivos. Este año el hemisferio sur alcanzó un nuevo récord exportador de 1,2 millón de toneladas, el doble que hace seis años.
La naranja es históricamente el cítrico más exportado por los países australes, siendo sus envíos hace años estables; 1,3 millón-1,4 millón de toneladas. Pero su primer puesto pronto será superado por las mandarinas, que se proyecta que superará a las naranjas en una o dos campañas.
El líder neto como exportador de naranjas australes es Sudáfrica, aportando algo más de un millón de toneladas. Le sigue Australia con una exportación de alrededor de 150.000 toneladas y Chile con 90.000 tn. La participación de los otros países es menor.
La estabilidad de los envíos asombra en un contexto en el cual cae el consumo mundial de naranjas frescas. Pero la explicación está en las mermas productivas que registraron los grandes productores de naranjas, en especial Florida y Brasil. En estos dos países el “greening”, sumado a otras plagas y enfermedades, está haciendo estragos. Por lo cual hay una gran escasez de naranjas industria, lo cual también beneficia al mercado en fresco.
Con respeto al limón, se encuentra en su ciclo negativo, ya que fue durante una década el gran ganador con atractivos precios pagados para el fresco y la industria, que lo llevaron a una fuerte expansión de su cultivo en los principales países productores.
En caso del hemisferio sur, fue Sudáfrica donde se registró el mayor boom. Pero la evolución del limón es cíclica, luego del auge, llega la caída y esta se está sufriendo actualmente con toda crudeza. Los precios del producto industrial cayeron a mínimos históricos. En caso del mercado en fresco, la situación se mantuvo correcta, gracias a que tanto España como EEUU sufrieron mermas productivas. Debido a esto compraron importantes volúmenes australes, pagando precios satisfactorios.
En 2023, la Unión Europea y Asia se abastecieron principalmente del limón sudafricano, mientras que EEUU del argentino. En todos los casos, estos países proveyeron más de dos tercios de la oferta austral.
En lo referente al pomelo, sigue manteniendo su pequeño mercado, siendo Sudáfrica prácticamente el único proveedor austral. Los otros países solo realizan envíos puntuales y ocasionales.
Menos pomelo
Hace años que el pomelo es una fruta que pierde adeptos, dado que la forma de consumir no se adecúa al actual ritmo de vida. Esto llevó a una retracción del comercio mundial. También Sudáfrica lo está sufriendo. Mientras que la exportación de los otros cítricos registra una tendencia positiva, la del pomelo se retrae.
Europa y el Lejano Oriente son los grandes compradores de Sudáfrica, siendo los otros mercados destinos menores.