De acuerdo con el estudio Boreout de Bumeran, la app líder de empleo de Latinoamérica, el 86% de los profesionales en Recursos Humanos afirma que perciben que los talentos de sus organizaciones tienen síntomas de boreout: se aburren con sus tareas o sienten que estas están por debajo de sus habilidades. Además, el 71% de los especialistas en Recursos Humanos afirma que sus talentos manifestaron que estaban “desmotivados” o atravesando este tipo de síntomas.
Con el 86%, Argentina es el país con el mayor porcentaje de especialistas que detectan que las personas trabajadoras padecen de Boreout. Le siguen Chile con el 83%; Ecuador y Perú con el 81%; y Panamá con el 78%.
¿De qué se trata?
El síndrome de Boreout es un término que describe el estado de agotamiento y falta de interés causado por el aburrimiento crónico en el lugar de trabajo. A diferencia del síndrome de Burnout, que es provocado por el estrés y la sobrecarga de trabajo, el Boreout surge cuando las tareas son monótonas, repetitivas, y no representan un desafío para el talento.
Las personas que lo padecen a menudo experimentan una falta de motivación y satisfacción, lo que puede llevar a una disminución en la productividad y el bienestar general. Entre los principales síntomas, pueden presentarse el desinterés, la infravaloración y la falta de estimulación.
¿Qué hacen los expertos una vez que lo detectan? El sondeo de Bumeran detecta que el 55% de los especialistas no implementa ninguna medida; el 10% trabaja en conjunto con los talentos para identificar soluciones personalizadas que puedan mejorar su situación laboral; y el 9% ofrece apoyo emocional.
Por otro lado, el 71% de los expertos afirma que se han acercado talentos a sus áreas para manifestar que estaban “desmotivados” o atravesando este tipo de síntomas. En contraste, un 29% expresa lo contrario.
“El estudio revela que el 86% de los expertos en Argentina detecta que las personas trabajadoras se aburren o sienten que sus tareas están por debajo de sus habilidades, y el 71% afirma que los integrantes de su organización les comunicaron sentirse de esta forma. “Frente a esta situación, es crucial que desde las instituciones definamos e implementemos estrategias para evitar la desmotivación y potenciar el talento”, explica Federico Barni, CEO de Jobint, la tech de la que pertenece Bumeran.
Boreout es un estudio de Bumeran en el que participaron 4.265 personas trabajadoras y especialistas en recursos humanos de Argentina, Chile, Ecuador, Panamá y Perú. La investigación explora diversos aspectos relacionados con la falta de motivación y el aburrimiento extremo en el trabajo.
Según el diagnóstico privado, el 83% de las personas trabajadoras experimentó el síndrome de Boreout caracterizado por la falta de motivación o el aburrimiento extremo en el trabajo. Con este porcentaje, Argentina se sitúa sólo por debajo de Chile, donde el 84% de los talentos manifestó padecer este síndrome. En Panamá, la cifra es del 77%, en Perú del 75% y en Ecuador del 70%.
Falta de motivación
Cuando no se establecen metas ni objetivos, el capital humano de una organización tiende a desmotivarse y, por ende, crece la apatía. Uno de los síntomas más comunes que permiten a cualquiere empresa un cambio de políticas internas es la falta de reconocimiento al desempeño del personal. Por eso, el informe privado revela que el 82% de las personas trabajadoras considera que están llevando adelante tareas que están por debajo de sus capacidades en el trabajo, el porcentaje es el más alto de la región. En Chile, el 77% siente lo mismo; en Perú el 76%; en Ecuador el 69%; y en Panamá el 68%. Además, el 87% de los talentos considera que en sus trabajos no se lo desafía lo suficiente, o que no están utilizando sus habilidades y capacidades al máximo. Solo el 13% opina lo contrario.
Sobre las razones por las cuales sienten que en sus trabajos no se les desafía lo suficiente o no están utilizando sus habilidades y capacidades al máximo, el 28% afirma que su empleo no está alineado con sus intereses personales o profesionales, lo que afecta la motivación y el compromiso; el 23% cree que esto se debe porque no se fomenta la creatividad o la innovación, lo que limita la capacidad para proponer nuevas ideas o soluciones; y el 18% menciona que no se le asignan proyectos que le permitan crecer profesionalmente. El 92% de las personas considera cambiar de trabajo debido a la falta de estímulos o desafíos. Del mismo modo, el 81% de ellos cree que la ausencia de desafíos afecta su rendimiento laboral. En este sentido, el 95% de las personas trabajadoras cree que las organizaciones deberían tomar medidas para evitar el síndrome de Boreout. Frente a un 5% que no lo cree necesario.
Cómo combatir el aburrimientoEl 69% de los especialistas indica que entre los síntomas más comunes observados en sus empleados se encuentra la falta de motivación o entusiasmo para realizar las tareas asignadas; el 50% menciona quejas frecuentes sobre el trabajo o el entorno laboral; y otro 50% señala una expresión de descontento o insatisfacción con las responsabilidades laborales actuales.
¿Qué factores contribuyen al desarrollo del Boreout en el entorno laboral?
El 33% de los especialistas considera que la falta de reconocimiento o valoración por parte de los superiores es uno de los principales factores que contribuyen al desarrollo del Boreout en el entorno laboral; el 20% cree que es la monotonía y la repetitividad en las actividades laborales; y el 19% menciona la ausencia de desafíos o tareas interesantes. En cuanto a las medidas para evitar o prevenir el sí drome, el 36% indica que fomenta un ambiente de trabajo positivo y colaborativo; el 27% afirma que toman otro tipo de medidas, como escuchar o contención; y el 17% asignan proyectos especiales o desafiantes que permitan a los empleados utilizar y desarrollar nuevas habilidades.
¿Cómo impacta que los talentos estén “aburridos”; o sufriendo boreout en la organización?
El 26% de los profesionales en recursos humanos considera que esto disminuye el compromiso organizacional; el 24% opina que afecta a la calidad del trabajo; y el 16% señala que se produce la pérdida de talentos.