En las últimas horas, el mundo del deporte expresó sus sospechas por supuesto arreglo de partido en torno al duelo entre Francia e Irán, por la fase de grupos del Mundial de futsal, en Uzbekistán. FIFAconfirmó que el encuentro está siendo investigado.

El trámite del partido generó una ola de críticas y sospechas entre los equipos participantes, incluyendo Libia, Paraguay y Tailandia, que han solicitado una investigación formal. Según los reportes, el desarrollo del partido estuvo marcado por actitudes pasivas y una aparente falta de competitividad por parte de ambos equipos, especialmente en la primera mitad del encuentro, lo que levantó sospechas de un posible acuerdo entre las selecciones.

De hecho, las imágenes del encuentro evidenciaron varias jugadas sospechosas. Principalmente, uno de los tantos de Irán, el primero, que fue convertido por Salar Aghapour. El remate, que parecía sencillo de contener, no pudo ser atajado por Thibaut Garros, que pareció esquivar el tiro.

¿Por qué se sospecha que el partido fue arreglado? Con la derrota, Francia terminó en el segundo lugar del grupo, y se medirá con Tailandia en octavos de final. Además, se garantizó evitar a Brasil, uno de los candidatos al título, hasta la final. Irán, por su parte, terminó primera, y jugará ante Marruecos en el arranque de la fase final.

“Deshonraron mi deporte. Son una vergüenza mundial. No deberían pisar un campo de futsal en nuestra vida. Representan todo lo contrario al Fair Play y los valores de un deportista de elite. Se les debería caer la cara de vergüenza cuando vuelvan a oír el himno nacional de sus respectivos países. Dan un profundo asco. Han perdido mi respeto como colegas y deportistas”, expresó en redes sociales Miguel Rodrigo, entrenador de Tailandia. La FIFA confirmó que se abrió una investigación, pero no dio mayores detalles al respecto.

Futsal: Argentina terminó cuarta en el mundial de Colombia

La derrota 0-2 contra Venezuela, en el  “Coliseo Bicentenario Alejandro Galvis” de Bucaramanga, en el partido por el tercer puesto de la octava edición del mundial organizado por Federación Internacional de Fútbol de Salón (FIFUSA) no debe empañar el rendimiento que mostró Argentina en el certamen.

Nicolás Nanterne Giachino es presidente de la Asociación Tucumana de Futsal, secretario general de la Confederación Argentina y estuvo al frente de la delegación que hace 23 días se instaló en territorio “cafetero”.

Según su óptica, al desempeño del equipo en el torneo habría que desglosarlo en varias partes. “Si apuntamos a lo deportivo, las expectativas eran otras. Nuestro objetivo era jugar la final del torneo y pese a haber hecho una muy buena semifinal contra Brasil, terminamos perdiendo. Igualmente considero que hemos realizado un muy buen torneo”, dijo el dirigente.

Argentina había ganado el grupo C con tres victorias (Guatemala 7 a 1, República Checa 3 a 0 y Panamá 3 a 2). En octavos de finales venció a Costa Rica por 13 a 1, en cuartos superó a España por 3 a 1 y cayó en “semis” contra Brasil 3-2. “El partido por el tercer y cuarto puesto es más motivante para las selecciones que van por eso. Para nosotros era un premio consuelo, algo que no queríamos jugar. Por eso creo que lo terminamos sufriendo”, explicó Nanterne Giachino. “Nuestra primera experiencia a nivel dirigencial fue muy buena. Cumplimos porque hicimos todo para poner a la Selección entre los mejores. Además, desde el punto de vista de Tucumán, también fue positiva. Augusto atajó en todos los partidos y eso es buenísimo porque resalta nuestro nivel de futsal. Y también, ‘Maxi’ está en el cuerpo técnico y eso es un aprendizaje que se traslada al fútbol de salón local”, agregó.

El seleccionado nacional contó con dos tucumanos en la delegación (el arquero Augusto Ríos y el ayudante técnico Maximiliano Chamut). Según todos los integrantes de la delegación, el trabajo realizado superó algunas expectativas y, si bien Argentina no pudo subirse al podio, el balance termina siendo altamente positivo.