El último reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) marcó un recorte en la estimación de producción de maíz para la campaña 2023-24, que ahora se ubicó en 50,5 millones de toneladas (Mt), frente a las 57 Mt proyectadas en marzo. Este ajuste se atribuyó principalmente al daño causado por la chicharrita, vector del spiroplasma.
Esta bacteria que ha tenido un impacto significativo en el cultivo del maíz en varios departamentos de Tucumán, como La Cocha, Graneros, Cruz Alta y Burruyacu. También en sectores de Santiago del Estero y la zona núcleo del país.
Cristian Russo, de GEA-BCR, ha subrayado la magnitud de este fenómeno, destacando que es “la primera vez que se observa un daño tan importante por un factor no climático en nuestras estimaciones”. La expansión territorial de esta plaga, junto con la enfermedad que transmite, ha sorprendido tanto por su velocidad como por su alcance, afectando áreas que previamente se consideraban fuera de peligro.
El informe detalló cómo esta situación ha llevado a una disminución en el rendimiento promedio nacional a 70,4 quintales por hectárea, lo que representó una baja de 6,5 quintales por hectárea respecto de lo esperado inicialmente, además de la reducción de 225.000 hectáreas destinadas a la cosecha de grano debido al impacto de la enfermedad.
El daño provocado por el spiroplasma se destaca en la historia reciente del cultivo, eclipsando incluso las pérdidas ocasionadas por la ola de calor de marzo de 2023.
Chaco ha sido la provincia más afectada, con localidades como Gancedo donde se reportaron pérdidas de entre 50% y 70% del área sembrada. La situación es compleja también en Santiago del Estero, Salta, Tucumán, y se extiende a Córdoba y Santa Fe, donde se han visto fuertemente afectadas áreas que antes se consideraban con potencial para altos rendimientos, describió la BCR en su trabajo.
Russo, en declaraciones a la prensa, comparó la incertidumbre actual con la vivida durante el inicio de la pandemia de covid-19, señalando que “todo el sector está realmente desconcertado” frente a la rapidez y gravedad del avance de esta enfermedad.
El reporte de la BCR también hizo referencia a la cosecha de soja, que, a pesar del contexto, avanzó con resultados prometedores. Se mantiene la estimación de producción de soja 2023-24 en 50,0 Mt, con un rinde promedio nacional de 30,2 quintales por hectárea.